La campaña electoral en Italia, de cara a las elecciones regionales y provinciales de finales de marzo, es una buena ocasión para inventarse nuevas medidas racistas. Hago hincapie en el adjetivo «nuevas», para que se entienda que antes ha habido muchas otras medidas racista. En Milán, la alcaldesa Letizia Moratti pide al Ministro del Interior […]
La campaña electoral en Italia, de cara a las elecciones regionales y provinciales de finales de marzo, es una buena ocasión para inventarse nuevas medidas racistas. Hago hincapie en el adjetivo «nuevas», para que se entienda que antes ha habido muchas otras medidas racista.
En Milán, la alcaldesa Letizia Moratti pide al Ministro del Interior Maroni, que se modifique la ley, para que la policía pueda hacer registros en domicilios particulares sin orden judicial, para pillar a los inmigrantes sin papeles; pasando de la Constitución y de la actual ley, que obliga a la policía a obtener una orden de un magistrado. Pero antes, el Ayuntamiento ordena a los propietarios de los inmuebles de las zonas incriminadas, de hacer una autocertificación, en la cual declararán los datos de sus inquilinos, si no, sanción de 450 €.
A partir del 25 de marzo empieza el toque de queda en la calle Padova y alrededores, una zona donde viven muchas y muchos inmigrantes: los locales tendrán que cerrar a medianoche en lugar de a las 2. En realidad el Estado Policial promovido por la administración es ya un hecho: decenas de camionetas del ejército, la policía y los carabinieri presidían esa zona.
Como siempre es la Lega Nord quien gana en cuanto a racismo y xenofobia: el secretario provincial de dicho partido, ha pedido a la alcaldesa Moratti que deje de destinar recursos a Opera Nomadi, puesto que esta asociación se opone a los desalojos del poblado chabolista de la calle Forlanini. Además, en Arezzo, los leghisti han inventado los sobres monodosis de jabón líquido, a utilizar después de haber tocado a un extranjero.
Siempre en Milán, en una comunidad ha aparecido un aviso (que se está difundiendo en internet) que alerta a los vecinos de «una persona de color negro», que ha sido vista en los trasteros de la comunidad. Y puesto que ninguna «persona de color negro» vive allí, se ruega a los vecinos que digan si conocen u hospedan a «una persona de color negro» para que «nos tranquilicemos todos».
Ojalá sirvieran estas elecciones para que estos impresentables dejaran de gobernar, para que nos tranquilicemos todas y todos.