DIAGONAL: ¿Qué significa sandinismo? DOLORES JARQUÍN: Yo tengo una visión, tal vez muy mística, de lo que es el sandinismo, apegada a los principios de aquellos años, que nos hablaba de la coherencia entre lo que dices y lo que haces, de estar pegado siempre a las bases, no desde la retórica, sino desde la […]
DIAGONAL: ¿Qué significa sandinismo?
DOLORES JARQUÍN: Yo tengo una visión, tal vez muy mística, de lo que es el sandinismo, apegada a los principios de aquellos años, que nos hablaba de la coherencia entre lo que dices y lo que haces, de estar pegado siempre a las bases, no desde la retórica, sino desde la honestidad… En la etapa actual de este Gobierno no se están haciendo los cambios que se necesitan. Se está poniendo maquillaje. En los 16 años de neoliberalismo los diputados del sandinismo estuvieron en la Asamblea Nacional. El Frente también tiene responsabilidad sobre lo que pasó, la gente aquí estuvo ausente de todo, los diputados del Frente se acomodaron al poder y de ahí vino todo lo que hoy podemos ver.
La gente se desmoviliza cuando le hablan de revolución; cree que no hay que luchar contra la privatización de la energía, aunque la energía sigue privatizada, y los usuarios siguen al antojo del gran capital. Te desmovilizan a la gente luchando contra la privatización del agua, te implementan los mismos megaproyectos, como las represas, y no hay resistencias, porque te lo está haciendo un Gobierno «revolucionario». Es la misma represa que estaban haciendo los anteriores gobiernos, lo único que han cambiado son los socios. La lógica es la misma, es extractivista, desplazadora, violadora de derechos, pero con un discurso revolucionario, de avance y desarrollo. Ese sandinista coherente que dice lo que hace es el sandinista ausente ahorita. Pero creo que estamos a tiempo todavía, porque la gente que está abajo, en el partido, está soñando con ese cambio. La gente aún sigue soñando.
«Hay muchos programas que se han empujado desde el Gobierno que solucionan el problema de hoy de la gente»
D.: ¿A qué se debe el apoyo popular que tiene el FSLN?
D.J.: Hay toda una cantidad de programas que se han empujado desde el Gobierno que solucionan el problema de hoy de la gente. Esa gente que vive en la extrema pobreza tiene dificultad hasta para comprar una lámina de zinc para el techo. El Frente les lleva diez láminas de zinc y la gente está feliz de recibirlas. Es un gobierno que está haciendo para la gente. Pero, al mismo tiempo, una de las cuestiones que podemos ver en las comunidades es el tema de los monocultivos. Ahí vemos el problema de los agrotóxicos, del nemagón, de la Insuficiencia Renal Crónica [una enfermedad extendida en amplias zonas del país por el uso de agrotóxicos], una problemática que ya teníamos desde los ’90, y que este Gobierno se comprometió a solucionar. Pero la seguimos teniendo y no vemos una solución concreta. Al contrario. Persiste un sistema de producción que está condenando a la gente de las comunidades a la muerte. Y está desplazando toda la producción de alimentos, perdemos soberanía alimentaria.
D.: ¿Qué aspectos positivos destacas de estos años de Gobierno del FSLN?
D.J.: Es positivo que la gente esté pudiendo acceder a vivienda social de bajo costo y en mejores condiciones. Es positivo garantizar la red de distribución de alimentos a bajo costo, arroz, frijoles, aceite subsidiados. Eso funciona y ayuda a la gente. Haber quitado la tarifa para que pudieras tener a tus hijos en el colegio también es positivo. En el tema de la salud se ha invertido: aunque tampoco han sido cambios muy profundos, no estamos como antes. Aquí antes tenías que ir a comprar hasta la gasa, el alcohol, el algodón con que se te iba a practicar una operación o una cirugía por menor que fuera. Hoy ya no pasa.
«El Gobierno dice que es un logro haber sido avalados por el FMI, yo me pregunto: ¿El FMI es de izquierdas? ¿Es revolucionario?»
D.:Hablas de 16 años de neoliberalismo, ¿ya no hay neoliberalismo?
D.J.: Cuando revisas el modelo de desarrollo y las políticas de libre comercio de este país ves que el modelo económico de este país es el neoliberalismo, y no le puedo poner otro nombre. Cuando yo reviso el programa firmado con el FMI y cuando este Gobierno en el eje de campaña actual dice que uno de los logros más importantes de este Gobierno en materia económica es haber sido avalados por el FMI, yo me pregunto: ¿el FMI es de izquierdas?, ¿el FMI es revolucionario?
Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/El-sandinista-honesto-es-el-que.html