Traducido del ruso para Rebelión por Josafat S. Comín
Los partidos «Rusia Unida» y «Rusia Justa» han cerrado un acuerdo político. El tema ha tenido amplia repercusión en los medios de comunicación. Quiero llamar la atención de los lectores sobre la facilidad con la que Serguei Mironov, en persona, de un manotazo, ha cambiado las directrices programáticas de «Rusia Justa». En el acuerdo se proclama el apoyo de «Rusia Justa» al curso estratégico del presidente y del jefe de gobierno, a las bases del régimen constitucional burgués de Rusia. Ya sabemos que el curso estratégico del actual gobierno, de «Rusia Unida», y el fundamento de la Constitución, no son otros que la implantación del capitalismo, el mantenimiento en manos de los oligarcas de la propiedad que le robaron de manera criminal al pueblo. Mientras tanto, en el programa del partido «Rusia Justa» encontramos infinidad de llamamientos como: «Nuestro objetivo es el nuevo socialismo», «La perspectiva socialista es nuestra elección», «Por el futuro socialista de nuestra Patria», Por una Rusia socialista», «Miramos hacia adelante, no hacia atrás», «Sólo basándonos en la experiencia soviética podemos avanzar» etc.
Cabe señalar, que antes del pacto, estos llamamientos en el programa del partido «Rusia justa» tenían como objetivo enmascarar los objetivos reales de la dirección del partido: la colaboración con el régimen antipopular gobernante, y arrancar seguidores al PCFR.
Tras el acuerdo, las máscaras han caído. Todo vuelve a su sitio. Lo secreto se vuelve diáfano. El presidente del partido S. Mironov de un plumazo reniega del socialismo, como objetivo primordial del partido, pasando abiertamente a posiciones capitalistas, dónde un puñado de gente se enriquece a costa de la explotación y el saqueo, mientras la mayoría de los trabajadores malvive. El socialismo y el capitalismo son incompatibles, formaciones socio-políticas mutuamente excluyentes. Ha quedado clara toda la falsedad de sus declaraciones: «Miramos adelante no hacia atrás», la «utilización de la experiencia soviética». La adhesión al curso estratégico del gobierno, de «Rusia Unida» significa, que la dirección del partido «Rusia Justa», no mira hacia adelante, sino hacia atrás, al capitalismo. Como el Gran Lenin nos legó: «Es imposible avanzar, sino es hacia el socialismo».
En el sistema constitucional de la Rusia burguesa, al que Mironov ha juramentado, de entre todas las formas de propiedad, solo se menciona la propiedad privada, y su defensa por la Ley fundamental. En el programa de «Rusia Unida» se señala, que: «el partido apuesta por los distintos tipos de propiedad». En consecuencia, esto también se excluye. Hay que decir, que tanto los «rusiaunidos» como los «rusiajustos», y todos aquellos que defienden el modo de producción capitalista, no dicen una palabra sobre la cuestión fundamental de la lucha por el poder, es decir sobre la propiedad sobre la tierra y los sectores clave de la economía. Es lógico. Por algo la base del capitalismo es la propiedad privada. De ahí vienen la pobreza y la miseria de la mayoría. La transición al socialismo, donde las gentes del trabajo vean satisfechas todas sus necesidades para realizar su actividad, solo es posible por la vía de la sustitución de la propiedad privada capitalista, por la propiedad social sobre los principales medios de producción. El que tiene la propiedad sobre los medios principales, tiene el poder. En este caso, el poder en Rusia está en manos de la gran burguesía y la élite de la burocracia estatal.
Mironov, con su firma en el acuerdo con «Rusia Unida» ha cambiado de un modo radical los principales objetivos de su partido, sin consultar la opinión de sus afiliados. Esa es su forma de entender la democracia. Tiene razón el primer vicepresidente del presídium del CC del PCFR, Iván Mielnikov, cuando dice que a partir de ahora, «Rusia Unida» y «Rusia justa» forman un todo único.
Para la gente honrada esto solo tiene un calificativo: traición. Como resultado de esa deslealtad de Serguei Mironov, y su asunción de los principios de los «rusiaunidos», la dirección del partido «Rusia Unida», como se dice en el acuerdo, «considera oportuna la permanencia de Mironov al frente de la presidencia del Consejo de la Federación» (Cámara Alta del parlamento). Ese es el precio del arribismo político, y del ansia de poder, por encima del pueblo.
El PCFR lucha contra el arribismo político, expulsando de sus filas a sus portadores. Al mismo tiempo conviene advertir, que no hay que buscar supuestos enemigos entre sus camaradas de partido, pues esto es igual de peligroso que el apartar al partido de la lucha contra los auténticos traidores.
Yegor Ligachov. Secretario del consejo de la UPC-PCUS.
Miembro del CC del PCFR. Nacido en 1920. Fue miembro del Politburó del PCUS entre 1985 y 1990, convirtiéndose en el más férreo opositor a la línea de Gorbachov y su perestroika.
Fuente: http://www.sovross.ru/modules.
Notas de la traducción
Hace apenas un mes, los medios asediaban en rueda de prensa a Ziuganov, preguntándole por las declaraciones de Mironov en las que aseguraba que el futuro de «Rusia Justa» y del PCFR pasaba por su unidad orgánica…Luego Mironov hizo unas declaraciones bastante críticas sobre la gestión de Putin al frente de gobierno, para acabar ahora jurando amor eterno a sus verdaderos amos, que pusieron en sus manos ese juguete en forma de partido político que es «Rusia Justa».