Se acercan las elecciones Europeas a medida que se recortan derechos sociales y económicos, se reprimen las protestas violentamente y la democracia queda reducida al simple voto ciudadano y con eso nos convertimos en responsables de un cruel sistema que nos exprimen a tope por un salario de miseria. La Construcción Europea, la Europa común […]
Se acercan las elecciones Europeas a medida que se recortan derechos sociales y económicos, se reprimen las protestas violentamente y la democracia queda reducida al simple voto ciudadano y con eso nos convertimos en responsables de un cruel sistema que nos exprimen a tope por un salario de miseria.
La Construcción Europea, la Europa común ha desaparecido del imaginario colectivo, el freno que ha supuesto la libre circulación de ciudadanos en favor de la libre circulación de capitales. La desaparición de las fronteras está en la base de un profundo reajuste de la estructura productiva y distributiva, que esta de forma permanente a debilitar el tejido productivo español y convertirlo en una estructura fuertemente especializada, en unas pocas líneas de producción y servicios y con la distribución altamente concentrada (grandes cadenas distribuidoras transnacionales). Una estructura productiva de esta naturaleza supone una dependencia muy fuerte en pocos sectores vinculados a otros países con un desarrollo tecnológico muy débil y con la poca generación de empleo. Como también falta de equilibrio de la balanza de pagos tendente a aumentar las importaciones por encima de la exportaciones y para el equilibrio regional, ya que aumentan las desigualdades entre los países del norte y la periferia o sur de Europa.
Las consecuencias del tratado de Maastricht del Acta Única son graves y permanentes para la de producir riqueza del estado español, estas medidas como señalo anteriormente carece de medidas compensatorias desde la UE, el deterioro del tejido productivo con la consecuencia de un grave deterioro del sistema social. Cabe recordar que en periodo 1986-1991 donde hubo bastante flujo de dinero de capital extranjero, el paro fue demasiado alto en España manteniéndose por encima del 18% y la tasa de actividad de la población se encuentra entre los más débiles de todo el conjunto de la UE.
La Europa neo-liberal encorseta la libertad de movimientos de personas y las desigualdades entre países empobrece la Europa-ciudadana, condenando a muerte a millones de seres humanos, sobre todo en la periferia donde los recortes son más visibles tanto sociales como económicos el poder financiero bajo la batuta del banco Central Europeo y una Troica dependiente y financiado por las elites financieras y los impuestos de la clase trabajadora. La llamada democracia ha desaparecido del entorno europeo para dar paso a la Plutocracia.
Se dice que vivimos en democracia porque podemos votar, o al menos que este es un requisito importante para ello. Esta idea se potencia deliberadamente para que se asocie democracia con voto. Aunque para los inventores de la democracia, los griegos antiguos, esto sería algo que les escandalizaría. Los griegos no concebían la democracia sin la toma de decisiones por parte del pueblo, no podían entender el sentido de pertenencia a una comunidad si los ciudadanos no se implicaban en los asuntos de ésta.
Si existiera una alta tasa de abstención, se deduciría que la ciudadanía rechaza el sistema político y que exige otro distinto. Esa es la razón por la que los participantes (políticos) del régimen temen y demonizan a la abstención, porque otro sistema podría implicar su desaparición del panorama político.
La contradicción inevitable de la meta de la producción capitalista -la obtención de ganancias en proporciones sin cesar crecientes- con los medios empleados para alcanzarla, es decir, con el ensanchamiento de la producción y el consumo; Esta contradicción constituye la base de las crisis económicas de superproducción.
Solo para terminar diré y recomendaré que lean a José Saramago: Ensayo sobre la lucidez es una novela sigue a la novela Ensayo sobre la ceguera.
Blog del autor: http://lacomunidad.elpais.com/hansgar59
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