Si usted se preguntaba por qué los medios de propaganda oficial europeos han tratado con mano bastante blanda a los golpistas hondureños, probablemente la clave esté en lo parecidas que sos las fuerzas represivas del viejo continenten a las de los gorilas de Tegucigalpa. La policía danesa atacó ayer la iglesia Brorsons Kirke en el […]
Si usted se preguntaba por qué los medios de propaganda oficial europeos han tratado con mano bastante blanda a los golpistas hondureños, probablemente la clave esté en lo parecidas que sos las fuerzas represivas del viejo continenten a las de los gorilas de Tegucigalpa.
La policía danesa atacó ayer la iglesia Brorsons Kirke en el barrio Nørrebro de Copenhague para ejecutar la expulsión de un grupo de solicitantes de asilo iraquíes.
La policía, que utilizó spray de pimienta, perros y bastones contra los activistas por los derechos de los refugiados que se habían concentrado para defender a los iraquíes, detuvo a 17 solicitantes de asilo, según el diario danés Politiken.
La brutalidad policial desplegada se puede ver en los siguientes vídeos:
Tomas transmitidas por la televisión sueca.
Los activistas fueron empapados de spray de pimienta y los agentes no dejaron de golpearlos aunque éstos tratasen de dejar la línea que bloquaba el paso del autobús policial en el que serían transportados los solicitantes de asilo.
– Estoy profundamente consternado por el cinismo que parece haberse asentado firmemente en la sociedad danesa, comentó el ex-primer ministro socialdemócrata Poul Nyrup Rasmussen según Politiken.
El grupo de 17 iraquíes desde hacía varios meses vivía en la iglesia para evitar ser expulsados del país. Recientemente se habían enterado de que las autoridades del ocupado país se negaían a recibir ciudadanos expulsados a la fuerza de Europa y otros países occidentales, lo que les había dado cierta seguridad.
A eso de la una y media de la mañana, las fuerzas policiales atacaron la iglesia con cascos y escudos antimotines. En el grupo de solicitantes de asilo había una madre embarazada y niños pequeños.
– Los niños pequeños lloraban y se hacían encima. Había una mujer embarazada que se cayó. Algunos quebraron vidrios y amenazaron con cortarse, dijeron dos testigos presenciales a Politiken.