La pronunciada disminución de los salarios sacó a Grecia de los países más débiles de la eurozona para situarlo estadísticamente al nivel de las naciones de Europa del Este, según una investigación presentada ayer en Atenas. En los últimos dos años, fecha en que comenzaron las medidas de austeridad exigidas por los prestamistas internacionales, el […]
La pronunciada disminución de los salarios sacó a Grecia de los países más débiles de la eurozona para situarlo estadísticamente al nivel de las naciones de Europa del Este, según una investigación presentada ayer en Atenas.
En los últimos dos años, fecha en que comenzaron las medidas de austeridad exigidas por los prestamistas internacionales, el salario real medio cayó del 84 al 74 por ciento con respecto al promedio existente en la Unión Europea (UE).
Sin embargo, y durante el mismo periodo, el poder adquisitivo de los trabajadores griegos se vio reducido a la mitad debido principalmente al aumento descontrolado de los impuestos y el incremento continuado de los precios, pese a la profunda recesión que sufre la economía nacional.
El estudio, realizado por el Instituto del Trabajo de los dos principales sindicatos del país GSEE-ADEDY, alertó también sobre el aumento de la pobreza que ya afecta a uno de cada dos griegos, con ingresos anuales menores a 4 mil 875 euros.
Los datos muestran que desde 2010 el porcentaje de personas bajo el umbral de la pobreza pasó del 21,4 al 28,4 por ciento un año después, mientras que entre los desempleados este indicador se elevaba hasta el 44,2 por ciento.
En sus conclusiones la investigación razonaba que los niveles más bajos existentes en el resto de países de la eurozona se debían a la eficacia de las medidas de incorporación al mercado laboral para los parados y a los programas de protección social.
Precisamente este lunes fue presentado un informe de Eurostat en el que se daba la cifra de 3,4 millones de personas, 31 por ciento de la población, viviendo en riesgo de pobreza y exclusión social en el país.
Entre los 27 países de la UE solamente Bulgaria, Rumania, Letonia y Lituania contaban con niveles más altos de pobreza que Grecia, estipulando para ello a cuantos viven con 60 por ciento menos que el ingreso nacional disponible promedio.