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Diálogo con Pablo Vommaro, docente e investigador de la UBA, el Conicet y del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales

«El pensamiento crítico es un pensamiento riguroso para la transformación social en pos de la igualdad y de la democracia»

Fuentes: Rebelión

Pablo Vommaro dialoga con el Observatorio Geohistórico de la Universidad Nacional de Luján sobre los desafíos del pensamiento crítico emancipatorio y, por consiguiente, de la próxima coordinación de CLACSO en un contexto de reconfiguración de los poderes mundiales.

Vommaro: Comienzo agradeciendo al Observatorio y a la Universidad Nacional de Luján, nombrándola, además, como un símbolo de defensa a la educación pública mientras atravesamos momentos de ataque y hostigamientos a la ciencia pública, dentro de las cuales las Ciencias Sociales, Humanidades y Artes son las más atacadas a partir de agendas, como lo expresa Fabiana Carlis, anticiencia, negacionistas de la memoria, de las dictaduras, de los crímenes de Estados, de genocidios pero también negacionistas del cambio climático y de las desigualdades sociales, embistiendo contras las agendas de género también. Lo primero que hay que hacer es identificar ese poder para poder contrarrestarlo.

La idea es poder dialogar acerca de los desafíos que tiene CLACSO, que son los mismos que tiene el pensamiento crítico emancipatorio latinoamericano y caribeño. Desde el Sur Global se plantea una perspectiva Sur- Sur como lugar a partir del cual construir una enunciación y promover los diálogos necesarios. No se trata de desconocer lo que sucede en el Norte sino, más bien, que la reconfiguración acelerada que estamos viviendo en la geopolítica internacional, en este mundo multilateral reconfigurado, poder pensar en la geopolítica del conocimiento, de los saberes, de la investigación pública y cómo nos posicionamos ante esos desafíos. Fabiana Carlis plantea que CLACSO es, de cierta manera, una plataforma espacio válido para desplegar estos procesos, estas disputas intelectuales, académicas y científicas.

CLACSO hoy es la red de pensamiento crítico emancipatorio focalizado en las Ciencias Sociales, Humanidades y Artes más importante del mundo, sin dudas. Queremos no sólo consolidar nuestras posiciones, fortalecer la red y resistir embates, sino también con la necesidad de incidencia. Parte del sentido del pensamiento crítico es un pensamiento riguroso para la transformación social en pos de la igualdad y de la democracia.

Martinelli: ¿Qué significado tiene la idea de construir ciencia desde el Sur Global?

Vommaro: Ya hay avances en este sentido, por ejemplo, en el grupo ‘Palestina y América Latina’, donde se ve reflejado ese diálogo Sur- Sur. Se trata de un diálogo entre los países árabes, de Medio Oriente y del norte de África con las realidades caribeñas y latinoamericanas.

El estudio de las reconfiguraciones en la política mundial, que ustedes estudian en el Observatorio, no son sólo reconfiguraciones de la geopolítica territorial sino también del conocimiento y del diálogo de saberes; donde se ven múltiples sistemas epistémicos y se asocia a un conocimiento intrarregional, con los saberes ancestrales, con los saberes indígenas, los afrodescendientes, diaspóricos, campesinos y migrantes. Tiene que ver, así, con el reconocimiento de otros sistemas epistémicos que están vinculados con los procesos de los países africanos y asiáticos, con culturas milenarias o diferentes y disímiles, pero que es una diversidad donde debemos encontrar los puntos en común que tienen que ver con intereses anhelos, posicionamientos en este mundo de reconfiguración.

En este sentido, si uno piensa que hay un desplazamiento desiertos ejes hacia Asia con el ascenso de China y la India, que es poco mirado en América Latina y es el país no sólo más poblado del mundo sino también que está en ascenso en su producción económica, intelectual y científica que conocemos en relación a la crítica del orden colonial, la crítica al Estado- nación, el pensamiento decolonial o poscolonial.

En esa reconfiguración es necesario mirar hacia esos polos y lateralismos nuevos presentes y reconocer la decadencia del mundo Atlántico y Estados Unidos que aparece como en un resurgir en un rol de policía o gendarme del mundo pero que vemos que está en declive y que, en el contexto actual aparece un bloque como el de los BRICS+, que tiene a Brasil en su presidencia, que tiene más producto bruto que todos los países del G7.

En esto vemos que hay oportunidades que no hay que tomarlas ingenuamente. No digo que hay que salir de las garras del imperio norteamericano para ir hacia el regazo de China o India pero sí digo que hay que mirar esas reconfiguraciones como condiciones de posibilidad para un posicionamiento diferente desde los bloques regionales, desde la geopolitica y tambien desde las epistemologias del Sur.

Hablamos de ese reconocimiento de otros saberes, de ese diálogo de saberes, que tiene que ver con múltiples sistemas epistémicos porque ¿qué es una epistemología? Son los modos de conocimiento, de concebir el conocimiento bajo la ciencia moderna occidental u otras matrices de concebir el conocimiento y cómo esas disputas se van dando. En este contexto, CLACSO, como red de pensamiento crítico y de acción, tiene que posicionarse y tener un análisis a fondo de estas condiciones para poder elaborar las políticas necesarias para ello.

Martinelli: Tu intención en que CLACSO promueva el conocimiento de los saberes de estas tierras, los saberes del mundo árabe chino e indio; ¿cómo se puede llevar a cabo? ¿Cuáles son las herramientas que CLACSO, como actor político, puede brindar frente a esta ofensiva de la derecha? ¿Cómo sintetizamos el objeto de lucha de CLACSO?

Vommaro: Sin dudas, es fundamental entender que esto es parte de una construcción colectiva. Es una experiencia de trabajo de años en el que se encuentra un recorrido que estimo coherente y que hay que aspirar a aportar en los que se pueda en estas disputas. La situación actual la denomino como de ‘disputas abiertas’ en las que tenemos que incidir.

Creo que hay disputas vinculadas con el pensamiento dominante, con las hegemonías y la construcción de contra-hegemonías, la disputa del sentido común es necesario en el mundo contemporáneo tanto por el avance de las ultraderechas, inclusive neo- fascismos y discursos de odio, pero tambien en relacion a las disputas que es necesario dar en torno a la reflexión crítica sobre nuestra práctica y poder pensar en las agendas pendientes aún desde adentro del pensamiento crítico.

CLACSO es una red de pensamiento emancipador latinoamericano y caribeño, es un lugar de encuentro, de diálogo, de articulación entre academia, organizaciones sociales y política pública en el sentido más amplio del concepto, entendiéndolo como compromiso más allá de lo estatal. Por eso hablamos de ‘ciencia abierta’ porque no es una red académica, ya que de los casi mil centros hay un tercio que corresponde a movimientos sociales, organizaciones, fundaciones que retroalimentan los procesos de construcción de conocimiento y de acción transformadora. Es importante pensarnos como espacio de diálogo y articulación. En algunos casos, será de coproducción o coinvestigación ya que estamos pensando en referentes de este pensamiento desde el Sur crítico emancipatorio.

Seguimos creciendo en ese sentido e incluso podemos decir que no es una red sólo latinoamericana y caribeña, aunque ese sea nuestro lugar de enunciación, sino una red con proyección y pensamiento estratégico global y mundial, aunque con perspectiva propia regional porque las condiciones de producción de nuestro conocimiento tienen que ver con la situación regional pero con proyección mundial.

Monterrosas: ¿Cuál sería el papel de las universidades en América Latina frente a una coyuntura de ataque a la ciencia? ¿Cuáles son las áreas de oportunidad respecto de los acuerdos con otras universidades del Sur Global?

Vommaro: El planteo que tiene que ver con el recrudecimiento de los conflictos en el mundo, de las avanzadas de las ultraderechas y el autoritarismo, tienen un foco de ataque en las universidades, el conocimiento, el mundo intelectual, los movimientos sociales. En general, contra los procesos de crítica social y dentro de eso está la saña contra las Ciencias Sociales, las Humanidades y las Artes. Hay que reconocer esto porque cuando hablamos de conflictos en el mundo, hay que ver la dimensión que cobra en los espacios de producción de pensamiento.

Los desafíos, en este sentido, tienen que ver con poder dar lugar a las emergencias e innovaciones en las herramientas interpretativas porque para poder actuar de una forma efectiva tenemos que poder realizar diagnósticos situación y que estén articulados con un mundo en constante reconfiguración. Así, las Ciencias Sociales, las Humanidades y las Artes también deben interpelar a sí mismas para encarar renovaciones desde una posición crítica emancipatoria.

Además, hay que dar un articulación fuerte con movimientos sociales y territorios, siendo muy importante poder pensar cómo partimos en mutuo reconocimiento en un diálogo que sea de ida y vuelta, en constante retroalimentación. Tenemos la necesidad de reconocernos y jerarquizar los saberes producidos en los territorios, en los barrios populares, en los espacios comunitarios de despliegue de acción. Hay que tener esto en cuenta con el énfasis necesario, salir al encuentro de esos movimientos y producir espacios de articulación donde también emergerán conflictos y tensiones pero se resolverán colectivamente cuando se reconozca que es posible construir colectivamente aún en la diferencia. No se trata sólo de trabajar con quienes piensan idéntico a nosotros sino de buscar diversidad, reconocerla y trabajar desde ahí para mostrar que somos capaces de que el disenso no nos fragmente como quieren desde el Norte. Por eso, nuestra candidatura es transversalmente latinoamericana y caribeña.

Por último, entender la cuestión de la disputa del sentido. El lugar de las universidades, de la educación superior, de las Ciencias Sociales, de las Humanidades y de las Artes tiene que ver con la incidencia en la batalla cultural, de ideas y la disputa de sentido que es necesario dar en las sociedades, porque parte de los desafíos que tenemos tienen que ver con los procesos vinculados con lo cultural, con las mentalidades, con las subjetividades, con la construcción de sentido y de contra- hegemonías. No es sólo resistencia sino también es propuesta de análisis o de interpretación estratégica desde el Sur Global.

Desde el Sur hay un desafío de fortalecer los lazos porque hoy, más que nunca, los procesos de reconfiguración geopolítica hacen que los países, las regiones, los pueblos del Sur Global compartan problemáticas y experiencias. Si se instala la lógica de colaboración y no de competencia, de trabajo no mercantilizado, una de las tareas es trabajar para contrarrestar eso: no publiquemos para que nos lean sólo aquellos con quienes trabajamos o una élite de revistas pagas.

Chanike: ¿Cuál es la clave para superar la barrera que separa al campo popular de las fuerzas que tiene la construcción del pensamiento científico?

Vommaro: Para superar esa barrera que se profundizó de la mano del neoliberalismo al estar pendientes siempre de los modos dominantes, de las corrientes de evaluación, de acreditación, porque para conseguir financiamiento hay que adaptarse cada vez más a las lógicas dominantes, y esa fue una de las causas que nos fue separando.

En Argentina hay un hiato fuerte y creo que hay que salir al encuentro partiendo de mutuos reconocimientos. Espacios de encuentro con lógicas colaborativas y no relaciones unívocas donde la universidad opere porque allí se produzcan los conocimientos que se aplican en los territorios o porque son nuestro objeto/sujetos de investigación para que la teoría quede reservada a la academia, sino, justamente, partir de la multiplicidad de formas de interpretación, conocimiento y entendimiento del mundo. De estas prácticas transformadoras que se dan en lo cotidiano de los movimientos sociales, que no son solo espacios de resistencia sino de propuestas, de producción, de relación con la naturaleza. En esas esperas, rescatar las prácticas a veces relacionadas con saberes ancestrales, con prácticas emergentes o nuevas formas de vincularse entre sí y con el ambiente.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.