Benoît Bréville

Artículos

El método está tan desacreditado que ya no se atreven a llamarlo por su nombre. Cuando el pasado junio la Unión Europea abrió expedientes por déficit excesivo contra siete países, exigiéndoles que restablecieran sus cuentas bajo pena de sanciones, el comisario de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni, rechazó con vehemencia toda asociación con la austeridad.

A la luz del derecho internacional, la situación está bien clara: Rusia ocupa ilegalmente a su vecino ucraniano, al igual que Israel ocupa ilegalmente a su vecino palestino, cosa que las Naciones Unidas han condenado innumerables veces.

Cualquiera que descubra la Segunda Guerra Mundial a la luz de sus conmemoraciones de 2023 no entenderá gran cosa.

Antaño se veía en ello algo virtuoso. Antes de recibir pitanza, los necesitados tenían que sufrir el oprobio de la mendicidad. Se les obligaba a darse codazos frente a las casas de caridad, a esperar bajo el frío y ante la mirada despectiva de los transeúntes. De ese modo, tratarían de cambiar su situación.

Vladímir Putin ha urdido un complot tan sofisticado que France Inter le ha ofrecido dos crónicas sucesivas a su editorialista estrella para que desvele sus entresijos.

Traducido del francés para Rebelión por Caty R.