
Esta es una desaparición forzosa. Hasta hoy el Estado no encuentra a los responsables y fue precedida por amenazas de un poderoso empresario forestal a quien CONADI regaló las 900 hectáreas recuperadas por Julia Chuñil. Además en la región de Los Ríos hay impunidad en otras desapariciones y muertes, como el feminicidio empresarial de Macarena Valdés, el asesinato de Emilia Bau y la desaparición de José Huenante.