La implementación de políticas públicas para eliminar la discriminación racial constituye uno de los puntos esenciales de la Declaración Final de un encuentro iberoamericano sobre afrodescendientes, aprobada ayer en Brasil. Asimismo, los participantes en el Encuentro Iberoamericano de Alto Nivel en Conmemoración del Año de los Afrodescendientes, Afro XXI, se comprometierona adoptar acciones en favor […]
La implementación de políticas públicas para eliminar la discriminación racial constituye uno de los puntos esenciales de la Declaración Final de un encuentro iberoamericano sobre afrodescendientes, aprobada ayer en Brasil.
Asimismo, los participantes en el Encuentro Iberoamericano de Alto Nivel en Conmemoración del Año de los Afrodescendientes, Afro XXI, se comprometierona adoptar acciones en favor de la inclusión social, cultural, económica y política de la población de origen africano.
Realizada en Salvador, capital del estado brasileño de Bahía, del 16 al 19 de este mes, la cita tuvo como objetivo recomendar estrategias nacionales, regionales e internacionales para promover la inclusión total de los afrodescendientes y superar el racismo, la discriminación racial, la xenobia y la intolerancia.
La Declaración Final reconoce que a pesar del progreso alcanzado en diversos países de América Latina y el Caribe para promover los derechos de los afrodescendientes, aún hay grandes desafíos para asegurar la integración plena de ese segmento poblacional en condiciones de igualdad en todas las áreas.
El texto resalta además el compromiso de los asistentes para combatir la exclusión social y la marginación de los afrodescendientes, así como con la eliminación del racismo y de todas las formas de discriminación e intolerencia.
Los firmantes reconocen y destacan la magnitud de las contribuciones de las personas provenientes de Africa en la formación social, cultural, religiosa, política y económica de los países iberoamericanos.
Por ello, expresan la necesidad de preservar y diseminar el rico legado de Africa y sus descendientes en la construcción y desarrollo de los países latinoamericanos y caribeños, en los cuales la construcción de la identidad nacional está íntimamente vinculada con el conocimiento de la historia y la cultura africanas.
Se pronunciaron a favor de aplicar programas educativos para promover el desarrollo integral de la personalidad humana y fomentar el entendimiento, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y grupos raciales y religiosos.
El documento condena la violencia contra la comunidades religiosas africanas y aboga por luchar contra la desigualdad, la pobreza y la exclusión social por medio de la cooperación y el intercambio de experiencias.
La Declaración Final exalta también que América Latina y el Caribe tiene la mayor población afrodescendiente del mundo, estimada entre 150 y 200 millones de personas, lo que representa entre el 30 y 35 por ciento de la población total.
Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=451678&Itemid=1