La prensa griega recogió ayer las devastadoras conclusiones del informe realizado por el relator especial de la ONU sobre los Derechos Humanos de las personas migrantes, François Crépeau, tras su visita al país. Durante los nueve días que duró su trabajo, el experto constató un clima de violencia generalizada contra los inmigrantes, por lo que […]
La prensa griega recogió ayer las devastadoras conclusiones del informe realizado por el relator especial de la ONU sobre los Derechos Humanos de las personas migrantes, François Crépeau, tras su visita al país.
Durante los nueve días que duró su trabajo, el experto constató un clima de violencia generalizada contra los inmigrantes, por lo que expresó su condena más enérgica ante «la inadecuada respuesta por parte de los servicios policiales para frenar esta violencia y castigar a los responsables».
Crépeau fue especialmente crítico con las redadas racistas llevadas a cabo por las fuerzas policiales, bajo el programa «Zeus hospitalario» del ministerio de Orden Público, la ausencia de una política migratoria integral y la descoordinación con otros organismos.
«Lamento profundamente la nueva política del gobierno griego de detener sistemáticamente a todos los que entran irregularmente en territorio griego, incluidos menores no acompañados y familias», dijo tras constatar que muchos de los recluidos han vivido y trabajado en el país desde hace años.
La situación es especialmente crítica en la isla de Lesbos, frente a la costa de Turquía, donde los extranjeros, al no tener orden de expulsión, «quedan atrapados en la isla, sin permiso para ir hacia Atenas, durmiendo en la calle o en los parques y en el caso de los menores sin ningún apoyo institucional, ni estatus especial».
Todo ello, aseguró, es «contrario al marco de derechos humanos y deja a estas personas en un limbo legal en el que solo pueden vivir día a día en un nivel de supervivencia precaria y con el temor constante de ser arrestados, detenidos o deportados».
Crépeau reclamó un plan civil, y no policial, para las gestiones de asilo y acogida de la población migrante, que se encargue de la evaluación individual de cada caso y evitar las pésimas condiciones de reclusión en las que se encuentran muchas de estas personas.
En este sentido, explicó que los detenidos tenían poca o ninguna información sobre su situación y la duración de su cautiverio, sin abogados o quienes cuentan con ellos sin que se ocupen de sus casos, en pésimas condiciones sanitarias y sin saber el estado de su caso entre los solicitantes de asilo.
El funcionario de la ONU pidió a las autoridades europeas una mayor asistencia técnica y financiera para que Grecia haga frente a la situación en la que se hallan miles de inmigrantes irregulares, ya que la Unión Europea (UE) tiene la «responsabilidad compartida de garantizar el pleno respeto de los derechos humanos».
El informe será entregado en la vigésimo tercera reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en mayo o junio de 2013, junto a las conclusiones del estudio sobre la gestión de las fronteras exteriores de la UE y su impacto sobre los derechos humanos de quienes las sufren.