Recomiendo:
0

Alemania

Die Linke como opción de futuro (y de gobierno)

Fuentes: Rebelión

  Los resultados de las elecciones alemanas del pasado 27 de septiembre han abierto diversos escenarios en la política germana: ligero deslizamiento de la coalición gubernamental a la derecha (sustitución de la socialdemocracia por los liberales del FPD junto a la CDU de Angela Merkel), debacle del SPD, ligera subida de Los Verdes,… Pero todas […]

  Los resultados de las elecciones alemanas del pasado 27 de septiembre han abierto diversos escenarios en la política germana: ligero deslizamiento de la coalición gubernamental a la derecha (sustitución de la socialdemocracia por los liberales del FPD junto a la CDU de Angela Merkel), debacle del SPD, ligera subida de Los Verdes,… Pero todas estas lecturas y sus consecuencias (el pacto de gobierno o los posibles cambio de dirigentes del SPD) son a corto plazo.

La consecuencia a largo plazo es la presentación definitiva del partido de La Izquierda (Die Linke) como una opción de futuro y, por qué no, de gobierno. El partido que aglutina diversas tendencias de ideología progresista (socialdemócratas desencantados, comunistas…) tiene unas perspectivas para el futuro francamente halagüeñas.

Por un lado, está pendiente de la formación de tres gobiernos regionales en los que puede tomar parte, aunque depende de los socialdemócratas. Uno de estos casos es el de Turingia, donde podría incluso ostentar la presidencia con Bodo Ramelow al ser una fuerza más poderosa que el SPD, su hipotético socio de gobierno, aunque según recogía ayer Die Zeit, la dirección del partido socialdemócrata en dicho estado prefiere reeditar la gran coalición con la CDU. Esa misma gran coalición que ha llevado al partido de Willy Brand a los peores resultados de su historia en unas elecciones generales.

Una de las otras dos posibilidades abiertas de gobierno que tiene Die Linke es en Brandenburgo, al igual que Turingia también en la antigua RDA, donde es posible un pacto con el SPD. La otra es en el Sarre, en la ex RFA, dato que sorprendería por no ser un estado de la anterior parte comunista, aunque no es de extrañar debido a que Oskar Lafontaine presidió esta región entre 1985 y 1998 cuando militaba en el SPD, partido con el que, junto a Los Verdes, podría conformarse un tripartito.

Pero al margen del presente inmediato (e incierto) de estos hipotéticos pactos de gobierno, para La Izquierda se abren dos puertas interesantes.

La primera, en el ámbito autonómico. De los 16 estados que tiene Alemania, ya sólo quedan cuatro sin representación del partido heredero de Rosa Luxemburgo o Karl Liebknecht. Tan sólo en uno de estos casos, el de Baviera, no parece inminente la entrada de Die Linke al Parlamento regional, aunque no por no contar ya con los votos necesarios, sino por la lejanía de la cita electoral. Y es que, pese al 6,5% conseguido por la formación izquierdista en las elecciones generales, en las regionales de finales de 2008 no alcanzó por seis décimas el 5% necesario.

En los otros tres casos, Renania del Norte-Westfalia (con comicios en 2010) Baden-Würtemberg y Renania-Palatinado (ambas con citas electorales en 2011), La Izquierda estaría en condiciones francamente holgadas de superar el 5% necesario para entrar en los correspondientes parlamentos regionales. ¿La razón? Los resultados cosechados el domingo pasado de 8,4%, 7,2% y 9,4% respectivamente, extrapolados a las futuras elecciones regionales, Die Linke entraría en estas cámaras.

La otra opción interesante que se abre para el partido izquierdista, esta en el ámbito nacional, es un cambio de política de pactos del SPD. Algunos analistas políticos ven la posibilidad de un giro a la izquierda en el congreso del partido socialdemócrata en noviembre, lo que podría llevar a una etapa de posible entendimiento (sino, cuanto menos, de abandono de la actual marginación que sufre La Izquierda, excepción hecha de Berlín) con Die Linke. Una opción que, de haberse producido en 2005, habría llevado a los socialdemócratas a la presidencia alemana ya que la suma de SPD, La Izquierda y Los Verdes daba mayoría absoluta.

Por lo tanto, Die Linke cuenta en la actualidad con la posibilidad de cogobernar tres estados (depende única y exclusivamente de la voluntad izquierdista – o no- de la socialdemocracia), puede terminar de extender su presencia a todos los parlamentos regionales y podría ser, si el SPD y Los Verdes quieren y las matemáticas lo permiten, un elemento decisivo en un posible cambio de Gobierno dentro de cuatro años. Un cambio de Gobierno que para girar a la izquierda, tiene que contar sí o sí con Die Linke.