Varios dirigentes del Bloco de Esqueda participaron esta semana en la campaña de Syriza. En estas «Notas de Atenas II», Jorge Costa, José Soeiro y Miguel Heleno hablan sobre la polarización entre Nueva Democracia y Syriza según las encuestas, relatan el último mitin de Syriza antes de las elecciones y describen la campaña sectaria llevada […]
Varios dirigentes del Bloco de Esqueda participaron esta semana en la campaña de Syriza. En estas «Notas de Atenas II», Jorge Costa, José Soeiro y Miguel Heleno hablan sobre la polarización entre Nueva Democracia y Syriza según las encuestas, relatan el último mitin de Syriza antes de las elecciones y describen la campaña sectaria llevada a cabo por el KKE.
David puede vencer a Goliat
Las últimas encuestas divulgadas daban una pequeña ventaja a Syriza, pero la ventaja no era muy amplia y los resultados son inciertos.. Sondeos no divulgados preveen un empate, pero aun hay mucha gente que dice que decidirá el domingo.
La situación es de una gran polarización, entre Nueva Democracia y Syriza, que refleja la polarización entre clases. De un lado, se concentran los intereses de los de siempre: las multinacionales, los bancos, las élites políticas y económicas, de los altos cargos estatales beneficiados por el clientelismo. Del otro, las víctimas de la crisis y de las políticas de la troika: parados, jóvenes, trabajadores empobrecidos, pequeños propietarios arruinados. Es una batalla entre David y Goliat, nos dicen. Entre la esperanza y el chantaje. Y puede ser que David se lleve la mejor parte
Chantaje y terrorismo mediático
La hipótesis de un golpe de estado militar contra una mayoría de izquierdas no es ni siquiera una hipótesis para la gente con la que hablamos. Tsipras se reunió durante tres horas con la cúpula militar, que garantiza su obediencia a la Constitución.
El mayor chantaje es otro y viene de los bancos, de las multinacionales y del poder europeo. «Mientras que en Chile utilizaron armas y balas, aqui recurren al terrorismo mediático y al chantaje», nos dice Costas Isychos. Según lo que nos cuenta, algunas multinacionales como Eurobank (propiedad de la família Latsis) les están diciendo directamente a sus trabajadores que abandonarán el país en caso de que Syriza gane las elecciones. El director de la aseguradora Alico llamó a sus 350 empleados para decirles que la empresa quería «garantizar trabajo para todos» pero que en el caso de una victoria de Syriza, iban a perder su empleo. Por otro lado, Nueva Democracia difunde anuncios en televisión en los cuales se representa un futuro en «versión pesadilla «, aludiendo a una victoria de Syriza: niños preguntando, en un aula, por qué Grecia no está en el euro. Una música dramática acompaña la respuesta dada a los niños.
El mitín de Atenas: Sakorafa, Tsipras y el «bella ciao» con Louçã
El mitin final de Syriza tuvo lugar en Omonia, una de las plazas mas grandes de Atenas. Empezaba a las 19:30. Antes del mitin, nos reunimos en la sede de Synaspismos, el mayor partido de la coalición, con los responsables de las relaciones internacionales. Sobres las 20:00 nos dirigimos hacia la plaza. El sol no está visible, pero el calor es aun inmenso. En Omonia, miles de personas, estaban ya concentradas con pancartas y banderas de las varias organizaciones que componen Syriza, música y consignas. El ambiente es al mismo tiempo intenso, enérgico y tranquilo, igual que el estado de animo de las personas con las que hablamos. En el mitin intervienen solo dos personas: Sofia Sakorafa y Alexis Tsipras. Sakorafa fue la única diputada del Pasok que votó contra el memorando en 2010 y por eso fue expulsada del partido. Fué record mundial de lanzamiento de pértiga en la década de los 80, se nacionalizó palestina en 2004 para participar, con esa nacionalidad, en los Juegos Olímpicos, con 47 años. Hoy tiene 55 años. En estas elecciones es una de las caras visibles de Syriza y de la lucha por un gobierno de izquierdas contra la troika. A continuación, hablo Tsipras, con un discurso de aproximadamente una hora, en el que recorrió los principales temas de la campaña: el memorando, el euro, las presiones externas, los momentos de la historia griega en los que el pueblo se levanto contra la ocupación y la injerencia externa, la situación social
causada por dos años de troika, las responsabilidades del Pasok y de Nueva Democracia, la propuesta de un gobierno de izquierda, la cuestión de la inmigración, la solidaridad europea, los desafíos que van estar encima da mesa a partir del lunes. Al final del mitin, Francisco Louçã sube al palco y Tsipras lo recibe con un abrazo y clavel rojo en la mano.Después entran otros dirigentes internacionales que estaban en Atenas para mostrar su solidaridad. La plaza canta Bella Ciao.
Los carteles del KKE y las críticas llegadas desde Cuba
En Atenas no hay vallas y la presencia de la campaña se nota sobre todo a través de los stands que cada partido tiene en la calle y de los carteles colocados las paredes. Entre ellos, hay uno que nos llama la atención. Es un cartel del KKE, el ultra-sectario partido comunista grego, donde identificamos la palabra Syriza. Pedimos que nos lo traduzcan: «Nueva Democracia y el Pasok no son alternativa. No confíen en Syriza». Así es la campaña del KKE, un partido encerrado en si mismo, marcada por el odio contra la izquierda radical y contra el movimiento de los indignados (al cual no se cansó de «denunciar»), en conflicto con la posibilidad de una mayoría de izquierdas en Grecia. La posición de este partido es tan absurda que hasta el Partido Comunista de Cuba lo criticó publicamente en la televisión. Dicen los cubanos que la posición del Partido Comunista Griego es «sectaria y no favorece la construcción de un gobierno de izquierdas».
16/06/2012
Traducción: Brais Fernández