En respuesta a una solicitud de Transparencia, la policía indicó que entre el 18 de octubre y fines de diciembre disparó 152 mil cartuchos calibre 12, cada uno con una docena de perdigones. Solo en la primera quincena de la protesta, usó 104 mil cartuchos y hubo 126 víctimas de lesiones oculares. En noviembre los tiros bajaron a 43 mil, pero ese mes los heridos fueron 214.
Categoría: Chile
Todas las fuerzas políticas en Chile han asumido de hecho que luego del estallido social de octubre de 2019, el régimen político transicional –las alianzas y los mecanismos mediante los cuales se ha movido la administración civil del capitalismo chileno desde los 90’s- entró en una crisis final.
Estamos ante un proceso plebiscitario que puede ser capturado por el dinero de los poderosos. Comienza la campaña, y las movidas actuales de los actores en situación de ventaja monetaria dejan presagiar que no habrá ningún recato legal por parte de las instituciones del Estado en permitir que montos cuantiosos de recursos privados financien a partidos y organizaciones destinadas a vender el “Rechazo”.
En el marco de un proceso constituyente que estará atravesado por tensiones políticas y sociales, y en un escenario donde la crisis económica prepara nuevos enfrentamientos de clase, se vuelve a plantear con toda su agudeza el problema de la independencia política respecto de los partidos reformistas. La pregunta es si la izquierda revolucionaria podrá confluir con nuevos sectores de trabajadoras y trabajadores, estudiantes y pobladores que hicieron una experiencia en la rebelión de octubre, a partir de un programa anticapitalista y socialista, para que emerja en la escena nacional una nueva fuerza política de la izquierda revolucionaria y de la clase trabajadora, independiente de las distintas variantes reformistas, ya sea del Frente Amplio o del Partido Comunista.
Si para construir una alternativa de Izquierda sólo se necesitara fundar un partido, ya se sabría. Pero llevamos años insistiendo con ese método, sin resultados.
Desde el comienzo del estallido, los manifestantes chilenos fijaron como un objetivo los monumentos a militares y conquistadores. En cambio, erigieron sus propias figuras, entre ellas la de un perro negro que en las marchas de 2011 le ladraba a la policía. La periodista chilena Consuelo Ferrer aborda en este artículo las reescrituras de la historia puestas de manifiesto en las movilizaciones, la crisis como oportunidad para la búsqueda de un sentir colectivo perdido, y la necesidad de imágenes que representen el desamparo.
Durante las últimas semanas, nos hemos conmocionado especialmente a partir inicio del caso de Antonia Barra, quien tomara la lamentable decisión de suicidarse a causa de un abuso sexual. Dentro de los casos recientes de violencia de género está además el de una familia de Santiago Centro, en donde el femicida mató a su pareja, a su suegra, golpeó al hermano de su pareja y se suicidó. En este escenario de pandemia, se ha producido una explosión de los casos de femicidios consumados, duplicándose la cifra respecto de la misma fecha del año anterior, según cifras del Ministerio Público.