Convencidos de la urgencia de dejar atrás las querellas internas y ante la «crisis sin precedentes» que vive la isla, CNI, Rinnovu, ANC-PSI y Strada Dritta se han disuelto para formar Corsica Libera y, emulando a Malta o Chipre, conquistar el estatuto de nación para Corsica.
El domingo pasado se constituyó oficialmente en Corti, Corsica Libera. La nueva organización política es el resultado de la unión de cuatro partidos independentistas: CNI (Corsica Nazione Indipendente) que cuenta con tres electos en la Asamblea corsa; el Rinnovu y otros dos movimientos de menor entidad, ANC-PSI y Strada Dritta.
Estas cuatro formaciones acordaron en mayo de 2008 poner en marcha un proceso de unificación, ratificado en consulta asamblearia en setiembre, y disolver los cuatro partidos para crear Corsica Libera.
La «situación de crisis sin precedentes» de Corsica fue lo que movió a estas fuerzas políticas que se inscriben en «la corriente de liberación nacional del movimiento nacionalista» a aparcar sus divergencias y a unificarse, tras constatar que «más allá de las separaciones surgidas durante su historia, existe un fondo político común» y que «era hora de dotar a la lucha nacional de unos objetivos y una estrategia comunes en base a un mensaje coherente».
«Necesaria y esperada»
La importante asistencia a la asamblea constitutiva donde varios centenares de militantes y simpatizantes tuvieron que quedarse fuera del recinto es, según Philippe Paoli (CNI), «la prueba de que este paso era no sólo necesario sino esperado por la militancia».
«Los enfrentamientos y muertes quedan atrás. Queremos terminar con esa funesta imagen dada por el movimiento», declararon Paul-Felix Benedetti (Rinnovu) y Pierre Pogglioli (ANC-PSI) en alusión a las importantes luchas internas de los últimos años.
El recién estrenado movimiento insiste en que la unificación responde a criterios estratégicos y no electorales, si bien asegura que las elecciones son «un campo de lucha más». De hecho, «la solidaridad hacia todas las formas de lucha y hacia el conjunto de presos políticos» fue uno de los ejes del acuerdo previo sobre el que se ha basado la creación de la formación Corsica Libera.
Junto a éste, la línea de acción política contempla la promoción de los derechos históricos del pueblo corso; la protección y desarrollo del patrimonio; el respeto de la justicia social a través de un modelo de desarrollo controlado y el respeto del equilibrio ecológico.
Varias ponencias debatidas en el congreso se referían a estos dos últimos puntos. Corsica Libera desea inscribir su acción política en la línea del desarrollo sostenible para lo que elaborará una alternativa al Padduc (Plan de ordenación y desarrollo impulsado por el Consejo ejecutivo de la isla) denominada Corsica21.
De hecho, en los meses precedentes a la unificación oficial, diversas iniciativas contra la especulación del suelo y la vivienda han sido ya llevadas a cabo en ese sentido.
El nuevo movimiento tendrá una dirección colegiada de una veintena de miembros que decidirá la acción política y se encargará de la comunicación. Los electos de CL en la Asamblea corsa formarán parte de ella.