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Grecia ante la catástrofe

Algo tendrá que explotar

Fuentes: Counterpunch

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Las acciones bajaron el lunes al profundizarse la crisis de la deuda soberana de Europa y el rendimiento de bonos en toda la periferia de la UE se orientó fuertemente hacia arriba. El euro cayó frente al dólar (1,40 dólares) mientras el bono griego a 10 años subió a 17% antes de realizar una modesta recuperación, La situación se hace desesperada. La mayoría de los economistas cree ahora que Grecia tendrá que reestructurar su deuda. Pero los tenedores de obligaciones hacen todo lo que pueden por asegurar que no suceda porque pueden perder miles de millones de dólares en sus inversiones. Por lo tanto, han dado todo su apoyo al jefe del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, a los responsables políticos de la UE, y del FMI, todos los cuales tratan de presionar a Grecia para que acepte medidas de austeridad más duras a fin de evitar el default. Pero el plan no funciona. Las finanzas de Grecia empeoran con cada día que pasa. Algo tendrá que hacerse pronto o los problemas de Grecia lanzarán a los mercados a una caída en picada.

El problema es simple: la actual política de reducción del gasto ha fracasado, por lo tanto es hora de pasar al Plan B. Pero la gente a cargo no quiere cambiar de políticas porque entonces los bancos (que poseen gran parte de los bonos) se verían afectados en sus inversiones. Por lo tanto, el fiasco se extiende mientras las deudas se acumulan y las manifestaciones callejeras pacíficas se convierten en violentas conflagraciones. Los mandamases de la UE y el Banco Central Europeo preferirían ver que las ciudades en todo el continente cayeran en sangrientas batallas campales antes que perder un solo euro de su inversión original. El economista Mark Weisbrot lo resume como sigue:

«Los países europeos periféricos están trabados en una unión monetaria en la cual su política monetaria es dictada por el Banco Central Europeo (BCE), que está muy a la derecha de la Reserva Federal de EE.UU. y tiene poco interés en ayudarles. Ya que adoptaron el euro, tampoco controlan su tipo de cambio, y su política fiscal va en la dirección equivocada…

«Esto no tiene ningún sentido económico, excepto desde el punto de vista de los acreedores que quieren asegurarse de que esos países sean castigados por sus «excesos»,  aunque, en su mayor parte, no tuvieron que ver con pedir prestado demasiado sino con el colapso del crecimiento burbuja y la crisis financiera mundial y la recesión que los llevaron a esta situación. Por desgracia, el punto de vista de los acreedores es el que prevalece entre las autoridades europeas…

«¿Cuándo terminará? Mientras esos gobiernos estén comprometidos con políticas que encogen sus economías, su única esperanza es que la economía global se acelere y los saque adelante con más demanda de sus exportaciones. Esto no parece probable en el futuro previsible, el resto de Europa no crece tan rápido y la economía de EE.UU. sigue débil.» («Eurozone’s Periphery Needs to Challenge Right-Wing European Authorities», Mark Weisbrot, CEPR)

Lo que Grecia necesita es un camino para salir del lío, lo que significa absolución de deudas y un fuerte paquete de estímulo fiscal para acelerar la actividad y volver a dar trabajo a la gente. Por desgracia la UE no tiene un mecanismo para entregar ayuda fiscal a los Estados más débiles. Todo lo que puede hacer es otorgar préstamos a los miembros con problemas y alentarlos a reducir los gastos internos lo más posible. Pero eso solo aumenta el desempleo, reduce los ingresos y profundiza aún más el agujero. Todo el proceso alimenta la indignación pública que aumenta aún más los problemas económicos. Lo mejor es cortarlo de raíz; descubrir lo que hay que hacer y luego hacerlo. Al dar largas al asunto, el BCE y el FMI solo han aumentado la probabilidad de otra catástrofe.

¿Qué pasaría entonces si Grecia hiciera default en su deuda? ¿Sería tan malo como Lehman Brothers? Lo que sigue es un pasaje de The Guardian:

«Si Atenas dejara de cumplir con sus deudas destruiría la confianza de los mercados en el proyecto de la Eurozona… En vista de la estructura de los mercados financieros modernos, con sus cadenas de negocios de derivados y sus pirámides de deuda, solo queda una respuesta. Ciertamente Grecia podría ser el próximo Lehman. La probabilidad de que un default griego planteara una amenaza para el futuro de la Eurozona así como para la salud de la economía mundial significa que tiene el potencial de ser peor que Lehman. Mucho peor…»

Si Grecia se derrumba, podría llevarse con ella a Portugal, Irlanda y (tal vez) España. ¿Por qué entonces está desperdiciando el tiempo el jefe del BCE, Jean-Claude Trichet? ¿Piensa realmente que el problema se va a solucionar solo? ¿Y por qué anunció la ministra de finanzas de Francia, Christine Lagarde, (que es la principal candidata a sustituir al ex jefe del FMI Dominique Strauss-Kahn) que «una reestructuración o reprogramación de la deuda griega NO es un opción (y que) la ejecución del plan de austeridad planificado, la implementación adecuada de la privatización, y los compromisos en todo el espectro político en Grecia son la clave para la solución en ese país»? («France’s Lagarde: Option Of Rescheduling Greek Debt Not On Table», Wall Street Journal)

¿Hablamos de echar leña al fuego? ¿Lagarde quiere comenzar su nombramiento enviando a los mercados en caída libre?

Las cosas se ven cada vez peor para Grecia. Los rendimientos de los bonos se amplían, la tinta roja aumenta y el BCE es más inflexible que nunca. Hay una gran probabilidad de que los responsables políticos empujen este asunto de la austeridad demasiado lejos y que hagan que la UE se derrumbe alrededor de ellos.

Mike Whitney vive en el Estado Washington. Para contactos: [email protected] 

Fuente: http://www.counterpunch.org/whitney05242011.html

rCR