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Entrevista a Beverly Keene de Diálogo 2000/Jubileo Sur, integrante de “Justicia para Berta Cáceres”

«Desde semanas anteriores las amenazas, las llamadas telefónicas diciendo ‘vamos a matar a Berta’ eran diarias»

Fuentes: Rebelión

-M.H.: Estamos con Beverly Keene integrante de Diálogo 2000/Jubileo Sur, a quien hemos invitado hoy porque ha estado desarrollando una intensa actividad internacional en las últimas dos semanas. Beverly formó parte de una Misión Internacional «Justicia para Berta Cáceres» que se hizo presente entre el 17 y el 21 de marzo en la ciudad de […]

-M.H.: Estamos con Beverly Keene integrante de Diálogo 2000/Jubileo Sur, a quien hemos invitado hoy porque ha estado desarrollando una intensa actividad internacional en las últimas dos semanas.

Beverly formó parte de una Misión Internacional «Justicia para Berta Cáceres» que se hizo presente entre el 17 y el 21 de marzo en la ciudad de Tegucigalpa, capital de Honduras, junto con otras personalidades, entre ellas Nora Cortiñas de Madres Línea Fundadora. Luego, se trasladó a Montevideo a acompañar la actividad que desarrolló en la capital uruguaya Camille Chalmers, activista por los Derechos Humanos de Haití, con quien tuvimos un contacto telefónico ayer. Para hablar en profundidad de todo esto la invitamos hoy a Beverly.

Empecemos por Honduras. Si mal no recuerdo estuviste en Honduras cuando la detuvieron a Berta Cáceres hace unos años atrás.

-B.K.: Sí, fue cercano a las elecciones en Honduras en 2013 cuando se intensificó la lucha central de Berta y la organización COPINH de Honduras, en contra de la construcción de una represa en el río Gualcarque, río que no solo provee a las comunidades del agua para beber, bañarse, regar sus cultivos, sino que también para ese pueblo es un río sagrado en su cultura.

Esta lucha contra la construcción de la represa «Agua Zarca» sin el consentimiento de las comunidades directamente afectadas, es un tema que viene produciendo demasiadas muertes, demasiada represión, desde el año 2013. Berta fue detenida varias veces ese año, el primer compañero asesinado por este motivo fue en julio de ese mismo año. Nosotros fuimos a Honduras no solo motivados por el repudio al asesinato de Berta, sino también en vísperas de la llegada de la Misión Internacional al país fue asesinado otro compañero de la misma organización, Nelson García.

Está claro el escenario hondureño, el gobierno junto con la empresa y todos los financiadores y los gobiernos que lo respaldan, Estados Unidos en primer lugar, están determinados en este momento a deshacerse de la organización que le viene provocando problemas en todo Honduras a lo que es el avance de su agenda que, por supuesto, es de intensa militarización, de intensa criminalización, de saqueo no solo de los recursos minerales, los recursos costeros, etc.
Cuando uno empieza a ver, se encuentra con un territorio relativamente pequeño, una población muy sufrida de nuestra América y con la guerra casi declarada de parte del gobierno, las empresas, que son responsables del proceso de consolidación de un régimen absolutamente neoliberal, antipopular, sin ningún escrúpulo.

La vida de Gustavo Castro corrió y creo que corre peligro

-M.H.: Esta situación afectó a un activista de los derechos humanos mexicano que es el único testigo del asesinato de Berta Cáceres, fue detenido por las autoridades hondureñas, no queda claro por qué. Podríamos decir que uno de los resultados de esta Misión fue su liberación. ¿Tuvieron oportunidad de hablar con él?

-B.K.: Sí, por suerte pudimos entrevistarnos dos veces con Gustavo Castro. Vale la pena señalar que Gustavo como Berta, es un dirigente social muy involucrado hace muchos años en todas las movilizaciones contra las grandes represas, contra la megaminería a cielo abierto en México así como también en todo el istmo mesoamericano. Estaba en ese momento en la comunidad de Berta ofreciendo un taller junto con otros integrantes de la organización COPINH.

Gustavo nos dijo que le tocó en suerte estar esa noche fatal en la casa de Berta, terminando de armar un informe sobre lo que había sido la actividad del día, estaba acostado en la cama trabajando en la computadora. Que la única cosa que te golpea en ese lugar es el silencio. De repente escuchó un ruido muy fuerte que primero no logró identificar, pensó que podía habérsele caído algo a Berta, luego escuchó su voz preguntando «¿quién anda ahí?» seguido por alguien pateando la puerta de la habitación en la que él estaba.

Gustavo dijo que se salvó de milagro porque entraron dos personas, uno fue inmediatamente a la habitación de Berta y la acribilló de 3 o 4 balazos, el otro fue a la habitación donde estaba él y sorprendido por encontrar a otra persona le apuntó a la frente y le disparó un balazo que milagrosamente logró esquivar cayéndose hacia un costado, con lo cual fue herido en una oreja y en una mano que puso para cubrirse. Una experiencia terrible.

Gustavo y Berta venían hace por lo menos 15 años colaborando estrechamente en distintas iniciativas. Yo los conozco a los dos más o menos desde hace ese mismo tiempo. Y siendo el único testigo de un asesinato que no fue casual, fue planificado, que se venía anunciando, que pudo al menos ver a la persona que le tiró a él, obviamente tenía la fuerza para desbaratar todas las hipótesis que el gobierno inmediatamente empezó a instalar.

La hipótesis de un conflicto pasional, un conflicto entre dirigentes de COPINH, cualquier cosa que no daba cuenta de la cantidad de amenazas que Berta acumulaba desde hace muchos años. Uno de los documentos que recibimos es impresionante. Estando en Honduras los abogados habían preparado una crónica de las amenazas, incidentes de los últimos tiempos, y llegaba hasta la misma mañana de su asesinato, cuando varios testigos vieron al jefe de seguridad de la empresa DESA (que es la que mandó a construir la represa) junto con otras personas rondando la zona de la casa de Berta. Desde semanas anteriores las amenazas, las llamadas telefónicas diciendo, «la vamos a matar a Berta», eran diarias.

Sin embargo, el gobierno inmediatamente empezó a apuntar al propio entorno de Berta. Este hecho fue uno de los ejes más importantes de la Misión, hablando tanto con las autoridades hondureñas, que fueron muy pocas las que nos recibieron, teniendo conversaciones con embajadas y con las organizaciones populares.

Hasta ese momento la familia no tenía permitido tener acceso a la investigación que se estaba llevando adelante, no les permitieron estar presentes o la presencia de peritos en la autopsia. Fue todo un verso de parte del gobierno para controlar la investigación y dejar filtrar por la prensa indicios que tienen que ver con las sospechas que querían instalar sobre los propios miembros de COPINH.

Gustavo desbarataba todo eso, su vida sin dudas corría y creo que corre peligro. Pudimos hablar mucho con los abogados que tenía Gustavo en ese momento, no había fundamento legal alguno para que fuera retenido en el país. Lo trataron todo el tiempo como posible imputado del asesinato de Berta, no como víctima ni como testigo. Incluso le suspendieron la abogada cuando pidió la documentación y la orden de retención de Gustavo, una serie de irregularidades que si uno hurga un poco en la vida actual de Honduras, sobre todo desde el golpe de Estado de 2009, son diarias. El Estado de derecho no existe y el nivel de impunidad a la que se encuentran expuestos los activistas políticos, defensores de derechos humanos es absoluta.

-M.H.: Quiero preguntarte por el Encuentro Internacional de los Pueblos «Berta Cáceres Vive» que se llevará adelante 13, 14 y 15 de abril en Tegucigalpa. El 15 va a haber una movilización hacia el río Gualcarque. ¿Cuáles son los objetivos de este encuentro y qué expectativas existen?

-B.K.: Creo que en Honduras, como en muchos de nuestros países de América Latina estamos viviendo un momento de ofensiva muy clara y muy violenta de parte de Estados Unidos, del gran capital, de los intereses que representan y protegen. En Honduras es mucho más violenta la ofensiva que aquí en Argentina, sin hacer comparaciones que no llevan a nada, pero efectivamente desde el golpe de Estado y la tremendamente imponente resistencia impuesta por las fuerzas populares, con imágenes que dieron la vuelta al mundo de movilizaciones, ocupación de calles en todo el país frente al golpe a Zelaya, después su retorno, luego de su estadía en la Embajada de Brasil; fue un largo período de una resistencia imponente que reflejaba el importante cúmulo de resistencia, de construcción y articulación de fuerzas populares que en el momento del golpe ya venía funcionando, desde hacía unos años, un espacio llamado el Bloque Popular Hondureño que había construido un campo de importante unidad entre muchas fuerzas sociales y políticas.

De hecho el golpe en Honduras se da por esos avances del movimiento popular, a tal punto que al propio gobierno de Zelaya, que no era un presidente que viniera de la izquierda sino de la oligarquía tradicional hondureña, pero entre la realidad de la situación y la presión popular en Honduras al menos lograba una suerte de apertura que otros gobiernos no habían tenido y se estaba planteando en ese momento la posibilidad de una nueva Constituyente para posibilitar que la institucionalidad del país reflejara de mejor manera las tremendas demandas sociales y la capacidad de organización.

El golpe paro todo eso, y después de un tiempo se hizo difícil sostener ese nivel de movilización indefinidamente. El escenario político fue cambiando, primero el gobierno de Lobo y luego a fines de 2013 una elección con fuerte control de la oligarquía hondureña, Estados Unidos, la comunidad internacional, aseguraron la elección a favor de un candidato conservador. Según todos los comentarios que escuchamos en esta última misión a Honduras, absolutamente entregado a las empresas transnacionales, a sus intereses y prebendas.

En ese sentido, el Encuentro espera ser un espacio de consolidación, de fortalecimiento de una nueva articulación de la resistencia hondureña que ha empezado a darse lugar luego del asesinato de Berta. Este proceso de oposición al gobierno sigue muy fuerte en el país, sobre todo desde los pueblos indígenas, donde el avance de los proyectos de turismo de lujo, de siembra de palma africana, con el desalojo de comunidades, si no es por las buenas definitivamente por las malas.

En una situación de explotación de la mano de obra realmente abismal. Son muchos los puntos que unen hoy la realidad de Honduras con la de Haití.

Este Encuentro espera ser un momento de rearticulación de las fuerzas populares hondureñas, proceso que se inició una semana después del asesinato de Berta cuando hubo un primer encuentro de las fuerzas populares que acordaron un espacio de articulación bajo el nombre Berta Cáceres. En este momento también el Encuentro aspira, con la presencia de muchos contingentes de organizaciones populares mesoamericanas, sobre todo, también a redinamizar el espacio de resistencia y la articulación de luchas a nivel regional.

También es importante señalar, que la respuesta a nivel mundial al asesinato de Berta ha sido tremenda. Berta tenía una trayectoria a sus 44 años, de 20 años de lucha, de construcción, con un gran carisma además de la fortaleza de sus convicciones, su identidad indígena, había tejido una red importante a nivel mundial de amigos, de apoyo y es impresionante no solamente la respuesta de parte de las organizaciones populares sino de parte de muchas instituciones que participaron en nuestra misión «Justicia para Berta Cáceres», diputados del Parlamento europeo, diputados del Parlamento español, mientras estuvimos en Honduras vimos los pronunciamientos del Parlamento italiano, del sueco, cartas que los funcionarios estadounidenses mandaron al Departamento de Estado en USA reclamando la suspensión de la «ayuda», que es cuantiosa e importantísima, a Honduras. Realmente una respuesta impresionante tanto a nivel popular como institucional.

Creo que este encuentro sin dudas aspira a seguir consolidando esa respuesta y lanzando algunas iniciativas que nos ayuden entre todos a tornar esa respuesta más eficaz. Es importante señalar que además de la liberación de Gustavo, que ya está de vuelta en Chiapas con su familia, sigue estando en una situación de peligro, no tanto como en Honduras, pero la distancia no es tan grande y los actores son los mismos contra los que se está luchando.

La semana después de nuestra visita se dio la noticia de que finalmente el Banco Centroamericano de Integración Económica, que ha sido la principal fuente de financiamiento para este proyecto hidroeléctrico contra el que Berta y COPINH estaban luchando, decidió la suspensión temporal de los desembolsos para el proyecto. Esto sigue la decisión tomada tanto por la agencia holandesa de financiamiento como la agencia finlandesa. Lamentablemente, no luego del asesinato de Berta, sino del asesinato del segundo compañero, Nelson García, y una tremenda presión que estaban recibiendo en Holanda y en Finlandia. En este momento el proyecto está paralizado por falta de financiamiento. Es importante señalar que es temporal esa suspensión y uno de los reclamos es que tiene que ser definitiva.

En el contexto también de los días que estuvimos en Honduras, el propio Alto Comisionado de Naciones Unidas por los Derechos Humanos, sacó una nota que fue difundida por muchos medios en la región, incluso The Guardian en Inglaterra y La Jornada en México, entre otros, donde señala con bastante claridad cuál es la responsabilidad de todas las fuentes de financiamiento para proyectos como esta represa, como los de la megaminería, como Monsanto y la expansión del paquete tecnológico que nos está matando aquí y en todos lados, en Honduras los proyectos de turismo de lujo, proyectos de desforestación, de palma africana; todos proyectos que sin duda son de muerte tanto para las comunidades asentadas en los territorios donde se quieren desarrollar como para poblaciones aledañas por el deterioro del agua, de la pérdida total de soberanía de un pueblo.

El Alto Comisionado señala con mucha fuerza que todas estas empresas y todas las fuentes de financiamiento tienen la obligación de certificar el impacto de sus operaciones sobre los derechos humanos y ambientales de las comunidades. Estableciendo claramente que cuando hablamos de financiar la construcción de una represa o de una mina de oro, estamos hablando de una violación de los derechos humanos y esos son los agentes responsables.

El paralelo entre Honduras y Haití es impresionante y la manera en que los actores se repiten

-M.H.: ¿Brevemente, algo que quieras comentar sobre la actividad desarrollada en Montevideo?

-B.K.: El paralelo entre Honduras y Haití es impresionante y la manera en que los actores se repiten. Es digno de estar alerta cómo la familia Clinton y los intereses que representan y sostienen se repiten con demasiada frecuencia entre ambos países. En Honduras en un momento de extrema vulnerabilidad del movimiento popular, con un nivel de violencia que se está desplegando en contra de los actores populares. En cambio estos días en Montevideo con Camille, escuchándolo desgranar la situación de Haití, creo que nos falta darnos cuenta del salto para adelante que el movimiento popular haitiano ha dado en los últimos meses, cuando el 22 de enero de este año logró efectivamente suspender ya sin fecha, la segunda ronda de las elecciones, culminando 4 meses de movilización permanente y un grado de articulación y coordinación entre fuerzas opositoras que son diversas.

Han logrado un grado de organización muy importante y un grado de claridad en el planteo antiimperialista, antiintervencionista que no se había visto en muchos años. Camille resaltó esto apuntando también a una Jornada que tenemos por delante el 1º de junio, una jornada continental por el retiro de las tropas de la Minustah y el reclamo del fin de la ocupación de ese país y una demanda muy concreta a los gobiernos, sobre todo de América Latina y el Caribe, de configuración de políticas de solidaridad y apoyo a las necesidades y demandas del pueblo haitiano que son enormes.

En este momento hay una crisis económica gravísima, una crisis de hambre gravísima, entre un 30% y 50% de la población pasa hambre todos los días y justo en un momento en el que las agencias financieras internacionales como el FMI, el Banco Mundial, todos los países europeos y Estados Unidos de repente han encontrado un poco de corrupción en los gobiernos, entonces, ahora han decidido cortar la ayuda.

Es un panorama muy doloroso, pero creo que tenemos un desafío en cuanto a darnos cuenta el salto que está dando el pueblo haitiano que desde hace muchos siglos ha sido la vanguardia del movimiento popular contra la esclavitud, contra la colonización y hoy contra el imperio.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.