
La fuerte ofensiva derechista de los últimos años en América Latina no logró estabilizar una nueva situación; los fascismos sociales y culturales crecieron pero no consiguieron (aún) una nueva hegemonía.
La fuerte ofensiva derechista de los últimos años en América Latina no logró estabilizar una nueva situación; los fascismos sociales y culturales crecieron pero no consiguieron (aún) una nueva hegemonía.
El argumento central de Marx es que el proletario está privado de los medios de producción y por lo tanto debe vender su fuerza de trabajo para obtener sus medios de vida.
El objetivo del progresismo es ser una alternativa al neoliberalismo.
En este artículo el autor reflexiona sobre las dos sombras mortales que se ciernen sobre el mundo: la catástrofe ambiental y la guerra nuclear.
Colombia no es sólo la Patria de Antonio Nariño. Es también la de Camilo Torres; la de Manuel Cepeda y la de García Márquez.
Todos los 26 de junio, desde el año 1997, se celebra el día internacional en apoyo a las víctimas de tortura. Aunque no me declaro muy fan de este tipo de conmemoraciones, he de reconocer que, en este caso, es una buena disculpa para recordar que la tortura existe, que no es cosa del pasado y que, pese a su prohibición absoluta, muchas veces se camufla en formas más o menos sutiles reguladas por los estados.
Cuando se pensaba que el mundo globalizado podría entrar en una nueva fase en la que, tras afrontar la crisis pandémica, se concentrarían esfuerzos en acometer las actuaciones necesarias para poner freno al cambio climático, la guerra desencadenada en Ucrania ha cambiado por completo el orden del día.
El triunfo electoral de Gustavo Petro, convirtiéndose en el nuevo presidente de Colombia e identificado como de izquierda, ha producido en muchas personas, dentro y fuera del hermano país, cierta euforia sobre los cambios que éste impulsaría.
La antropología, como toda ciencia social, puede ser un instrumento de dominación al servicio de los estados capitalistas y los procesos coloniales e imperialistas o, desde la perspectiva opuesta de la lógica de la resistencia, como instrumento liberador de las clases subalternas.