—Muchas gracias por esta comunicación. En realidad, fue motivada por una situación que se vive en la fábrica VIOME, recuperada por sus trabajadores, a la cual vamos a hacer referencia más adelante. Porque hoy por hoy en Grecia se está viviendo lo que sería la infamia de una terrible catástrofe ferroviaria anunciada que provocó 57 víctimas y una reacción popular, sobre todo de la juventud, como no se veía desde hace mucho tiempo. Me gustaría, Teo, que te refirieras a este hecho.
—La verdad es que en los últimos años con este gobierno de derecha que tenemos parecía todopoderoso. Gobernaba con total impunidad, con arrogancia, con represión, con control total de los medios de comunicación, con represión del activismo. Así que estábamos casi resignados como sociedad y este evento fue la gota que colmó el vaso realmente.
El martes 28 de febrero 2 trenes chocaron y murieron al menos 57 personas, la mayoría de ellos eran jóvenes estudiantes de la universidad local de Tesalónica. Todos nos identificamos con las víctimas, con sus familias que están en duelo ahora mismo. El gobierno intentó al principio quitarse la responsabilidad de encima, pero según iba a avanzando la información de los hechos nos enteramos todos que era el resultado de muchos años, por lo menos una década o más, de abandono, de negligencia, de degradación de nuestras vías. De la mano con el programa de ajuste estructural neoliberal y que toda la infraestructura pública fue dejada totalmente a su suerte y también se vieron muchas responsabilidades del gobierno y mucha incompetencia.
Entonces, la gente salió a manifestar para que no haya encubrimiento y pronto surgieron muchas más demandas, muchos más movimientos y una movilización enorme. Por primera vez tuvimos manifestaciones tan grandes después de muchísimos años.
El miércoles 8 fue el día de la huelga de mujeres que coincidió con la huelga general y las manifestaciones fueron multitudinarias en todos los pueblos, en todas las ciudades y en todas las islas hubo manifestaciones. El jueves 16 repetimos, hubo otra huelga general declarada.
—Mencionabas el tema de las privatizaciones. Estaba viendo que también hay una desidia muy grande de parte del Estado griego, algo parecido a lo que pasó aquí con las privatizaciones: el abandono de las empresas públicas para luego generar el deseo de la privatización por parte de la población y una de las cuestiones que yo estaba viendo respecto de esta catástrofe, esta verdadera catástrofe, es que no había señalización. Carecían de señalización los trenes.
—Lo que pasó es que carecían de un sistema de control que pudiera prevenir un error humano. Fue un error humano que se debería haber prevenido. No podemos poner la responsabilidad en una sola persona, que es el jefe de la estación, para la vida de tantos cientos. Porque es simplemente un humano y puede tener cualquier tipo de emergencia, un ataque cardiaco, esto no significa que deban morir tantas personas.
Esto pasó porque durante muchísimos años el servicio ferroviario, cuando todavía era estatal, se iba degradando y degradando para que, como dijiste tú, exactamente, se generara un deseo de privatización de la población. Al final se privatizó durante el mandato de SYRIZA que gobernaba como un gobierno de izquierda, se supone. Se privatizó por una suma muy pequeña, por una suma de alrededor de 45 millones de euros, teniendo en cuenta que esta empresa está subvencionada anualmente por 50 millones de euros por el Estado para ir a los lugares más alejados del país.
Así que la suma por la cual se vendió fue minúscula, pero la infraestructura ferroviaria, las estaciones, los controles de los trenes permanecieron públicas. Este es un caso de privatización de las ganancias y socialización de las pérdidas. Las partes que generan pérdidas permanecen públicas, las partes que generan ganancias se privatizan. Y es en aquella parte, la que permaneció pública y crónicamente degradada, donde se produjo este fallo.
Y este fallo se produjo porque no había financiación, porque no había personal adecuado, porque no había inversión en infraestructura de seguridad. Es todo lo contrario a lo que dice ser este gobierno que se presenta como tecnocrático, europeo, moderno y gobierno de los tecnócratas. Y fue justamente lo contrario, fue un caso de degradación extrema.
—Mencionaste al pasar el gobierno de supuesta izquierda de SYRIZA. Que luego de generar una gran expectativa en la población griega termina cediendo a la Unión Europea, a las políticas impuestas por el Banco Mundial. ¿Qué consecuencias tuvo para la población griega esa defección del gobierno de SYRIZA?
—Para entender como un partido del 3% llegó al poder y pudo gobernar durante 5 años hay que entender todo este ciclo de movilización que arrancó en 2010 cuando empezó el ajuste estructural en Grecia. Realmente surgió una ola enorme desde abajo que incluyó no solo resistencia, sino también alternativas como lo es la fábrica de VIOME.
SYRIZA fue un partido que quiso expresar en el escenario político central el estado de las movilizaciones de alguna manera captando movimientos o intentando representar lo que no era suyo, pero generó expectativas enormes de una asunción política en nivel central y europeo que no pudo cumplir.
El resultado fue la pacificación del movimiento, la desmovilización, el fin de la ola de movilización que duró 5 años hasta el 2015 y cuando al final llego el tercer acuerdo de ajuste, el memorándum como lo llamamos aquí, que era una medida de austeridad incluso más dura que las anteriores no había nadie para protestar.
Entonces sufrimos 5 años más de ajustes, pero esta vez sin protestar nada. No es lo mismo que el gobierno de derecha que tenemos ahora. Sí eran políticas neoliberales, pero intentaban gobernar con algún tipo de contrapeso socialdemócrata. En algunos casos más exitosos y en otros menos.
El gobierno que tenemos ahora es un gobierno de darwinismo social, el que puede sobrevive, el que no puede muere. No son lo mismo estos partidos, pero son igual de neoliberales las políticas que siguen son iguales y se dictan desde Europa, desde fuera del país.
—Esta movilización que ha generado la catástrofe ferroviaria con una fuerte participación de la juventud, ¿abre alguna expectativa de cambio?
—No estoy seguro, todavía queda por ver, es muy temprano. Tengo mucha curiosidad por ver si la huelga general del 16 va a traer estas multitudes que atrajo la anterior. Lo seguro es que la gente joven está muy enfadada, muy movilizada, los estudiantes y en general los movimientos juveniles.
Pero hemos visto crecimiento de la austeridad, de la pobreza y mucha gente está bastante resignada y está luchando por llevar adelante a su familia y hay una resignación. Sienten que la protesta no puede llegar a un resultado. No sé si podemos vencer esta resignación.
Por otro lado, tenemos elecciones generales dentro de dos meses, a finales de mayo. Así que es muy probable que las elecciones desactiven el movimiento, porque gane quien gane en las elecciones puede desmovilizar el movimiento. Sí gana la derecha será una derrota moral para el movimiento y será un cheque en blanco para seguir sus políticas desastrosas. Si gana el SYRIZA y forma un gobierno de alianza con otros partidos está el peligro de desactivar las luchas como ya lo hizo en el 2015. Así que ese es el segundo obstáculo que hay que ver para el desarrollo del movimiento.
VIOME cumplió 10 años de autogestión obrera
—Finalmente Teo contanos un poquito la situación de VIOME. VIOME es una experiencia relativamente conocida en nuestro país y en más de una oportunidad hemos hecho referencia por estos micrófonos. Pero sería bueno conocer en directo la situación por la que está atravesando en este momento esa empresa recuperada emblemática y que fue parte de ese proceso de movilización que hacías referencia entre 2010 y 2015.
—VIOME empezó su lucha en 2011 cuando los patrones abandonaron la empresa y con la ayuda de un movimiento de solidaridad y de la movilización más amplia de ese tiempo empezó a producir de manera autogestionada en el año 2013. Así que cumplimos 10 años de autogestión. Ha pasado por varias etapas, en los últimos años se ha establecido como empresa productiva, fabrica productos ecológicos de limpieza para el hogar. Ha mejorado muchísimo sus productos, se ha ampliado la cooperativa, hay ingenieros químicos que pudieron mejorar el producto. Hay una red de distribución amplia, pero el terreno donde se encuentra la fábrica pertenece a la empresa matriz de VIOME.
VIOME es la empresa filial de una empresa muy grande que se llamaba Philkeram que hacía azulejos. Este terreno se acaba de vender, el terreno de Philkeram, el terreno donde se encuentra VIOME y además de un terreno muchísimo más grande. El comprador es un fondo de Sudáfrica, el presidente es un griego que vive en Sudáfrica, y quieren hacer un desarrollo inmobiliario.
Viome está en peligro
Desde hace una década, VIOME es la única fábrica autogestionada en Grecia, donde se ejerce el control obrero de la producción. Es un nodo en el continuo de luchas globales de dignidad rebelde contra la embestida capitalista que barre el planeta: Desde Rojava hasta Chiapas, desde los Chalecos Amarillos de Francia hasta Black Lives Matter en EE UU, desde las fábricas recuperadas de Argentina hasta los sin tierra de Brasil y Sudáfrica, desde los levantamientos en Irán y Chile hasta las ubicuas luchas contra la privatización de los comunes y el saqueo de la naturaleza.
Van diez años desde que l@s trabajador@s de VIOME pusieron en marcha la producción de detergentes ecológicos en la fábrica abandonada por la patronal. Frente a los ataques del Estado y del capital, VIOME ha luchado y se ha mantenido viva gracias a una enorme ola de solidaridad que se ha extendido por todo el mundo.
A la vez, la fábrica ocupada se ha convertido en un espacio importante de lucha, creatividad y cultura: mercados autónomos, reuniones de trabajador@s de fábricas recuperadas y proyectos cooperativos de todo el mundo, la primera clínica obrera de Grecia, festivales, intervenciones artísticas, actos teatrales, proyecciones de películas, conciertos, eventos políticos, acciones de solidaridad con refugiados y migrantes.
¿Qué ocurre?
Desafortunadamente, hoy la autogestionada VIOME corre más peligro que nunca. A través de procedimientos opacos, los terrenos de la quebrada Philkeram, empresa matriz de VIOME, se han vendido a un fondo especulativo de Sudáfrica.
Una reivindicación constante de nuestra lucha ha sido la separación de la parte de VIOME del resto de la propiedad de la empresa matriz, y su cesión a la cooperativa de trabajador@s, a quienes el antiguo patrón sigue debiendo millones de euros en salarios e indemnizaciones. Desgraciadamente, ningún gobierno, de ningún signo político, ha satisfecho nuestra demanda. Mientras todos afirman apoyar el empleo y la actividad económica, en la práctica liquidan el terreno sin respetar el sustento de l@s trabajador@s.
La única fábrica del país liberada de la patronal y devuelta a la sociedad, la única fábrica que opera bajo términos de autogestión, igualdad y solidaridad, ¡está en peligro!
L@s trabajador@s de VIOME y el movimiento de solidaridad manifestamos que permaneceremos en la fábrica, que la producción continuará por cualquier medio, incluso si el capital y el Estado nos envían a la policía. No importa cuántas veces nos expulsen, volveremos a entrar. ¡Porque este lugar es nuestra vida y forma parte integral de las luchas sociales de nuestra ciudad!
¿Qué pedimos de vosotr@s?
Queremos que nuestro mensaje llegue a todo el planeta:
¡Manos fuera de VIOME! ¡El gran movimiento de solidaridad detendrá cualquier «inversión» y cualquier intento de expulsión! ¡Nos plantamos frente a cualquier acción suya!
Os invitamos a la semana internacional de solidaridad con VIOME para erigir una muralla de protección.
Llamamos a acciones solidarias de vuestros colectivos durante una semana, culminando el sábado 18 de marzo, cuando tendrá lugar una manifestación de alcance estatal en la ciudad de Tesalónica. Cada marcha, cada intervención urbana, cada pancarta, cada pintada o grafiti, cada declaración sindical, cada protesta ante un consulado griego, cada pequeña o gran acción cuenta, tanto práctica como simbólicamente.
Para la divulgación de las acciones solidarias utilizamos el hashtag #defendViome y el logotipo que acompaña a este texto. Enviamos fotos o textos de apoyo a [email protected]. Hacemos llegar el presente llamamiento a nuestr@s compañer@s y a todos los colectivos, organizaciones y sindicatos que conocemos.
Unimos nuestras luchas en todo el planeta y mantenemos viva la llama de la dignidad rebelde contra el capitalismo.
¡MANOS FUERA DE VIOME!
¡NI UN PASO ATRÁS!
#defendViome
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