El gobierno de William Clinton de los Estados Unidos, en calidad del miembro más influyente de la OTAN, inició el 24 de marzo de 1999 el ataque militar ejecutado por la fuerza aérea de la OTAN, en contra de la República Federativa de Yugoslavia, sin que éste ataque fuera autorizado por el Consejo de […]
Los ataques aéreos duraron 78 días con sus noches, destruyeron el 80% de la infraestructura del país (objetivos no militares), 10% de la fuerza militar del Ejército yugoslavo (que fue su objetivo principal), utilizaron el prohibido uranio empobrecido en los ataques. Asimismo, le mintieron al mundo entero hablando del genocidio de los albano-kosovares donde se hablaba de entre 100,000 y 500,000 cadáveres de hombres entre los 16 y los 80 años de edad sepultados en un sinnúmero de tumbas colectivas. Este hecho fue utilizado como detonante para la ofensiva aérea (la presidenta del Tribunal de Crímenes de Guerra cometidos en la Ex-Yugoslavia, Carla Del Ponte, emitió en diciembre de 1999 la cifra oficial de cadáveres encontrados en Kosovo, que fue de 2, 108, entre los que se encontraban tanto serbios como albaneses (ya mencionado en este blog aqui). Acontecimiento terrible y que da testimonio de enfrentamientos interétnicos en Kosovo, pero, de ninguna manera indica la existencia de un genocidio «unilateral», término tan popular en los noventa, sustituido por la guerra en contra del terror en el mandato de George W. Bush y jamás vuelto a ser empleado en referencia al conflicto de Kosovo, ni siquiera durante el juicio en contra de Slobodan Milošević en La Haya, Holanda).
La mitad del gabinete del entonces presidente de los EUA, Willliam Clinton, sobre todo en lo que a relaciones exteriores se refiere, está sentado de nuevo en la Casa Blanca, acompañando al «presidente del cambio» y el «milagro estadounidense», Barack Obama. Tanto los Balcanes, como América Latina (y especialmente México) han vuelto a ser los temas principales de la política exterior de unos EUA sumidos en la peor crisis financiera posterior a la gran depresión de 1929 (al igual que el resto del mundo). A partir de 1999, el campo militar de la OTAN más grande de Europa (Camp Bondsteel) está situado justo en Kosovo, región por demás disputada. Esta provincia separada de Serbia autoproclamó su propia independencia el 17 de febrero de 2008. Dicha «independencia» embona de una manera importante en los planes de abastecimiento alternativo de petróleo de Europa occidental, como ya se había comentado aqui en este blog.
Versiones divergentes de este tema, el cual pronto se comentará también aquí y al puro estilo de Eslavos del sur, también se pueden encontrar en: «NATO&Kosovo: Historical Overview» publicado en la página oficial de la OTAN por un lado, y tan sólo como ejemplo, el ensayo «The U.S.-NATO Military Intervention in Kosovo», autoría de Brendan Stone, publicado por el portal Global Research), por el otro.
http://eslavosdelsur.blogspot.com/2009/01/conmemoracin-de-diez-aos-desde-el.html