Emma Esplá encabeza, junto a Carmelo Suárez, la candidatura del Partido Comunista de los Pueblos de España en la convocatoria electoral del próximo 7 de junio. Licenciada en Geografía e Historia, comenzó a manifestar su compromiso político, enfrentado al proyecto imperialista europeo, en las movilizaciones contra las pruebas nucleares del Gobierno de Francia, en el […]
Emma Esplá encabeza, junto a Carmelo Suárez, la candidatura del Partido Comunista de los Pueblos de España en la convocatoria electoral del próximo 7 de junio. Licenciada en Geografía e Historia, comenzó a manifestar su compromiso político, enfrentado al proyecto imperialista europeo, en las movilizaciones contra las pruebas nucleares del Gobierno de Francia, en el atolón de Mururoa. Desde entonces, otros nombres, pero con distinto signo, se han sumado a sus luchas: Palestina (+), Cuba (+), Bolonia (-). Como tácticas: «el internacionalismo proletario y la solidaridad de clase»; como estrategia: «avanzar en la tarea de construir la sociedad socialista».
¿Por qué combatir el proyecto de la UE? ¿qué significa para una persona joven, trabajadora o estudiante, aceptar sin más sus políticas?
La UE es el proyecto de las diferentes oligarquías europeas, es un proyecto antidemocrático desde sus orígenes: conlleva la pérdida de soberanía y niega el ejercicio del derecho de autodeterminación de los pueblos, y por tanto, dificulta hacer políticas en favor de los sectores populares y de la juventud. Sus políticas tienen como objetivo beneficiar a las grandes empresas y a las multinacionales, liquidar los servicios sociales, fomentar el militarismo y el carácter policial de los estados.
El imperialismo europeo tiene en el recorte de derechos civiles y políticos otra de sus políticas. La ilegalización de la KSM (Juventud Comunista Checa), de la Liga de la Juventud Comunista Leninista de Ucrania (Komsomol), la persecución contra el Partido Comunistas Trabajadores Húngaros, el anticomunismo oficial (resolución del Consejo de Europa en el 2006), la ilegalización de organizaciones independentistas vascas, suponen un salto cualitativo en la represión.
Para la juventud aceptar la UE es aceptar rebajar sus derechos laborales, aceptar la explotación y el paro. Según datos de abril de la oficina estadística de la UE (Eurostat), el desempleo afecta al 17,5% de los menores de 25 años en la UE (el doble que el desempleo de la población en general que afecta al 7,9% de la población activa). Y España es líder absoluto, con una tasa del 31,8%.
La juventud, las/os inmigrantes y las mujeres somos los sectores que más sufrimos la precariedad, la temporalidad, los contratos basura, las horas extras sin pagar y el paro. La juventud es carne de cañón de las subcontrataciones, de los bajos salarios, de los accidentes laborales y de las continuas humillaciones de la patronal. Es la primera en sufrir la crisis capitalista. No por ser jóvenes tenemos que tener menos derechos laborales o tener que soportar condiciones de trabajo inaceptables.
En cuanto a las instituciones, la Comisión Europea cuenta con un organismo específico destinado a la juventud, «European Comission Youth», cuyo objetivo es diseñar las políticas europeas en materia de juventud que, como puede verse, con las últimas políticas educativas materializadas a través del Plan Bolonia, son ajenas a la propia juventud y se centran en consolidar el poder y los intereses de la oligarquía. La UE ataca sin piedad gran parte de las conquistas históricas del movimiento obrero, tales como la educación y la sanidad públicas, gratuitas y universales…
Para defender los derechos de la juventud obrera y estudiante, pensamos que hay que potenciar el rechazo a la UE y sus políticas neoliberales: no sólo en el plano de la guerra, las agresiones y el militarismo, sino también en el plano educativo, de defensa de los derechos sociales (como el acceso a la vivienda), de lucha contra la represión, etc. Sólo organizando el descontento creciente entre la juventud podremos combatir las políticas impuestas por el imperialismo.
¿En qué frentes libran los hombres y mujeres jóvenes del Estado Español ese combate y qué perspectivas están planteadas en cada uno de ellos?
Para los CJC, los frentes fundamentales de trabajo son; el movimiento estudiantil, el movimiento obrero y sindical, el movimiento antifascista y antirrepresivo, el movimiento de solidaridad, el movimiento republicano e incipientemente el movimiento feminista.
El movimiento estudiantil es estratégico para la organización de la juventud. Este curso escolar se han realizado fuertes movilizaciones en todo el estado, y en toda la UE. Los niveles de combatividad y de coordinación avanzan. Las asambleas de estudiantes han alcanzo un alto nivel de lucha y creo que se va interiorizando que el único camino posible es la unidad.
El movimiento obrero y sindical, es un frente difícil todavía para organizar a la juventud, fruto de las traiciones de las cúpulas de los sindicatos mayoritarios, que son cómplices de la patronal. La recuperación del sindicalismo de clase avanza pero todavía se hace difícil la incorporación de la juventud. Así mismo las luchas obreras van en aumento, ejemplo de ello la nueva victoria de los trabajadores/as de la Naval Xixón. Y surgen organizaciones o asambleas de parados, donde cada día más jóvenes acumulan experiencia de lucha.
El movimiento antifascista durante los últimos años ha ido ganando en la voluntad de convertirse en un movimiento de masas, ante el auge de las políticas fascistas y racistas y las agresiones de los grupos nazis. El antifascismo organizado avanza también en su coordinación y unidad. Fruto del aumento de la represión y la criminalización ejercida contra la juventud organizada, los movimientos antirrepresivos y las muestras de solidaridad, en los últimos tiempos han tenido un auge importante.
El movimiento de solidaridad internacionalista, es otra expresión donde la juventud aumenta su compromiso, ya sea con los procesos antiimperialistas de América Latina o con la Revolución cubana, o mostrando su solidaridad con los pueblos que resisten las agresiones del imperialismo. Este año el genocidio sionista contra el pueblo palestino ha sacado a miles de personas a la calle, entre ellas a muchas/os jóvenes.
La lucha por la república y la recuperación de la memoria histórica que durante los últimos años ha ido calando y movilizando a amplios sectores populares y juveniles, necesita ser capaz de incorporar a sus distintas organizaciones de base a más jóvenes que se comprometan, pues será la única manera de hacer que el movimiento no se estanque. Las posiciones de ruptura con el estado monárquico deben ganar hegemonía, pues la socialdemocracia intenta ganarse las simpatías de republicanas/os con la intención de quitarle su carácter transformador. La juventud comunista apostamos por un periodo constituyente, que avance hacia una república de carácter confederal y socialista.
Nuestra aspiración es trabajar por unir al movimiento juvenil, por dotarlo de combatividad y vincularlo a la lucha general de la clase obrera y los sectores populares. Pensamos que hay que avanzar en superar las luchas sectoriales, y vincularlas en la lucha general, que mediante la movilización sostenida nos permita avanzar hacia el socialismo.
¿Con qué horizonte enfrenta la juventud esta batalla, que es política, pero que también es ideológica, y qué papel ocupa la organización en las luchas de la juventud?
Nuestro objetivo es hacer la revolución, para construir una sociedad socialista. Y sin organización popular no hay revolución. Nuestra lucha como bien dices no es sólo política sino también ideológica, la batalla de ideas, se nos sitúa en primera línea todos los días.
El sistema despliega mecanismos ideológicos poderosos de propaganda y alienación. El capitalismo a través de la cultura realiza un ataque ideológico para controlar las conciencias de la juventud. Utilizando instrumentos como la religiones, la educación, los medios de comunicación, la música, el arte, el deporte…
La propaganda dominante nos bombardea ideológicamente con la consigna de la competitividad, de la productividad y el consumismo como modelos. La ilusión de la solución individual, la libertad falsa que promete el capitalismo, conjuntamente con la dominación de las conciencias, señalan el esfuerzo de los múltiples mecanismos que intervienen en cada aspecto de la vida de la juventud, para frenar los verdaderos intereses de ésta. La batalla de ideas es combatir la penetración ideológica que el imperialismo está efectuando y que domina la conciencia de millones de jóvenes, fomentando mentes uniformes y estereotipadas, aisladas de la realidad en que viven, desconectadas de la historia.
La juventud comunista tenemos como tarea fundamental organizar a los/as jóvene, nuestro objetivo es trabajar cada día para ir elevando el nivel de conciencia política y acercar a la juventud a las ideas del comunismo. Hacer que la juventud tome partido, y comience junto a la clase obrera y sectores populares a construir su propia historia.
Sólo mediante la organización y la lucha se eleva el nivel de conciencia, se pasa de ser objetos pasivos a ser sujetos activos, cuando los pueblos toman conciencia de sí mismos la historia nos ha demostrado que son capaces de cualquier cosa, de acabar con el mayor enemigo. La fuerza de un pueblo consciente y organizado es imparable.
¿Existe un trabajo conjunto entre las organizaciones de jóvenes de partidos comunistas europeos? Si es así, ¿en qué planos se desarrolla y cuáles son sus proyectos más inmediatos?
Sí, la creación de escenarios de debate, el intercambio de experiencias y posiciones concretas entre las distintas juventudes comunistas del ámbito internacional es algo que se está empezando a dar. Los CJC entendemos que la reconstrucción del movimiento juvenil comunista internacional es fundamental para avanzar hacia la revolución socialista.
Desde hace unos años la iniciativa de las juventudes comunistas de Europa de celebrar encuentros anuales, es un buen síntoma y demuestra que estamos ante la posibilidad de un nivel de coordinación y acción mayor. Los CJC fuimos invitados a participar al VI Encuentro celebrado en Turquía (2007) que abordó la revolución de Octubre y sus perspectivas de lucha actuales como marco de debate y al VII Encuentro organizado en Barcelona (2008), con la lucha por la transformación social en Europa como marco.
Fruto de los debates, se dieron posicionamientos concretos contra las políticas de la UE, contra el imperialismo. En rasgos generales los encuentros están cumpliendo los objetivos del intercambio de experiencias de lucha y de forjar la necesidad de coordinación y unidad entre las juventudes comunistas en Europa. Los CJC, en este sentido, seguiremos apostando por participar en el desarrollo de estos encuentros y aumentar su radio y capacidad de acción con el objetivo de la reconstrucción del movimiento juvenil comunista internacional.
Los encuentros, reuniones y seminarios de la Federación Mundial de la Juventud Democrática, que cada vez son más y abordan múltiples temas relacionados con la juventud, y el papel dirigente de las juventudes comunistas en su organización, expresa también los síntomas de avance en la coordinación juvenil comunista.
¿Qué espacio ocupan las luchas de las mujeres, las reivindicaciones feministas, en el programa político de la juventud del PCPE?
Cada vez la lucha feminista ocupa un mayor espacio de trabajo en nuestra organización, aunque nos queda mucho por avanzar. Los CJC entendemos que es necesario que la lucha revolucionaria incorpore una política antipatriarcal. Dotarnos del feminismo de clase para la lucha cotidiana por la emancipación de la mujer, dotarnos de una base teórica y una práctica política donde la lucha contra el patriarcado y contra el capitalismo se articulen.
El PCPE hace pocos meses celebró una Conferencia estatal feminista, donde por supuesto participamos los CJC, y elaboramos un programa para el trabajo político. Además de un análisis sobre el patriarcado, como un sistema de dominación cultural-ideológico con una base material en la estructura económica y social, del que el capitalismo saca gran provecho.
Pensamos que es imprescindible hablar de subversión radical de los valores machistas, autoritarios y de violencia contra la mujer, para interiorizar las reivindicaciones básicas para alcanzar la plena igualdad entre hombres y mujeres.
Por ello reivindicamos que para conseguir la liberación de la mujer es necesaria la transformación de la familia, la socialización del trabajo doméstico y acabar con los roles determinados para cada sexo, exigiendo este cambio en todo el sistema educativo y los medios de comunicación, confrontando directamente con el discurso de la Iglesia Católica. Y por supuesto la transformación del mercado laboral y la lógica del beneficio privado para acabar con la explotación capitalista. Luchamos por hacer que la consigna: a igual trabajo, igual salario, sea una realidad.
Háblanos de la guerra siempre abierta contra el Plan Bolonia, ¿en qué punto se está actualmente?, ¿se coordina el estudiantado con los grupos de profesores que se oponen al proyecto de mercantilización de la Universidad en Europa?
La supeditación de la universidad a los criterios empresariales avanza sin pausa, ya que no podemos olvidar que el origen de estos planes es la LOU; ahora bien, su parte más visible, como es la implantación de los grados está en sus ultimas fases, y es ahora cuando sus problemas a corto plazo se hacen más visibles (falta de dinero, reducción de plazas, nuevo CAP, profesorado sin información de cómo impartir las nuevas clases), e incluso desde los sectores más socialdemócratas se empieza a cuestionar las formas de cómo se hacen las cosas y hacia dónde van. Y es en ese punto, donde todas las asambleas deben hacer un gran esfuerzo en aprovechar las contradicciones del propio sistema, para fortalecer el movimiento y conseguir la paralización.
Las asambleas tienen ante sí un duro trabajo, ya que tras un agotador curso de movilizaciones, es necesario que el nuevo se comience con fuerza y combatividad. Es fundamental continuar trabajando en la unidad y que se vayan asentando estructuras estables de coordinación.
En cuanto al profesorado, las luchas principales van en el mismo sentido, la diferencia es el punto de vista de unos y otros. Las relaciones son diferentes según el grado de organización tanto del estudiantado como de los grupos de profesores/as, pero hay que lograr que en todas las universidades la lucha vaya unida, como ya se está consiguiendo en algunas de ellas, sin olvidar al PAS (Personal de Administración y Servicios) o los becarios/as, que, como trabajadores precarios, van a ser de los principales sufridores de la universidad «eficiente».
En esta línea, el propio profesorado ha comenzado a coordinarse, para conseguir una unidad en la lucha similar a la de las asambleas de estudiantes. La declaración del 25 de abril del Ateneo de Madrid, donde se constituyó la Coordinadora de Asambleas de PDI y PAS de las Universidades públicas, supone un paso adelante desde estos sectores en la lucha contra el Plan Bolonia.
Después de todo lo dicho ¿qué significado adquiere el voto útil para la juventud, en la convocatoria del próximo 7 de junio?
El argumento del voto útil es la consiga de los partidos burgueses con el objetivo de perpetuar este sistema político, las elecciones burguesas son precisamente eso la forma de legitimación de la clase dominante.
Lo único realmente útil para la juventud es luchar por sus derechos, él único voto útil es el que apuesta por romper con las cadenas del sistema dominante.