
Categoría: Chile


El gobierno y los partidos del régimen quieren reeditar una nueva cocina para darle millones a los grandes empresarios; a los trabajadores más despidos y a los pobladores migajas. Es urgente impulsar la alianza entre la clase trabajadora y los sectores populares para que la crisis la paguen los capitalistas.

La irrupción de la pandemia de coronavirus tuvo lugar en Chile en el marco de un fuerte estallido social. Un gobierno y una clase política desprestigiados han debido hacerse cargo de una de las crisis sanitarias más importantes de la historia moderna. Por el momento, la ciudadanía movilizada depuso la protesta y el plebiscito constitucional ha sido pospuesto.
El Diario Financiero del 18 de mayo titula: «Anuncio de entrega de alimentos se convierte en un dolor de cabeza para el gobierno» y en la bajada agrega «la gente se agolpó en algunos municipios buscando las cajas de víveres, pero ni los alcaldes ni nadie sabía los detalles. Piñera debió precisar que el despacho será a domicilio. Según el mercado no hay capacidad para repartir 2,5 millones de cajas rápidamente».
El 7 de mayo pasado el Ministro de Hacienda negaba rotundamente que Chile estuviera en “tratativas” por un préstamo del Fondo Monetario Internacional. Días más tarde, el mismo FMI anunciaba mediante un comunicado de prensa que el Banco Central de Chile le solicitó una línea de Crédito Flexible (FCL, por sus siglas en inglés) de dos años por un monto de US$ 23.800 millones; monto que le será otorgado.

Estos tiempos despavoridos claman por una nueva sociedad. Pero ella no será un parto fruto de la desesperación de las masas. La sociedad capitalista tampoco se superará a si misma como promete la oligarquía atemorizada que implora indulgencias. El capitalismo tiene que ser derrotado por las fuerzas del cambio. Para esa batalla se necesita un instrumento cohesionado en lo orgánico e ideológico.

En medio del Corona Virus, del estado de emergencia, la cuarentena y la injusticia de siempre, nos dejó el 22 de mayo María Eugenia Saúl Urquieta, debido a un paro respiratorio, en brazos de su hija.