Dos soldados de la fuerza de la OTAN en Kosovo (KFOR) y decenas de civiles serbios han resultado hoy heridos durante un enfrentamiento en el norte de Kosovo por el desmantelamiento de una barricada. La Alianza informó de dos heridos por arma de fuego en sus filas, mientras que fuentes hospitalarias citadas por la agencia […]
Dos soldados de la fuerza de la OTAN en Kosovo (KFOR) y decenas de civiles serbios han resultado hoy heridos durante un enfrentamiento en el norte de Kosovo por el desmantelamiento de una barricada.
La Alianza informó de dos heridos por arma de fuego en sus filas, mientras que fuentes hospitalarias citadas por la agencia serbia Beta cifraron los heridos civiles entre 30 y 50 personas, que presentaban contusiones debido al uso de pelotas de goma, así como problemas respiratorios por los gases lacrimógenos.
Los enfrentamientos estallaron hoy cuando las fuerzas de la KFOR desmantelaron una barricada levantada por los serbios del norte de Kosovo, que no reconocen la legitimidad de las autoridades de Pristina que declararon su independencia de forma unilateral en 2008.
La KFOR explicó en un comunicado que los soldados de la OTAN resultaron heridos por armas de fuego de pequeño calibre utilizadas por los manifestantes durante los enfrentamientos.
En respuesta, la KFOR utilizó de forma «aislada» pelotas de goma, gases lacrimógenos y gas pimienta, además de un cañón de agua a presión para dispersar a los manifestantes, según el comunicado.
Para desmantelar la barricada formada por camiones y un autobús la KFOR recurrió a medios mecanizados especializados, aunque según la agencia serbia Tanjug los serbios volvieron a levantar otro parapeto a unos 500 metros.
La Alianza también explicó que ha tomado contacto con los líderes locales para tratar de rebajar la tensión.
El pasado miércoles, 21 soldados de la KFOR fueron heridos en enfrentamientos con un grupo de serbios de Kosovo que intentaron detener el desmantelamiento de una barricada en la localidad de Rudare.
Las tensiones en el norte kosovar permanecen desde el pasado julio, cuando los serbios locales cortaron las carreteras de acceso a los puestos fronterizos de Jarinje y Brnjak en protesta por la decisión de Pristina de enviar policías de fronteras y funcionarios de aduanas a esos pasos con Serbia.
La KFOR está desplegada desde entonces en los dos pasos, que tras unos incidentes violentos el pasado verano declaró como «zonas militares», e intentó en varias ocasiones levantar las barricadas de los accesos a esos puestos.
Los serbios que viven en el norte de Kosovo se oponen a cualquier extensión de la soberanía de Kosovo, que proclamó de forma unilateral su independencia en 2008, y acusan a las misiones internacionales de salirse de su mandato de neutralidad y ayudar a Pristina a extender su autoridad en la zona.
El secretario de Estado en el Ministerio serbio para Kosovo, Oliver Ivanovic, criticó hoy a la KFOR por sus acciones para desmantelar las barricadas al asegurar que «de esa manera no solucionarán los problemas sino que sólo causarán antagonismos con la población del norte».
Rusia estudiará la solicitud de su ciudadanía por 21.000 serbios de Kosovo
El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, ha ordenado estudiar la solicitud de ciudadanía rusa por parte de más de 21.000 serbios de Kosovo, afirmó hoy Dmitri Rogozin, embajador ruso ante la OTAN.
Moscú considera que el diálogo es la única vía de coexistencia en Kosovo, cuya independencia nunca ha sido reconocida por Rusia, que sí reconoce la de las regiones separatistas georgianas de Abjasia y Osetia del Sur.