La Comisión Europea a dado el último paso hacia la liberación total de los servicios postales proponiendo abrir a la libre competencia para el 1 de enero de 2009, la distribución de los pequeños envíos por nuestros carteros, último ámbito que aún no se había liberalizado.
Según los colectivos que se oponen a la privatización, «esta Directiva europea, de ser adoptada, tendrá consecuencias nefastas para nosotros ciudadanos: importantes pérdidas de puestos de trabajo, aumento de los precios, exclusión del servicio al los más débiles de entre nosotros que jamás representarán una clientela «rentable» para las empresas privadas».
Por ello, «para que el Parlamento europeo se oponga a este proyecto de Directiva», piden agrupar «fuerzas para hacer oír nuestra voz con el fin de que no toquen a nuestro cartero y a los servicios que presta a la población».
La web de la campaña, desde donde recogen firmas, es http://www.sosposte.eu/index.php?p=0&l=4