El presidente de Sinn Féin, Gerry Adams, ha ofrecido reunirse con los líderes de los grupos armados disidentes republicanos INLA, IRA de la Continuidad y IRA Auténtico para informarles sobre las negociaciones actuales. La oferta de Adams se produce al tiempo que el partido republicano ha iniciado una serie de reuniones internas para discutir la […]
El presidente de Sinn Féin, Gerry Adams, ha ofrecido reunirse con los líderes de los grupos armados disidentes republicanos INLA, IRA de la Continuidad y IRA Auténtico para informarles sobre las negociaciones actuales. La oferta de Adams se produce al tiempo que el partido republicano ha iniciado una serie de reuniones internas para discutir la propuesta de la ejecutiva republicana de apoyo a la labor de la policía norirlandesa (PSNI).
«El objetivo de una Irlanda Unida sigue siendo absoluto, pero su consecución ya no necesita de la lucha armada», aseguró el líder republicano Gerry Adams en una declaración en la que pedía a los grupos armados disidentes republicanos que abandonen su campaña militar porque «las condiciones que en el pasado condujeron a los republicanos a la acción armada han sufrido cambios fundamentales». El llamamiento republicano se produce una semana antes de la reunión extraordinaria de delegados republicanos, el próximo 28 de enero, para decidir si Sinn Féin apoya la labor de la policía norirlandesa.
Adams reiteró que la consecución de los objetivos republicanos no necesita de la lucha armada, que no es «un principio republicano», sino «el último recurso a usar en caso de ausencia de cualquier otra alternativa». Una alternativa que Adams considera presente en las negociaciones políticas.
El llamamiento al Ejército para la Liberación Nacional de Irlanda (INLA), el IRA de la Continuidad (CIRA) y el IRA Auténtico (RIRA) fue acompañado por una oferta por parte de Adams de mantener una reunión con los líderes de estas organizaciones que, según la Policía, han puesto precio a las cabezas de Adams y el jefe negociador de Sinn Féin, Martín McGuinness.
Con las familiares de los presos
El líder republicano se mostró dispuesto a reunirse con los líderes disidentes republicanos para hablar sobre el debate acerca del apoyo al servicio policial norirlandés por parte de Sinn Féin, y también para asegurar la excarcelación de los presos políticos de estas organizaciones, un área en la que el presidente del partido republicano ya ha hecho hincapié en sus reuniones con los gobiernos irlandés y británico, refiriéndose a la situación de los presos políticos en la prisión de Maghaberry y a la necesidad de iniciar el traslado de los presos en cárceles inglesas a Irlanda.
Adams también se ofreció a «trabajar con las familias de presos que pertenecen o apoyan a estos grupos».
A su vez, el presidente de Sinn Féin criticó que ninguno de los grupos republicanos que se oponen a la estrategia de su partido tienen a su vez una estrategia destinada a conseguir la independencia y unidad de Irlanda, es más, Adams afirmó que «sus acciones son contraproducentes» y citó la bomba de Omagh, en la que 29 personas, «republicanas y unionistas», perdieron la vida.
En su momento, se interpretó que la acción del RIRA en Omagh fue un intento de «volar» el incipiente proceso de resolución, ya que se produjo el 15 de Agosto de 1998, tan sólo unas semanas después de la firma del Acuerdo de Viernes Santo en Stormont.
«Les pido a esos grupos involucrados en acciones armadas que pongan punto final a éstas. No quiero ver más muertos o gente encarcelada a consecuencia de sus actividades», declaró Adams, que recibió de forma positiva la decisión de algunos de los miembros de Sinn Féin que, en su día, decidieron abandonar las filas del partido de presentarse a las próximas elecciones a la Asamblea Legislativa de Belfast.
«Las elecciones son la arena en la que poner a prueba las distintas visiones y análisis políticos y estoy deseando defender, promover y ganar el apoyo popular para la estrategia de paz de Sinn Féin», remarcó.
Una estrategia que Adams consideró claramente apunta a las aspiraciones de todos aquellos que fallecieron por el ideal republicano: «una Irlanda libre y Unida y el fin del control británico en nuestro país».
Evalúan la investigación sobre el atentado de la UDA
DUBLIN
La defensora del pueblo ante la Policía Norirlandesa, Nuala O Loan, está evaluando la investigación de la policía irlandesa del intento de asesinato del presidente de Sinn Féin, Gerry Adams. Tanto él como otros tres activistas republicanos resultaron heridos cuando un comando de la UDA atacó el coche en el que viajaban tras abandonar los juzgados de Belfast.
La Policía estaba alerta
El líder republicano, que recibió cinco balazos, decidió llevar su caso ante O’Loan después de que el periódico «Andersontown News» publicara que, una semana antes de que tuviera lugar el frustrado atentado, la Policía ya había recibido información sobre un posible ataque y no hizo nada para intentar evitarlo.
Adams siempre insistió en que el Ejército británico tenía de antemano información sobre dicha acción y que permitió que fuera ejecutada. Curiosamente, inmediatamente después del ataque, oficiales de paisano detuvieron a tres sospechosos que fueron declarados culpables por este atentado contra los republicanos.
Declaraciones de Gregg
Uno de los acusados fue el líder de la UDA, John Gregg, quien durante su estancia en la cárcel fue entrevistado por la BBC. Cuando se le preguntó si lamentaba algo sobre su acción contra Adams y otros militantes republicanos, dijo «que no fuera un éxito».
Gregg falleció a manos de la Compañía C del UDA en 2003, en venganza por la expulsión de la organización del paramilitar lealista Johnny Adair.