Miguel González Palacios

Artículos

En medio de la álgida discusión sobre la movilización de recursos financieros en la COP16, el mercado de créditos de biodiversidad se presenta como un mecanismo prometedor para acelerar la participación del sector privado en la protección de ecosistemas. Sin embargo, el país anfitrión, Colombia, expresa reservas sobre este mecanismo y advierte que debe ir acompañado de sólidos sistemas de gobernanza para evitar repetir los errores de los mercados de carbono.