En ‘Francofacts’, el historiador Fernando Hernández Sánchez ataja –con ayuda de las ilustraciones de Pedro Vera– las ideas inoculadas a la sociedad durante 40 años por parte del régimen que todavía supuran en conversaciones
En ‘Francofacts’, el historiador Fernando Hernández Sánchez ataja –con ayuda de las ilustraciones de Pedro Vera– las ideas inoculadas a la sociedad durante 40 años por parte del régimen que todavía supuran en conversaciones
«Cuando meditamos sobre el pasado, para enterarnos de lo que llevaba dentro, es fácil que encontremos en él un cúmulo de esperanzas –no logradas, pero tampoco fallidas–, un futuro en suma, objeto legítimo de profecía.»
Se cumplen cincuenta años de la muerte de Franco. Medio siglo después, España se reivindica como un Estado social y democrático de Derecho. Pero basta mirar hacia los Registros de la Propiedad para comprobar hasta qué punto la herencia del nacional-catolicismo ha estado intacta.
En ‘El oro negro de Franco’ (Crítica), los dos investigadores relatan cómo la Standard Oil y Texaco apuestan, saltándose la política de no intervención, por el bando sublevado y, junto con el apoyo de Hitler y Mussolini, son fundamentales para decantar el curso de la guerra.