Carlos Abel Suárez · Raul Pont

Artículos

«Hay que decir que el potencial de cooptación de las instituciones capitalistas es muy fuerte. Sabemos de la experiencia de la socialdemocracia en otras partes. Por eso hay que volver a los orígenes, que este libro recupera. Donde los fundadores venían de la clandestinidad, de los movimientos sociales y barriales, de las aportaciones de los cristianos de la Teología de la Liberación. Los militantes del partido mantienen ese fuego original. Nosotros confiamos en la democracia interna, en el derecho de tendencias y en la movilidad social para cambiar las cosas y mantener al propio partido en el campo de la izquierda. Las alternativas a la izquierda del PT no logran salir de la cultura y de la práctica grupuscular; son muy sectarios y de horizontes estrechos. No llegan a dialogar con la población, no logran constituirse en puntos de referencia para cambios factibles, ni a escala local, ni a escala regional, ni a escala nacional. Hay una conciencia clara en los movimientos sociales de que somos la segunda fuerza parlamentaria en el Congreso Nacional, el partido más simpático, el partido en el que la gente más confía en todo el país, y eso nos mantiene a todos a la izquierda, dentro del partido, peleando por un partido socialista que no ha abdicado de su historia. Con la comprensión de que es mejor esto que un pequeño grupito, acaso dotado de mayor densidad programática, pero incapaz de modificar las cosas.»