MH: El fin de semana pasado hubo elecciones en Turquía y el próximo domingo habrá en Grecia.
TK: Estos últimos cuatro años han sido muy difíciles por varias razones, pero la principal es que hemos tenido un gobierno de derecha, reaccionario, que ha gobernado con absoluto control de todo el mecanismo estatal. Un gobierno implicado en muchísimos escándalos de robo de dinero público, incluso la negligencia increíble en el choque de trenes de hace un par de meses donde murieron casi 60 personas.
Un gobierno aliado de la oligarquía y los medios de comunicación que la oligarquía controla más las fuerzas de seguridad. Un control absoluto de Estado. Esto ha empeorado muchísimo las condiciones de vida sin tomar en cuenta la crisis económica ni la pandemia.
Peo no parece que el paisaje político pueda cambiar drásticamente. Estas elecciones se celebrarán por primera vez con una nueva Ley electoral que votó el gobierno anterior de Syriza, una fuerza más bien centrista en la actualidad con un pasado de izquierda. Con esta nueva ley no hay bonus de 50 escaños para el primer partido así que es muchísimo más difícil formar gobierno para quien gane las elecciones y muchísimo más probable que busquen hacer alianzas.
Las fuerzas del gobierno de derecha parece que han bajado respecto de las elecciones anteriores, pero según las encuestas seguirá sien do el partido más votado. Aunque las encuestas no son de fiar parece que la derecha no ha perdido su hegemonía. Para poder formar gobierno dependerá de un gran porcentaje de abstención que normalmente la favorece.
Syriza no podrá formar gobierno por sí mismo y están intentando acercarse al PASOK que sería la tercera fuerza más votada y quizás a un pequeño partido de izquierda liderado por Yanis Varoufakis.
MH: Que fue ministro de Economía en el primer tramo del gobierno de Syriza.
TK: Exactamente y luego rompió con Syriza y ahora tiene su propio partido y ha hecho un frente electoral con otras organizaciones de la izquierda y parece tener una buena dinámica. Entonces, Syriza apostaría a una alianza con esta fuerza política y el PASOK aunque no sabemos si esto se podrá materializar porque no hubo ningún intento de entendimiento hasta ahora y los dos otres días que dura la orden de formar gobierno no son suficientes para llegar a un acuerdo gubernamental.
Es bastante probable que nadie pueda formar gobierno en estas elecciones y sea necesario convocar a una segunda ronda. En este caso la ley electoral vuelve a cambiar y sí habrá un bonus de 50 escaños para el primer partido de acuerdo a las reformas que implementó el gobierno actual.
Realmente esto es escandaloso porque altera totalmente el resultado. Pero la derecha piensa que ganará y esto le permitirá formar gobierno.
MH: ¿Qué impacto ha tenido el accidente ferroviario de febrero en el proceso electoral?
TK: Ha tenido un impacto, pero no el que esperábamos. Ha habido enormes movilizaciones después de muchísimos años. Un descontento muy pronunciado contra el gobierno, críticas por todos lados, incluso de conservadores aliados del gobierno, pero no lo han afectado tanto como esperábamos porque según las encuestas estarían recuperando su fuerza jugando la carta del anticomunismo que es su discurso desde hace muchísimos años y presentándose como la única fuerza capaz de gobernar el país y señalando que todos los demás partidos son peligrosos y van a destruir el país.
Aunque hay que dejar claro que Syriza no es comunista. Más bien se ha movido de una posición eurocomunista a una totalmente centrista.
¿Cómo se explica que la derecha no haya perdido su hegemonía?
No estamos en un sistema bipartidista donde dos partidos se alternan en el poder como había sido desde la transición democrática en 1974. Grecia ya no está en esta fase porque los dos partidos quizás puedan alternarse en el poder, pero el poder lo sigue teniendo la oligarquía, los medios de comunicación, el sistema judicial y las Fuerzas Armadas. El poder real, profundo, lo controla una sola facción y su hegemonía no corre riesgo.
MH: ¿Qué novedades tenés sobre la fábrica recuperada VIOME de Tesalónica?
TK: Se vendió el terreno donde está situada y existe peligro de desalojo, sin embargo, el nuevo propietario no ha manifestado sus intenciones todavía. Nos amparamos en el hecho que una parte del terreno no se ha vendido porque estaba confiscada por el Estado por deudas del anterior dueño.
Intentamos defender la fábrica de varias maneras, en primer lugar por la movilización que está muchísima más intensa desde hace tres meses con gente nueva dispuesta a implicarse.
Hemos tenido una fiesta muy exitosa por el 10° cumpleaños de VIOME que se celebró en la fábrica con dos días de conciertos y atrajo a 15.000 personas. Los artistas solidarios eran muy famosos y atrajeron esa cantidad de público.
También vamos a intentar formas políticas y legales, por ejemplo, declarar los grafittis que están en la fábrica patrimonio artístico y cultural para impedir cualquier tipo de destrucción. Es una lucha en la que somos muchos decididos a resistir.
MH: ¿Algún comentario sobre las elecciones en Turquía?
TK: Todavía no está claro el paisaje. Que Erdogan no haya perdido favorece a la derecha en Grecia porque se la considera más preparada para gestionar temas de seguridad nacional. Que siga existiendo un enemigo tan claro en el país vecino hace más fuerte la candidatura de la derecha aquí.
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