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Cayó el gobierno de Italia

Fuentes: Página 12

El premier Enrico Letta anunció su renuncia luego de que la dirección de su Partido Democrático votara la propuesta de un cambio radical -y sin él- liderada por Matteo Renzi.

Causó sorpresa y mal humor en muchos militantes del centroizquierda que esperaban que el gobierno de Enrico Letta, hombre del Partido Democrático (PD), cumpliera con las docenas de promesas, proyectos y medidas que supuestamente permitirían a Italia salir de la peor crisis económica desde la Segunda Guerra Mundial. Muchos en la calle se preguntaban además ayer por qué tenían que serrucharse el piso entre los compañeros del mismo partido en este momento tan crítico. Y se referían al primer ministro y al secretario del partido, Matteo Renzi, dos jóvenes y prometedores exponentes del PD. Pero así sucedió, sin que nadie entendiera muy bien las razones por las cuales Letta no podía seguir adelante como primer ministro aun con un nuevo programa impulsado por Renzi.

Lo cierto es que en la tarde de ayer se reunió en Roma la dirección del PD a la que Letta decidió no asistir para que pudiera decidir tranquila, según dijo en un comunicado. Renzi presentó una larga propuesta en la que habló de la necesidad de un cambio, incluso del Ejecutivo, de un «proyecto radical para salir del pantano». «Se habla de la desmedida ambición de Renzi y del PD -indicó-. No lo voy a desmentir. Existe una ambición desmedida que todos debemos tener para cambiar el país. Les pido a todos que salgamos del pantano», dijo Renzi, que es además alcalde de Florencia. Y su propuesta fue aprobada por 136 votos contra 16. Y así, de hecho, el PD provocó una crisis de gobierno, caso bastante raro en un país donde las crisis de gobierno generalmente las desatan los partidos opositores. «No haremos un proceso al gobierno de Letta -agregó Renzi-. Pero estamos en condiciones de abrir una nueva fase», porque el PD «debe hacerse responsable de lo que está ocurriendo».

Poco después, el premier Letta anunciaba que hoy se reunirá con el presidente de la república, Giorgio Napolitano, para presentarle formalmente su renuncia. En cambio, no se presentará ante el Parlamento, como se suele hacer ante una posible crisis de gobierno y antes de la cual se pide un voto de confianza. Si el voto de confianza es contrario, el primer ministro se presenta ante el presidente de la república. Forza Italia, de Silvio Berlusconi, y el Movimiento Cinco Estrellas, de Beppe Grillo, le pidieron que se presentara ante el Parlamento, tal vez con la escondida intención de aprovechar la crisis interna del PD para terminar de hundirlo ante los parlamentarios. Pero Letta, por lo visto, no lo permitirá.

Es que lo que haga de ahora en más Berlusconi, que sigue vivito y coleando pese a ser un condenado por la Justicia, les preocupa a todos. Y así lo manifestó sobre todo el exponente de la izquierda del PD y que fuera candidato a secretario del partido, Pippo Civati. «Soy contrario al camino que estamos emprendiendo. Y votaré contra la propuesta de Renzi. Pero tengo una gran preocupación: que Berlusconi se aproveche de toda esta situación.»

Aunque en Italia «crisis de gobierno» no significa que vayan a cambiar todos los ministros, ni siquiera los partidos ya aliados en el gobierno -en este caso el centroderecha de los ex berlusconianos de Angelino Alfano y el centroizquierda del PD principalmente-, queda por ver quién será el nuevo primer ministro. Por supuesto, se habla insistentemente de Renzi y de sus pretensiones en este ámbito. Pero también queda por aclarar quiénes formarán parte de la nueva coalición de gobierno, porque lo que es seguro es que el PD no cuenta con la mayoría en el Senado -sí, en cambio, en la Cámara de Diputados- como para poder gobernar y hacer aprobar todas las leyes y medidas que hoy son necesarias. Alfano ya abrió el paraguas: que no sea un gobierno sólo de izquierda, dijo. ¿Y Berlusconi? El ex premier y ex senador sin ningún prejuicio ha dicho que guiará personalmente la delegación de su partido a las consultas que el presidente de la república deberá comenzar en los próximos días con todos los partidos para ver a quién le encargará la formación del nuevo gobierno. La persona encomendada por el presidente normalmente debería ser el «papable» futuro primer ministro.

Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-239775-2014-02-14.html