La segunda vuelta de las elecciones municipales y regionales en Italia podría hoy poner fin al feudo del primer ministro Silvio Berlusconi en la alcaldía de Milán, donde la centroderecha gobierna desde hace 20 años. Según una encuesta de la empresa Intention Pool Digis, los porcentajes vaticinan que la coalición entre el partido Pueblo […]
La segunda vuelta de las elecciones municipales y regionales en Italia podría hoy poner fin al feudo del primer ministro Silvio Berlusconi en la alcaldía de Milán, donde la centroderecha gobierna desde hace 20 años.
Según una encuesta de la empresa Intention Pool Digis, los porcentajes vaticinan que la coalición entre el partido Pueblo de la Libertad (PDL) y la Liga Norte (LN) corre el riesgo de perder esa importante plaza, capital económica del país y ciudad natal del gobernante.
La segunda ronda inició este domingo y se extenderá hasta mañana, y su resultado puede asestar otro golpe a la crisis del Ejecutivo, que podría llegar a romperse, a juicio del líder del opositor Partido Democrático (PD), Pier Luigi Bersani.
En la primera vuelta, celebrada el pasado 16 de mayo, la candidata del PDL a la alcaldía de Milán, Letizia Moratti, consiguió 41,5 por ciento de los votos, frente a 48 de su rival, el abogado Giuliano Pisapia, del Partido Refundación Comunista.
Berlusconi consideró esos comicios un referéndum sobre su gobierno, pero el revés sufrido le hizo cambiar de actitud y ahora solo espera mantener el dominio en la septentrional región, según observadores políticos.
Los expertos también atribuyen los resultados desfavorables a la decadente situación económica reinante en el país y a los juicios por corrupción y escándalos sexuales en que está implicado el primer ministro.
La derrota en primera vuelta de la alcaldía milanesa provocó también un enfriamiento de las relaciones con la LN, después de que el líder del partido, Umberto Bossi, asegurara que su candidata perdió por culpa del PDL.
Berlusconi también se juega la ciudad de Nápoles (sur) donde su candidato, Gianni Lettieri, tan sólo consiguió 38 por ciento de los sufragios en la primera vuelta, frente al resultado dividido del partido Italia de los Valores (27,4 por ciento) y del PD (19,4 por ciento).
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