Cristóbal León Campos | 

En una carta fechada entre el 23 y 24 de noviembre de 1847 escrita desde París, Federico Engels se dirigía a Carlos Marx para retomar los análisis y debates que en favor del proletariado y el comunismo nutrieron sus vidas y amistad, en las líneas vertidas desde la distancia-cercanía que únicamente faculta la comunión de ideas, Engels le decía: “Piensa un poco sobre la profesión de fe. Creo que sería mejor abandonar la forma de catecismo y llamar la cosa así: Manifiesto Comunista”, refiriéndose a la gran obra que en febrero de 1848 vería la luz, revolucionando las interpretaciones filosóficas y económico-sociales que hasta entonces se habían formulado sobre la realidad del capitalismo señalando la necesidad de emancipación de la clase obrera explotada.

Los entresijos de la instrumentalización de la emoción frente al horror

Todo lo creativo, la alegría y la felicidad que ha vivido y disfrutado la humanidad, ha nacido en el seno de los pueblos en medio de su pobreza y humildad.

Raúl García Sánchez | 

Cuando Maradona fue fichado en el año 94 por el Sevilla, yo era un chaval –un pibe para los argentinos- de un barrio obrero de Alcorcón, ciudad dormitorio de la periferia de Madrid, que coleccionaba su último álbum de cromos futbolero.

A 200 años de su natalicio

Cultura de lo macabro

Isaac Enríquez Pérez | 

No era solo su habilidad deportiva, su técnica de domino de balón, su genialidad con las fintas, sus goles espectaculares, lo que hace inmenso a Maradona es su identidad de clase y su memoria histórica.

Aram Aharonian | 

Mientras su féretro salía hacia el cementerio en la tarde del jueves, resonaba en las calles el canto del pueblo: “Maradooo…”.

Daniel Campione | 

Federico Engels fue el gran colaborador de Marx, desde obras tempranas anteriores a «El Manifiesto», como «La Sagrada Familia» y «La ideología alemana» hasta «El Capital», que terminó de editar y publicar a la muerte de su “socio”.