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Entrevista a Henry Boisrolin, coordinador del Comité Democrático Haitiano

«En Haití hay un creciente movimiento popular de rechazo al gobierno»

Fuentes: Rebelión

Mario Hernandez (MH): Estamos junto a Renán Vega Cantor que nos acompaña como todos los martes. La semana pasada estuvimos analizando la situación en Panamá, en la Zona Libre de Colón. El domingo el Parlamento panameño aprobó derogar la ley que permitía la privatización de sus terrenos, lo que había provocado una ola de protestas […]

Mario Hernandez (MH): Estamos junto a Renán Vega Cantor que nos acompaña como todos los martes. La semana pasada estuvimos analizando la situación en Panamá, en la Zona Libre de Colón. El domingo el Parlamento panameño aprobó derogar la ley que permitía la privatización de sus terrenos, lo que había provocado una ola de protestas que en 10 días dejó 3 muertos y pérdidas económicas millonarias. Votaron 52 diputados a favor, ninguno en contra y tampoco hubo abstenciones, es decir, que por unanimidad se derogó esta ley que había sido sancionada por el Presidente Ricardo Martinelli el pasado 19 de octubre. Me gustaría que cerremos el análisis de este tema.

Renán Vega Cantor (RVC): Me parece una noticia muy importante no solo para Panamá sino para América Latina porque demuestra que la movilización, cuando es organizada y consistente, logra revertir estas medidas antipopulares como la que había aprobado ese mismo Parlamento días antes, privatizando la Zona Libre de Colón, quitándole ingresos significativos al Estado panameño, que como ya se sabe, cuando hay privatizaciones, terminan despilfarrados.

También creo que hay otra lección importante en este acontecimiento y es que a veces los pueblos parecen pasivos, tranquilos, quietos, resignados y de manera súbita, por determinadas medidas, la gente protesta de manera airada como en este caso, lo que demuestra que el resentimiento y el dolor ante los acontecimientos se va acumulando, y en un momento determinado la gente ya no soporta más y estalla.

Eso fue lo que pasó ante un hecho que aparentemente no afectaba a la gente de forma directa, que tenía que ver con la privatización de la segunda zona de este tipo más grande del mundo. Estamos hablando de un negocio importante para el Estado panameño y para el sector privado interesado en la apropiación. El hecho que se haya mantenido la protesta durante tantos días, a pesar del costo sangriento de 3 muertes, numerosos heridos y, al principio, cientos de detenidos, dio al traste con esta ley verdaderamente antipopular e hizo que los mismos parlamentarios que la aprobaron, se tuvieran que tragar sus palabras. Cuando se inició la protesta y estaban aprobando la ley, que también fue casi por unanimidad, un parlamentario dijo que ‘a llorar al cementerio’, antes de los muertos, es decir, anunciaban lo que venía, dando por sentado que la represión y las amenazas iban a detener la protesta de la gente y el proyecto pasaría impunemente como ya había sucedido en muchas otras ocasiones en Panamá y otros lugares de América Latina.

Esto pone de manifiesto la impopularidad del régimen de Martinelli que es absolutamente neoliberal, corrupto y pro-imperialista, y ha desarrollado un proyecto con características de un gobierno mafioso.

MH: Ahora sí, como habíamos prometido estamos en comunicación con Henry Boisrolin del Comité Democrático Haitiano. Te saludo y también lo hace Renán Vega Cantor.

Henry Boisrolin (HB): ¡Qué placer! Es un gran honor poder compartir esta entrevista con el Profesor Vega Cantor.

MH: La idea es poner al día la situación de Haití. La última vez que tocamos el tema en «Metrópolis» fue en oportunidad de la entrevista a Camille Chalmers en abril pasado, nominado a mejor programa testimonial en FM en la 6ª Edición del Premio «Lanín de Oro» 2012.

En los últimos días se ha renovado por un año el mandato de la Misión para la estabilización de Naciones Unidas (Minustah), reduciendo el número de militares y policías que la integran.

El pasado 8 de octubre en la localidad de Fort Liberté hubo un muerto y 3 heridos por la represión policial contra manifestantes que reclamaban para que no se paralizara la construcción de un puerto.

También vinculado a la Misión para la estabilización, una investigación determinó que la cepa de cólera que afectó a Haití es una copia exacta de la nepalesa y en base a esa investigación la fuente más probable de la introducción del cólera sea una persona proveniente de ese país asociada a la Misión de Naciones Unidas.

¿Qué información tenés al respecto?

Haití es un ensayo del imperialismo que hasta el momento le da dado resultado

HB: Para poder ubicar esos temas tenemos que tratar de ver qué situación se está viviendo en Haití.

Hoy hay un creciente movimiento popular de rechazo hacia el gobierno dirigido por Martelly impuesto por la comunidad internacional. Ese es el primer punto a tener en cuenta.

El segundo, es la pauperización cada vez mayor. Una situación que se agrava económica, social y moralmente, es decir, hay una destrucción de todos los valores y una pérdida de toda esperanza por más mínima que fuese para algunos del 22% que votaron a Martelly en las elecciones fraudulentas y bochornosas organizadas por la comunidad internacional y el Consejo Electoral preparado por el ex presidente Preval.

Por otra parte se afianza cada vez más el rol de neo-colonia de Haití. La comunidad internacional, a través de las Naciones Unidas, ha determinado cuál es hoy el rol de Haití en la división internacional del trabajo. Esta ocupación no es otra cosa que esto. Han prorrogado el mandato de la Minustah independientemente de la voluntad mayoritaria en contrario del pueblo haitiano. Ellos lo saben a través de las distintas manifestaciones que se dan de norte a sur y de este a oeste del país y a sabiendas de las violaciones a los Derechos Humanos cometidas por los miembros de la Minustah. Disminuir un poco el número de tropas es para la galería. Fundamentalmente hay que ver las declaraciones del Secretario General de la ONU, el Sr. Ban Ki-moon, para quien la Minustah tiene que quedarse en Haití 4 o 5 años más. No hay que cifrar esperanzas en un retiro gradual. Cada vez somos más concientes que el esfuerzo mayor tiene que provenir de nuestro pueblo ayudado por gente como Uds. y los pueblos latinoamericanos para hacer presión sobre los gobiernos que han decidido enviar tropas para participar de este nuevo genocidio que se da en América Latina.

En cuanto a lo sucedido en Fort Liberté es parte del descontento popular. El gobierno de Martelly se aleja cada vez más del pueblo obedeciendo a las políticas neoliberales, por ejemplo, han instalado un complejo industrial en la zona de Caracol, expropiando las mejores tierras de los campesinos para instalar fábricas dominadas por el capital internacional. Fue tan importante que viajaron el ex presidente Clinton y su esposa, la actual Secretaria de Estado norteamericano, para la inauguración del complejo que según ellos dará 60.000 empleos.

La neocolonización es el marco que tenemos que tener siempre de referencia para poder hablar, analizar e interpretar cualquier hecho sobre Haití. Hoy, la desocupación del país es el eje central de nuestra lucha. La construcción de un campo popular fuerte tratando de unirnos lo más que se pueda para poder enfrentar a ese enemigo tan poderoso y a las clases dominantes haitianas.

MH: ¿Cómo contextualizamos este análisis con los planes del gobierno haitiano para reconstituir el ejército disuelto que ha sido la institución responsable de muchos de los crímenes cometidos en la historia de tu país?

HB: Desde el punto de vista dialéctico existen contradicciones, incluso en el seno del imperialismo norteamericano sobre distintos temas y entre ellos el haitiano, y también entre los sectores que han instaurado en el poder. Lo mismo que pasó con Preval está pasando con Martelly ahora. Este es un hombre muy ligado al riñón de los duvalieristas, de los tonton-macoutes que ha participado activamente en el primer golpe de estado en setiembre de 1991 contra el presidente Aristide y que también ha contribuido a su caída en 2004.

Aristide disolvió el ejército a su regreso pero quiero aclarar que estoy convencido que si los EE. UU. no hubieran estado de acuerdo, Aristide no tenía el poder suficiente para hacerlo. Su decisión fue acompañada por EE. UU., no fue una imposición de Aristide sino que EE. UU. entendió que el ejército haitiano no les servía más. Desde allí estuvieron elaborando una nueva forma de dominación a través de lo que llamamos tercerización del imperialismo, donde hay tropas de otros países, incluso periféricos, cumpliendo el rol que ellos suelen cumplir. Lo de Haití es un ensayo y creo que hasta el momento les está dando resultado.

Martelly es conciente que en algún momento la Minustah se irá y no puede confiar solo en la policía haitiana, hace falta reformular un aparato represivo del estilo que él solió apoyarse para organizar golpes de estado.

En el esquema de dominación actual, los que mandan en la comunidad internacional todavía no están de acuerdo con reºorganizar un ejército nacional, además Martelly no tiene el dinero suficiente para armarlo. Su discurso es doble, por un lado, un falso nacionalismo, diciendo que tenemos que tener nuestro propio ejército sin aclarar qué tipo de ejército. Yo creo que necesitamos un ejército popular y no al servicio de los intereses del imperialismo norteamericano y las clases dominantes haitianas.

Otro tema es que Martelly hizo promesas concretas a los sectores duros, más reaccionarios y fascistas de la sociedad haitiana en cuanto a la reorganización del ejército. Es una contradicción menor que puede ser resuelta de un momento a otro, todo depende de la evolución de la crisis en Haití. Martelly no puede imponer absolutamente nada, ni Preval ni nadie, porque Haití es una neo-colonia y el que decide es el imperialismo. Insisto, cada vez que escuchen un reclamo es para la galería, en Haití se hace lo que decide la comunidad internacional. Lo que no moleste pasa, pero en caso que no responda a los intereses del imperialismo, tengan la plena seguridad que no pasa. Todo depende de la interpretación imperial. Son ideas, discursos, bla-bla de Martelly que no tiene fuerza suficiente para imponer absolutamente nada.

La reconstrucción de Haití es puro negocio

MH: Según la ONU cerca de 400.000 haitianos, víctimas del terremoto de enero de 2010, todavía viven en campamentos y recientemente se ha anulado un decreto del gobierno que durante casi dos años bloqueó la reconstrucción del centro de Puerto Príncipe. ¿Esta medida alienta la expectativa de resolver la situación de los sin techo?

RVC: A eso habría que agregar el impacto del huracán Sandy que en Haití fue terrible. Habría que considerar la destrucción adicional y los muertos, heridos y abandonados que quedan por esta nueva tragedia.

HB: Hay una primera falacia. Hablan de 400.000 personas en los campamentos cuando sabemos que oficialmente había 1.500.000. Esto hace suponer que 1.100.000 ya fueron reubicados, que el gobierno o la comunidad internacional ya resolvieron su problema. No es así. Los que no están es porque no pudieron aguantar más y se fueron a cualquier otro lado. No es que hayan construido casas para ellos.

El segundo tema es que la reconstrucción de Haití en término de estructuras es puro negocio. Es doloroso decirlo. Hay peleas muy fuertes para ver quien o quienes van a tener la posibilidad de construir el Palacio Nacional, el casco céntrico, los comercios, el Palacio de Finanzas, el de Justicia, etc., etc., sin tener en cuenta las costumbres del pueblo haitiano ni su forma de vivir, sino una simple cuestión de intereses económicos. Cuánto puedo ganar, quién va a poder ganar más plata, nada más.

Martelly ha anulado esos decretos fundamentalmente para hacer la oferta más atractiva porque significa que no va a haber ningún tipo de restricciones, no se va a respetar absolutamente nada. Esta nueva ciudad que piensan construir será a imagen y semejanza de la cantidad de billetes que hay en el bolsillo.

Respecto del comentario del Profesor Renán Vega Cantor sobre el huracán es real. Hasta ahora no sabemos exactamente la cantidad de muertos, oficialmente son 44 y hay 12 desaparecidos, pero son informes parciales. En un país donde la gente ya había salido a la calle contra la carestía de la vida, sabemos que después del paso de Sandy muchas plantaciones fueron destruidas, sobre todo en el sur y sudeste del país, Uds. se pueden imaginar fácilmente cual es la situación actual del pueblo haitiano.

Hay puentes cortados en un país donde las carreteras están en estado lamentable, degradante y encima con poblaciones inundadas. Son fenómenos naturales que estos cínicos van a aprovechar para decir como cuando fue el terremoto cuando murieron 200.000 personas, que va a ser culpa de Sandy si suben los precios, que la vida se ponga cara, etc.

Hay que desmitificar todo esto para decir que lo que está ocurriendo en el país no es otra cosa que el colapso de las estructuras por la exacerbación de la dependencia impuesta desde la primera ocupación norteamericana en 1915 transformando a Haití en una perfecta neo-colonia de EE. UU.

Esas estructuras no existen, estallaron y evidentemente no va a poder servir ningún parche, por eso la ocupación, para ver cómo remodelar Haití, cómo rearmarlo porque no sirve más. Hoy Haití está frente a una situación de hambruna porque no está produciendo ni siquiera para satisfacer las necesidades de la cuarta parte de su población. Hay que comprar en República Dominicana. Lo que antes exportábamos, por ejemplo el arroz, que entra en la dieta diaria del pueblo haitiano, tenemos que comprarlo como reconoció recientemente el ex presidente Clinton, incluso pidiendo perdón.

Quería finalizar diciéndole al Profesor Renán Vega Cantor que nosotros estamos firmando en solidaridad con su situación y que tengo un interés muy profundo por tener una conversación con él.

RVC: Luego lo combinamos.

HB: Aprovecho para agradecerles una vez más este gesto de haberme entrevistado porque nosotros necesitamos de este tipo de solidaridad concreta por la lucha del pueblo haitiano. Les agradezco de todo corazón no solo en nombre del Comité Democrático Haitiano sino fundamentalmente del pueblo de Haití.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.