Recomiendo:
0

Honduras

El fallido derecho humano

Fuentes: Rebelión

Con una economía sin brújula y la extrema violencia que viola los derechos humanos, Honduras se asemeja más a aun Estado fallido que a una República democrática, contrario a las decorosas palabras que emiten los que gobiernan este feudo centroamericano. Lejos de buscar el oportunismo, el caudillismo o ser el mártir en vida, algunas organizaciones […]

Con una economía sin brújula y la extrema violencia que viola los derechos humanos, Honduras se asemeja más a aun Estado fallido que a una República democrática, contrario a las decorosas palabras que emiten los que gobiernan este feudo centroamericano.

Lejos de buscar el oportunismo, el caudillismo o ser el mártir en vida, algunas organizaciones de derechos humanos no gubernamentales y oficiales en Honduras, deben consolidar sus fuerzas en pro de la defensa de la vida.

En una nación en donde la prensa nacional ha publicado que entre junio de 2009 y agosto de 2011, se han verificado 5,000 violaciones a los derechos humanos, sitúa a este país como intolerante al respeto de la vida.

En tierras extranjeras este hecho es condenado y abominado, sin embargo paradójicamente en Honduras sólo es recordado el día que acontecen los asesinatos y los partidos políticos etiquetados en la izquierda o en la derecha se limitan a callar, y contar sus futuros votos, emitiendo fútiles propuestas de gobierno.

Una comisión nombrada con el nombre de verdad revisó y presentó un informe que exige la sanción de las violaciones a los derechos humanos cometidas en el país, todo ello después de múltiples reuniones y acuerdos burocráticos.

Discurso memorizado 

The Associated Press, recién publicó que la presidenta de la Comisión de la Verdad Elsy Monge dijo, «que la razón de ser de este informe es darle voz a las víctimas y detener las violaciones a los derechos humanos que siguen produciéndose desde el golpe de Estado a través de juicio y castigo de los responsables materiales e intelectuales, militares y civiles».
La Comisión indicó que a partir del golpe de Estado «se constata la aplicación de una práctica de acciones y omisiones delictivas que representan la transgresión de derechos humanos y libertades fundamentales y se verifica la perpetración de crímenes de lesa humanidad» con la «complicidad del sistema de administración de justicia».

Todo un discurso memorizado ya en la mente de los familiares de las víctimas y la opinión pública, quienes claman por justicia y un verdadero funcionamiento del poder judicial y todas las dependencias de la Secretaria de Seguridad, y la recién creada Secretaria de Justicia y Derechos Humanos que nace en la dictadura.

Los recientes asesinatos de los abogados defensores de los derechos humanos, Antonio Trejo y Eduardo Díaz, así como los constantes enfrentamientos en el Bajo Aguan, en donde han perdido la vida varios campesinos, sumado a los acontecimientos de la Isla Zacate Grande y la violencia extrema que se desata en Honduras, son claras características de un Estado Fallido.

Romanticismo Utópico

A su vez, las victimas que ha cobrado esta violencia e intolerancia a la crítica y a la publicación de la verdad en el campo periodístico, cuya nación centroamericana se ha convertido en la más peligrosa para ejercer esta profesión, según relatores de la Organización de las Naciones Unidas, (ONU).

Este manto nada agradable para la sociedad hondureña debe ser un fuerte motivador para estrechar con más ahínco la unión imperativa de todos los sectores, como ser pueblos originarios, afro-descendientes, comunidad diversa, campesinado, periodistas y abogados, quienes han sido los más golpeados en los últimos tres años.

Desprendiendo cualquier matiz político o diferencia, que en vez de beneficiar entorpece el verdadero proceso de emancipación autónoma que debe liberar a Honduras del sometimiento político que sufre, puesto que el romanticismo utópico ha desviado esa esencia de liberación.

Brújula social

Que los derroches millonarios de los politiqueros de antaño y seudo-revolucionarios hacen para llegar a un falso poder pre-dominado, sirva para comenzar a negar estos falsos procesos democráticos, cuya esencia es la ambición y la alimentación del narcisismo.

Que no sea la conciencia de los hombres y mujeres de Honduras la que determine su ser, si no que al contrario, sea su ser social el que determine su conciencia. La historia social por la que atraviesa Honduras en esta segunda década del siglo XXI, es el auto reflejo y la brújula del futuro inmediato.

El autor de este artículo es corresponsalía voluntaria de la revista Caros Amigos editada en são Paulo, Brasil para Centroamérica, La Agencia informativa Latinoamericana Prensa Latina, Kaos en la red y El portal http://desacato.info editado en Florianópolis, Brasil.