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El último prisionero occidental que permanecía en Guantánamo deportado a Canadá

Fuentes: Agencias

Omar Khadr, el último prisionero occidental que permanecía en Guantánamo, fue finalmente deportado el sábado a Canadá pese a la resistencia de las autoridades canadienses a hacerse cargo del controvertido prisionero. El Gobierno canadiense informó de que Khadr llegó a Canadá a las 07.40 (11.40 GMT) hora local a la base militar de Trenton, a […]

Omar Khadr, el último prisionero occidental que permanecía en Guantánamo, fue finalmente deportado el sábado a Canadá pese a la resistencia de las autoridades canadienses a hacerse cargo del controvertido prisionero.

El Gobierno canadiense informó de que Khadr llegó a Canadá a las 07.40 (11.40 GMT) hora local a la base militar de Trenton, a unos 160 kilómetros al este de Toronto, y fue conducido inmediatamente a la cercana prisión de máxima seguridad de Millhaven.

Al realizar el anuncio de su llegada a Canadá, el ministro de Seguridad Pública canadiense, Vic Toews, dejó claro que Ottawa se vio forzado a aceptar el traslado del único «niño soldado» que, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, ha sido juzgado por un tribunal militar cuando todavía era menor de edad.

Toews leyó una declaración ante las cámaras de televisión en la que confirmó la llegada de Khadr, de quien dijo que es «un conocido partidario de la red terrorista de Al Qaeda y declarado culpable de terrorismo».

«Omar Khadr nació en Canadá y es una ciudadano canadiense. Como ciudadano canadiense, tiene el derecho de entrar en Canadá tras el cumplimiento de su sentencia. Esta transferencia se produce tras un proceso iniciado por el Gobierno de Estados Unidos y determinado de acuerdo con la ley de Canadá», añadió Toews.

La llegada de Khadr supone «un problema» para el Gobierno canadiense, como dijo el sábado uno de los principales periódicos del país y como demostró Toews durante su comparecencia pública, en la que se negó a aceptar preguntas de los medios de comunicación.

Khadr pertenece a una familia canadiense de origen egipcio sin muchos partidarios en Canadá por sus vínculos con el radicalismo islámico.

Su padre, Ahmed Said Khadr, fue una persona cercana a Osama bin Laden y considerado el responsable de las finanzas de Al Qaeda durante muchos años hasta que en 2003 murió en Pakistán durante un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad del país en la que su quinto hijo, Abdulkareem, resultó gravemente herido.

El hijo mayor de Ahmed Said Khadr, Abdullah Khadr, fue capturado en 2004 por Estados Unidos, acusado de pertenecer a Al Qaeda y conspirar para matar soldados estadounidenses en Afganistán, aunque en 2005 regresó a Canadá.

Y el segundo hijo, Abdul Rahman Khadr, fue detenido en 2001 en Afganistán, trasladado a Guantánamo y liberado en 2003 de nuevo en Afganistán.

Por su parte, Khadr fue capturado en Afganistán el 27 de julio de 2002, cuando tenía 15 años de edad, malherido tras una batalla de casi cinco horas entre soldados estadounidenses y fuerzas talibanes en una pequeña población al sur de Kabul.

Tras pasar varias semanas en la base aérea de Bagram, en Afganistán, donde Khadr alegó que fue torturado de forma repetida física y psicológicamente mientras se recuperaba de las heridas causadas por dos disparos en la espalda, el «niño soldado» fue transferido a Guantánamo.

En Guantánamo, Khadr denunció que fue torturado durante las sesiones de interrogatorio y en 2010 el Tribunal Supremo de Canadá condenó el tratamiento sufrido por el joven, que calificó de «impropio» y de violación a los principios fundamentales de la justicia.

La ONU , a través de UNICEF y la representante especial para Niños en Conflictos Armados, también denunciaron el tratamiento sufrido por Khadr y alegaron en varias ocasiones que, de acuerdo con las leyes internacionales, el joven canadiense no debería ser juzgado.

Pero en agosto de 2010 Estados Unidos inició el juicio preliminar contra Khadr hasta que en octubre de 2010, tras permanecer más de ocho años detenido, sus abogados negociaron un acuerdo con el Gobierno estadounidense.

Según el acuerdo, Khadr se declaró culpable de la muerte de un soldado estadounidense y fue condenado a 40 años de prisión, de los que sólo tendría que cumplir ocho.

El acuerdo también permitía que Khadr fuese transferido a Canadá tras pasar un año en una institución estadounidense, pero aunque Washington y Ottawa llegaron a un acuerdo para la salida del condenado de Guantánamo, el Gobierno canadiense puso trabas al proceso.

En abril de este año, ante las reticencias de Ottawa para aceptar el traslado de Khadr, el Departamento de Estado dijo que Estados Unidos había completado «todos los pasos necesarios» para su transferencia. Aún así, Canadá siguió sin ejecutar el acuerdo.

Y en julio, la representante especial de la ONU para los Niños en los Conflictos Armados, Radhika Coomaraswamy, reiteró su petición a Ottawa para que aceptara el traslado del «niño soldado» Khadr e iniciar su «rehabilitación».