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Entrevista a Eric Toussaint

Bélgica, el rescate de los bancos: «9.000 millones de ingresos para un gasto de 35.000»

Fuentes: Mondialisation.ca

Traducido del francés para Rebelión por Carmen García Flores

Un saldo negativo de 2.100 millones de euros para el ejercicio presupuestario 2012. ¿Esto significa que la ayuda a los bancos es un despilfarro financiero que hay que evitar en el futuro?

Lo que el gobierno viene haciendo desde 2008 es para mí completamente rechazable. El coste total de la ayuda que se acordó para Dexia, Fortis, Ethias y KBC se eleva a 35.400 millones de euros, lo que equivale al 10% del producto interior bruto de nuestro país. No obstante, por estos 35.000 millones de gasto, los ingresos no se han elevado más que a ¡9.000 millones! Es más, tuvo que financiarse mediante el endeudamiento que produjo el pago de los intereses. Basta con ver la evolución de la deuda, que ha pasado del 84% del PIB de Bélgica antes del comienzo del rescate bancario al 99%.

¿Pero el Estado tenía elección?

Había que responder a la debacle de los bancos garantizando los depósitos, por supuesto, garantizando igualmente los empleos en las agencias, pero transfiriendo estos bancos al sector público. Para mí, la deuda que conocemos hoy se puede considerar ilegítima porque no respeta el interés general. Se dice a menudo que Belfius está al 100% en manos del Estado, pero no es en absoluto una empresa pública, ya que el Estado no le ha asignado una misión de servicio público, ni se le han impuesto normas que debería tener una empresa así. Belfius tiene la intención de volver al sector privado en cuanto le sea posible. Las autoridades de un país como Bélgica renuncian demasiadas veces al ejercicio de los elementos claves de soberanía. Por supuesto que existen tratados europeos apremiantes, ¡pero hay también un margen de maniobra que no se ha utilizado! Además, era también de justicia tomar medidas para establecer las responsabilidades de esta debacle. Señalar el daño causado por los gestores, los grandes accionistas, y también las autoridades de inspección que han dejado hacer. Una enorme parte de los ciudadanos no acepta que se deje a estas personas en total impunidad.

El rescate de los bancos, ¿es lo que les está animando a seguir con sus actividades sin cambiar su funcionamiento?

A esto se le llama crear un azar moral: si una persona o una institución sabe que para todos los golpes, aunque sean errores que ha cometido, tendrá siempre su seguridad protegida, esta persona estará tentada de tomar cada vez más riesgos. El Estado, con su actitud, mantiene un azar moral y los bancos, especialmente Dexia, no van a modificar su comportamiento. Continúan adoptando altos riesgos, lo que va a provocar nuevos costes a los poderes públicos en los años que vienen.

Sin embargo, actualmente hay tratados europeos en estudio…

Las reglamentaciones son aún insuficientes. Las autoridades quieren dar la impresión a la opinión pública de que quieren que se tomen medidas, de que se está haciendo lo necesario. La reglamentación prevista permite un «efecto palanca de 33»: si un banco tiene un millón en fondos propios puede prestar 33 millones a diferentes tipos de clientes para diferentes productos, a veces peligrosos. Esto es un algo muy arriersgado. La ratio debería estar de 1 a 5 como máximo.

Eric Toussaint es Presidente del Comité para la anulación de la deuda en el tercer mundo de Bélgica y Profesor de la Universidad de Lieja.

Fuente: http://cadtm.org/Belgique-le-sauvetage-des-banques

rCR