Emmanuel Macron quiere creer que Francia tiene “centros de datos limpios”. Pero el daño medioambiental de las industrias digitales ya es tangible (consumo de electricidad, emisiones de CO2, necesidades de agua y minerales, conflictos de uso de la tierra), mientras que la idea de una IA verde es todavía una promesa.
Categoría: Ecología social

Wim Vanderbauwhede es profesor de Informática en la Universidad de Glasgow, donde dirige el grupo de investigación de Informática Sostenible y de Bajas Emisiones.
A medida que el biofascismo avanza, las heridas sobre el planeta son cada vez más evidentes. Vivimos tiempos contradictorios en los que los conceptos son retraídos de su acepción original para ocupar lugares indeterminados donde reinan la anfibología y la confusión inducida.

Los cataclismos naturales, agudizados por el calentamiento global, siguen golpeando al planeta entero. Nuevamente, los últimos años América Latina padeció el efecto de la inclemencia climática. El horizonte de la región sigue empañado, además, por el bajo crecimiento, la crisis social y la pérdida de confianza ciudadana en la democracia.

La empresa del agronegocio, con miles de hectáreas en Argentina, Brasil y Uruguay, respalda su estrategia de marketing en la «sustentabilidad»; mientras es denunciada por fumigar con agrotóxicos una escuela en Exaltación de la Cruz. ¿Cómo se entiende el relato «verde» en un modelo de negocios con impactos en la salud, desmontes, desalojos y explotación de los bienes comunes?
Durante las últimas décadas, los fenómenos meteorológicos extremos, como lluvias, inundaciones, sequías, tormentas y olas de calor han castigado sobre todo a los países del Sur global, según muestra con datos y cifras el índice de la organización ambientalista Germanwatch.

En Pourquoi l’écologie perd toujours (Por qué la ecología pierde siempre), Clément Sénéchal, anterior responsable de defensa de Greenpeace, somete a juicio político la ecología institucional, desde las ONG hasta la EELV (Europa Ecología Los Verdes). Un debate que merece la pena proseguir.