Desde comienzos de la presidencia de Hugo Chávez, Lula y Néstor Kirchner me vengo preguntando sobre la importancia fundamental que poseen los aspectos sociales en el intercambio de los países integrantes de ALBA, MERCOSUR, UNASUR o la flamante CELAC. También he pensado sobre una de las características comunes en nuestros gobiernos en materia de relaciones […]
Desde comienzos de la presidencia de Hugo Chávez, Lula y Néstor Kirchner me vengo preguntando sobre la importancia fundamental que poseen los aspectos sociales en el intercambio de los países integrantes de ALBA, MERCOSUR, UNASUR o la flamante CELAC.
También he pensado sobre una de las características comunes en nuestros gobiernos en materia de relaciones internacionales tal como sucede con los staffs burocráticos en los Ministerios de Relaciones Exteriores: un verdadero adefesio de personal sin conciencia política que solo cumplen órdenes de negociar cuestiones sensibles para un país sin importar quien sea el gobierno. Así continúan en actividad funcionarios de carrera que poco tienen que ver con los nuevos tiempos de unión e integración regional entre nuestros pueblos y nuestros gobiernos.
El cambio de época como bien dijo Rafael Correa es el «sino» de nuestros días y para ello debemos contar con cuadros políticos en funciones diplomáticas. Por ejemplo siempre me pregunte porqué hay en las embajadas agregados comerciales, militares, culturales, pero no hay «agregados sociales»: integrantes de fuerzas sociales designados en las embajadas de cada país de la región para articular cuestiones sociales in situ que trabaje junto con las organizaciones sociales y fuerzas políticas de manera permanente, aunque por un período de tiempo estipulado por las cancillerías.
Así podríamos conformar por ejemplo en la UNASUR o el CELAC una especie de Consejo de los Movimientos Sociales o de Fuerzas Sociales para consolidar definitivamente la Unidad de los Pueblos que no quieren el tutelaje de las empresas transnacionales ni las oligarquías lacayas que bastante le han robado a nuestros compatriotas de la Patria Grande.
La importancia de la visión de las organizaciones sociales en nuestra región y ante la amenaza que el imperio representa luego de Irak, Afganistán, Honduras, junto a la activación de la Cuarta Flota y la infame reciente invasión a Libia y amenzas a Siria, Irán, Corea del Norte, etc., pone en alerta roja a los pueblos de Nuestra América.
Creemos una red latinoamericana de fuerzas sociales dispuestas a defender la Patria Grande y movilizarse rápidamente como fuerza de paz popular para disuadir a quienes intenten poner sus botas en este sagrado y heroico suelo regado de la sangre de nuestros mártires quienes lucharon por nosotros en el pasado y hoy esperan por nuestros actos valerosos en defensa de los más sagrados valores que un pueblo pueda poseer, la libertad, la dignidad, el orgullo de ser parte de esta Gran Patria rebelde que aún espera por nosotros para liberarse definitivamente de las garras del capitalismo global, su complejo militar industrial y sus valores infrahumanos que corroen la mente de nuestros hermanos con sus armas comunicacionales.