
Categoría: Ecología social

Una agencia de Naciones Unidas, la Organización Meteorológica Mundial (OMM), nos avisa que el área del Río de la Plata (provincias de Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba) padece los graves efectos de un aspecto de esa irresponsabilidad colectiva que es el cambio climático.

En los primeros años del 2000 las alarmas se encendieron en el norte de Noruega cuando Equinor anunció que perforaría el segundo pozo exploratorio. La petrolera emblema del país estaba decidida a avanzar sobre las aguas de Lofoten, Vesterålen y Senja (LoVeSe) en áreas tradicionales de pesca. Algunas organizaciones ambientales pusieron como prioridad detener el proyecto, en simultáneo, las organizaciones de pescadores empezaron a tomar posición. Esa lucha contra la ampliación de la frontera petrolera en el mar es referencia a nivel mundial porque logró frenar el proyecto. Ese triunfo también inspira la oposición a Wisting, otro proyecto de Equinor en territorio noruego.


Unas líneas reclamando el descenso a la realidad de lo concreto, a la actuación desde la base frente a las emergencias climáticas, alimentarias, sociales, que ya nos rodean.

Los recicladores de base exigen que el tratado incluya una transición justa

Unos días antes de la inauguración de la COP27 en Sharm-el-Sheij, Egipto, escribí que la conferencia sería una «nueva cumbre del greenwashing [lavado verde], del capitalismo verde y la represión». Esto fue un error. El capitalismo verde sufrió un revés y los fósiles obtuvieron una clara victoria.