Ian Urbina | 

«Mientras la mayor parte de la atención de la crisis climática se centra en tierra firme, muchas de las mejores soluciones están en alta mar», escribe Ian Urbina.

Juan Guahán | 

Esta última semana, un Informe puso en blanco sobre negro la realidad que el planeta tierra, la única casa que tenemos, está padeciendo. Lo produjo un organismo de las Naciones Unidas, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). Esla síntesis de 14 mil artículos científicos que resumen lo que está pasando y el futuro que nos espera, si se insiste en las locuras destinadas a lograr mayores y más rápidas ganancias a costa de la vida en la tierra.

SAINT DAVID’S, Reino Unido – Una reciente incautación en el aeropuerto internacional de Johannesburgo de un gran envío de cuernos de rinoceronte confirmó los peores temores: el tráfico ilegal de vida silvestre y el saqueo de especies valiosas ha regresado con fuerza después de una pausa durante el confinamiento por la covid-19.

El planeta arde

Sergio Ferrari | 

Los incendios se expanden aquí y allá, en tanto las inundaciones se multiplican. El planeta padece un hoy dramático. Los científicos lo acaban de reiterar. Sin embargo, gobiernos y poderes económicos, así como muchos comportamientos individuales y colectivos, no condicen con la magnitud del cataclismo, uno de los peores de la vida desde el origen de la Tierra.

El nuevo reporte sobre el cambio climático publicado esta semana y toda la serie de episodios dramáticos que se vienen produciendo a lo largo del planeta sin solución de continuidad, invitan a profundizar la reflexión sobre la manera en la cual actúa el capitalismo frente a la naturaleza, sobre la cual el marxismo tiene mucho para decir.

AMT | 

Rómulo Pardo Silva | 

Se necesita una revolución donde no hay multitudes revolucionarias que la quieran.

Tres décadas de resumir y comunicar la evidencia científica sobre el cambio climático de origen humano nos han dejado tres conclusiones: