Artículos
El malestar crece entre periodistas y diputados desde que la Cámara acreditó a pseudomedios de ultraderecha que solo buscan el rifirrafe
La cuarta revolución industrial ha multiplicado la demanda de materiales críticos como el litio y el cobalto, mientras se constata la incapacidad de las renovables para cubrir un consumo energético cada vez mayor
Que el mundo es un lugar ancho lo sabe bien Patricia Villa (Madrid, 1972), maestra rural con el coche siempre en movimiento por esos campos y montañas de Castilla y León. Villaseca de Laciana, Boñar, Olleros de Sabero. Tierras que sienten de cerca la esencia castellana en trance de desaparición.
Los pájaros parecen sumarse a la conversación con Edorta Unamuno (Ermua, 1970), biólogo de Urdaibai Bird Center, una atalaya casi poética hacia una de las reservas biológicas más impresionantes del sur de Europa. Urdaibai es la casa de todos. Del hombre y de la fauna salvaje. Ubicada a escasos kilómetros de Gernika, es un humedal de 100 kilómetros cuadrados –algo más de 200 si se cuentan las zonas urbanas– ocupado por un silencio que sólo rompen los ecos naturales. Grullas dando picotazos. Espátulas rastreando como posesas el fango del estuario. Carrizales que al atardecer se vuelven incandescentes. Un laberinto de riachuelos. Alcotanes jugando con el viento. Águilas pescadoras descansando después de su larga migración.
Propietarios de bares y restaurantes denuncian manipulaciones por parte de la patronal hostelera a favor del gobierno de Isabel Díaz Ayuso. La Comunidad de Madrid es la única que aún no ha concedido ayudas directas
Los cierres de numerosos centros culturales autogestionados decretados por el Ayuntamiento revelan la hostilidad y animadversión del alcalde José Luis Martínez-Almeida hacia el motor histórico del tejido social de la ciudad.
Esta herramienta ha garantizado la cobertura social y el empleo de miles de personas. Desde el inicio de la pandemia, Trabajo ha abierto más de 31.000 expedientes contra empresas y ha impuesto unas 3.000 sanciones por valor de 13 millones
Los trabajadores sociales de Madrid llevan meses de protestas por las malas condiciones que existen en buena parte de los centros de acogida para personas sin hogar, la mayor parte de ellos gestionados como lucrativas empresas y donde los brotes no cesan.