Luego de casi tres meses de haber sido expulsado del país de forma arbitraria e ilegal, el presidente legítimo y constitucional de la República de Honduras, Manuel Zelaya, retornó a su país este lunes en busca de restablecer el hilo democrático en la nación centroamericana, acción para la cual cuenta con el apoyo de su pueblo y de toda la comunidad internacional.
Fue el mismo Micheletti quien exigió al Gobierno de Brasil que entregue al mandatario constitucional, para que éste pueda «responder ante la justicia», para lo que «garantizó» le serán ‘respetados’ sus derechos.
Sin embargo, las acciones del Gobierno de facto dicen lo contrario: como el pueblo salió a las calles en respaldo a su presidente (Zelaya), se dictó una medida de toque de queda y se procedió a un corte del servicio de energía eléctrica.
Como el Gobierno de Brasil se negó a entregar a Zelaya, atacaron la sede de la embajada con bombas lacrimógenas, se escucharon detonaciones de balas y hasta están reproduciendo sonidos para enloquecer a las personas y hacerlas retroceder, al mismo estilo de represión que cuando el golpe de Estado.
Todas estas acciones han conllevado a una ola internacional de manifestaciones de apoyo y de exigencias al Gobierno de facto de una garantía a la integridad física y mental, no sólo de Zelaya sino también de todo el pueblo hondureño.
América Latina
El Gobierno de Guatemala exigió al mandatario de facto, Roberto Micheletti, que garantice la integridad física del presidente legítimo de ese país, Manuel Zelaya, respetando la inviolabilidad y soberanía de la embajada de Brasil y los derechos humanos de todos los hondureños.
Igualmente, la Cancillería paraguaya instó al Gobierno de facto de Micheletti a tomar todas las medidas necesarias para asegurar la vida y la integridad física del presidente Zelaya.
El Gobierno de Fernando Lugo también exhortó a no ejercer acciones que puedan desembocar en hechos de violencia, y recurrir al diálogo para lograr la restauración de la institucionalidad democrática y la restitución de Zelaya
Por su parte, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, solicitó nuevamente la restitución plena, inmediata e incondicional del presidente constitucional de esa nación, Manuel Zelaya.
Rodriguez pidió proteger la integridad física de Zelaya, la suspensión inmediata de cualquier actividad en contra del pueblo hondureño y además instó a la comunidad internacional a movilizarse en apoyo pueblo hondureño.
El pronunciamiento de los países integrantes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) no se hizo esperar, y el mismo lunes manifestaron su apoyo al regreso del presidente Zelaya a su país, exhortando a la comunidad internacional a respaldar la decisión asumida por el Jefe de Estado de retomar sus funciones presidenciales.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, reiteró su apoyo irrestricto al jefe de Estado constitucional de Honduras, tras su decisión de retornar a su país para restablecer la democracia.
«El pueblo de Honduras aguarda en la calle y desde acá esperamos que los golpistas entreguen el poder y no vayan a masacrar a ese pueblo o a intentar una locura. El mundo está a la expectativa, es un hecho que sin duda coloca la situación de Honduras en un nivel distinto», enfatizó Chávez.
De igual manera, el canciller brasileño, Celso Amorim, refirió que espera el retorno de Zelaya abra una nueva etapa en las discusiones y así alcanzar una rápida solución al conflicto, basada en el derecho constitucional.
Europa
La presidencia de la Unión Europea (UE) también se pronunció este martes y destacó la importancia de una solución negociada de la situación actual de crisis en el país centroamericano.
La UE pidió a los actores involucrados abstenerse de acciones que pueda aumentar la tensión y la violencia en el país, y expresó su firme apoyo a los esfuerzos hechos por la Organización de Estados Americanos (OEA) y las iniciativas llevadas a cabo para facilitar el diálogo y restaurar el orden constitucional en Honduras.
Por otro lado, las autoridades francesas también exigieron se garantice la seguridad de Zelaya, cuyo regreso a Tegucigalpa debe permitir discusiones y acuerdos para un restablecimiento rápido del orden constitucional, que incluye su regreso a la presidencia.
‘Francia pide al gobierno de facto que garantice la seguridad del presidente Zelaya y el respeto de las libertades y derechos fundamentales’, indicó en una declaración la portavoz adjunta del ministerio francés de Relaciones Exteriores, Christine Fages.
Norteamérica
Incluso, la secretaria de Estados Unidos, Hillary Clinton, y el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, expresaron su esperanza de que el regreso del legítimo mandatario hondureño a su país pueda servir para solucionar el conflicto.
En declaraciones a la prensa y tras una reunión en Nueva York, previa a la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Clinton manifestó su esperanza de que tras el regreso de Zelaya, ‘todas las partes vuelvan a la mesa de negociaciones’.
Según Clinton, ahora que el presidente Zelaya ha regresado sería oportuno devolverle su puesto bajo las condiciones apropiadas, seguir adelante con las elecciones previstas para noviembre, contar con una transición pacífica de la autoridad presidencial y llevar de nuevo a Honduras al orden constitucional y democrático.
Finalmente, en Nueva York, durante el inicio del período 64º de la Asamblea General de la ONU se estima la aprobación de una nueva resolución contra del golpe de Estado en Honduras y la restitución del presidente constitucional y legítimo del referido país centroamericano.
En reiteradas oportunidades, la ONU ha mostrado su rechazo hacia el gobierno de facto encabezado por Micheletti, al punto que el pasado 14 de septiembre el embajador de Honduras en Ginebra, Delmer Urbizo, fue expulsado del Consejo de Derechos Humanos del ente internacional, debido a un discurso que pronunció a favor del régimen golpista.
Fuente: http://www.radiomundial.com.ve/yvke/noticia.php?32772