La protesta que comenzó en el campo de internamiento de inmigrantes de Amygdaleza se extendió por todos los centros del país, y hoy cerca de 2 mil detenidos se hallan en huelga de hambre por las deplorables condiciones de cautiverio. El coordinador del Movimiento Unido contra el Racismo y la Amenaza Fascista (Keerfa) y concejal […]
La protesta que comenzó en el campo de internamiento de inmigrantes de Amygdaleza se extendió por todos los centros del país, y hoy cerca de 2 mil detenidos se hallan en huelga de hambre por las deplorables condiciones de cautiverio.
El coordinador del Movimiento Unido contra el Racismo y la Amenaza Fascista (Keerfa) y concejal de Atenas, Petros Konstantinu, relató la situación explosiva en la que viven los extranjeros, «internados en campos de concentración, en una situación lamentable y por periodos de tiempo de hasta 18 meses».
Después de que el sábado tres internos trataran de suicidarse en el centro de Amygdaleza, cercano a la capital, la huelga de hambre como forma de lucha se fue extendiendo por los 24 campos existentes en el país y en pocas horas todos los inmigrantes detenidos se unieron para demandar su libertad.
Tanto el Keerfa como el Comité de Solidaridad creado para dar apoyo a la protesta denunciaron las políticas racistas del gobierno griego que «han significado que miles de inmigrantes y refugiados sin papeles se encuentren detenidos indefinidamente».
Explicaron igualmente que las comisarías se están convirtiendo en centros de detención improvisados y acusaron a los funcionarios policiales de encubrir los casos de abuso e incluso tortura cometidos contra los extranjeros.
«Durante todo este tiempo hemos tenido docenas de intentos de suicidio y autolesiones», añadió Konstantinu, al tiempo que demandó a las autoridades el cierre de los campos de internamiento, la concesión de asilo a los refugiados y la legalización de los inmigrantes.
Por su parte el presidente de la comunidad paquistaní en Grecia, Javed Aslam, denunció la falta de cuidados y de atención médica, y demandó permisos para poder proporcionar a los huelguistas el acceso a médicos y abogados.