El responsable de Interior del Gobierno regional de Berlín, Ehrhart Körting, se encuentra en la cuerda floja tras los graves disturbios registrados el Primero de Mayo en la capital alemana, por la violencia desatada y por comparar con violadores a los participantes en los incidentes. «Esto es como los delitos sexuales. Primero se desnuda y […]
El responsable de Interior del Gobierno regional de Berlín, Ehrhart Körting, se encuentra en la cuerda floja tras los graves disturbios registrados el Primero de Mayo en la capital alemana, por la violencia desatada y por comparar con violadores a los participantes en los incidentes.
«Esto es como los delitos sexuales. Primero se desnuda y viola a la mujer, luego es más fácil que otros hagan lo mismo», dijo Körting, del Partido Socialdemócrata (SPD), el Primero de Mayo. Ahora la Unión Cristianodemócrata (CDU) ha pedido su cabeza. «Tal comparación es abominable, un escándalo. Körting debe disculparse de inmediato», apremió el secretario general de la CDU, Ronald Pofalla, desde el dominical «Bild am Sonntag», mientras se sucedían las exigencias de dimisión. En esa misma publicación Körting defendía sus palabras: «La comparación puede ser desafortunada. Pero cualquiera que pone en peligro la integridad física de otro comete un delito. Da igual que sea el primero en hacerlo o los que le imitan», señaló.
Ayer, el departamento de Körting emitió un comunicado en que admitía como «errónea» su comparación, pero sin retirarla.
La estrategia de Körting ante el Primero de Mayo había sido ya cuestionada tras desatarse los mayores disturbios en años en el distrito de Kreuzberg.
Primero calificó de menores los incidentes de la víspera en el vecino barrio de Friedrichshain -48 heridos y 57 detenciones-. Al día siguiente estalló la violencia, tras la marcha de la izquierda por Kreuzberg -289 detenidos y 273 policías heridos-, que Körting calificó de «un duro revés» a la estrategia policial.
Los disturbios del Primero de Mayo son tradición en Kreuzberg desde 1987.