Hoy, luego de imponer el control sobre el pueblo bajo el contexto de la crisis sanitaria, a su vez que se mantienen los contagios, la cesantía y el hambre en las poblaciones; los adalides del confinamiento nos llaman a las urnas para comenzar a concretar los planes trazados a fines del año pasado, con el fin de reafirmar su dominación y sellar cualquier fisura desde la cual el pueblo movilizado pueda escalar el carácter de su lucha.