La última ley anti-obrera que fue aprobada hace unos meses en el Parlamento griego cumpliendo con las condiciones del segundo memorándum, eliminó los convenios colectivos en el sector privado, superponiendo a ellos los convenios individuales y empresariales. Para la mayoría de los trabajadores que estaban cubiertos por convenios colectivos, estos dejaron de estar en vigor […]
La última ley anti-obrera que fue aprobada hace unos meses en el Parlamento griego cumpliendo con las condiciones del segundo memorándum, eliminó los convenios colectivos en el sector privado, superponiendo a ellos los convenios individuales y empresariales. Para la mayoría de los trabajadores que estaban cubiertos por convenios colectivos, estos dejaron de estar en vigor el 15 de mayo. Para algunos sectores laborales los convenios colectivos dejarán de estar en vigor el próximo julio o agosto.
Durante la segunda mitad de mayo se firmaron más de 20.000 convenios individuales, en los que las reducciones salariales alcanzan el 40%. Durante el mismo período se firmaron unos 17.000 convenios empresariales con unas reducciones salariales que oscilan entre el 17% y el 40%, según los datos oficiales de la Inspección de Trabajo.
De mediados de febrero a mediados de mayo fueron firmados unos 64.000 convenios individuales con una reducción salarial promedia del 22,9% (del 17% al 30%). Durante el mismo período fueron firmados alrededor de 14.000 convenios empresariales, con una reducción salarial promedia del 21,35%. En las islas las reducciones salariales registradas en los mismos datos oficiales oscilan entre el 35% y el 40%.
Al mismo tiempo, durante los cuatro primeros meses de 2012 más de 28.000 contratos de ocupación indefinida a tiempo completo se convirtieron en contratos temporales y en «contratos flexibles«, o sea en contratos de jornada reducida y/ο a tiempo parcial, y con los respectivos recortes salariales. Es indicativo del medievo laboral que estamos viviendo y de la intensidad que ha adquirido la ofensiva del Capital, el hecho de que durante los cuatro primeros meses de 2011 estos contratos anti-obreros denominados «flexibles» eran un 43% menos que los de 2012. Al mismo tiempo, en 2012 los contratos a tiempo completo que se convirtieron en contratos a tiempo parcial son un 47% más que los respectivos de 2011.
En cuanto al llamado trabajo rotativo aplicado con el «consentimiento» de los trabajadores, durante los cuatro primeros meses de 2012 su aumento llega al 7% con respecto a los cuatro primeros meses de 2011. En cuanto al trabajo rotativo impuesto por la patronal a los trabajadores, el aumento respectivo llegó al 169%. Esto es posible dado que la última ley anti-obrera con la eliminación de los convenios colectivos le da a la patronal el derecho de cambiar todo en su beneficio, y abolir todos los derechos laborales de los esclavos asalariados.
Todos conocemos que la realidad es mucho peor. Las reducciones salariales son mayores, el desempleo está por las nubes y que el término «jornada laboral» ya no existe, puesto que el trabajador no tiene derecho a negarse a trabajar dos hora extras, sin cobrarlas como tales, siempre que su patrón pueda presentar unos indicios que muestren que la situación económica de su empresa requiere la toma de esta medida.
La explotación asalariada está cambiando tanto de forma como de contenido. Se está transformando en un régimen de esclavitud y tiranía, legitimado por las leyes parlamentarias de la Democracia. En Grecia durante el último año estamos viviendo esta misma tentativa del Capital de imponer este régimen de esclavitud al pueblo, conduciéndolo a la pobreza, la miseria y la indigencia.
Más sobre las medidas que conducen al pueblo griego a la esclavitud total, aquí. Algunos datos sobre el trabajo en negro, aquí.