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La resistencia a la privatización y elitización

Estudiantes se rebelan en Gran Bretaña

Fuentes: Rebelión

El pasado 10 de noviembre lxs estudiantes y docentes britanicxs irrumpieron en las noticias mundiales con una manifestación de 50.000 personas en Londres contra los ataques al acceso libre a la educación. Las imágenes que circularon en las tapas de los diarios cubrieron principalmente la embestida y ocupación de la sede central del gobernante Partido […]

El pasado 10 de noviembre lxs estudiantes y docentes britanicxs irrumpieron en las noticias mundiales con una manifestación de 50.000 personas en Londres contra los ataques al acceso libre a la educación. Las imágenes que circularon en las tapas de los diarios cubrieron principalmente la embestida y ocupación de la sede central del gobernante Partido Conservador, llevada adelante por unxs 200 manifestantes y apoyada por al menos 2000. [1] Estos hechos mostraron claramente la profunda furia de lxs estudiantes contra la privatización y marketinización de la educación superior en el país.

Las protestas apuntan a los recortes presupuestarios a la educación pre-universitaria (Further Education) y superior. El plan incluye: propuestas de incrementar los aranceles universitarios de 3000 a 9000 Libras (14000 dólares) anuales; la eliminación de becas para estudiantes con dificultades económicas (Education Maintenance Allowance); y un recorte total a las carreras de arte, y del 80% a las humanidades y ciencias sociales. El estado continuará manteniendo sólo las áreas ‘esenciales’ como las ‘ciencias duras’ y la ingeniería. Esto implica la completa privatización y marketinización de la educación, y reduce el ingreso de estudiantes de bajos y de medios recursos. Se espera también que surja un mercado de carreras rápidas, de un año y de muy baja calidad que serían más accesibles, pero con títulos de una calidad mucho menor a la de las universidades tradicionales, llevando a una profundización de las ya substanciales divisiones de clase y de raza en las universidades británicas.

En el transcurso de sólo un mes, la lucha derivó en una serie de acciones que incluyeron otras dos jornadas de lucha (sobre todo pacífica) y 34 ocupaciones de edificios universitarios y de otros edificios (de compañías multinacionales) y manifestaciones dentro de sucursales de grandes bancos. Estudiantes de arte incluso ocuparon el famoso museo de arte, el TATE Britain, durante la presentación del prestigioso Premio Turner, atrayendo la atención de los medios y el apoyo de lxs artistas. Estudiantes secundarixs también hicieron gran parte del contingente, saliendo a las calles y siendo acorralados por la policía durante 9 horas con temperaturas de 1 o 2 grados. Con esta experiencia de primera mano, se nota un cambio radical en estxs jóvenes, que en el transcurso de un par de semanas pasaron de ver a la policía como importante para mantener el orden, a verla como defensora de la propiedad y no de la gente.

El movimiento ya está trascendiendo las fronteras. Lxs estudiantes francesxs ocuparon las calles por semanas enteras, lxs italianxs ocuparon el Senado y la Torre de pisa, y algunxs estudiantes se manifestaron en solidaridad con la lucha en Gran Bretaña. En Atenas, 2000 estudiantes griegxs marcharon hacia la embajada británica en apoyo a la lucha de lxs estudiantes britanicxs, y fueron reprimidxs con gases lacrimógenos. En el Reino Unido, lxs estudiantes respondieron marchando hacia la embajada de Grecia y cantando, en inglés y en griego, «huelga, huelga, huelga!» Una estudiante dijo: «nos manifestamos en solidaridad con lxs estudiantes griegxs; nos manifestamos en solidaridad con lxs estudiantes italianx;, nos manifestamos en solidaridad con lxs estudiantes francesxs. Nos manifestamos en solidaridad con todxs quienes sufren el saqueo de aquellos que tienen el poder.»

La inusitada velocidad de la expansión y radicalización de las protestas sorprendió a muchxs, incluyendo, claro, a la izquierda. Muchxs de lxs que protestan jamás vieron este tipo de militancia y resistencia en sus vidas, en un país en el que las protestas callejeras no son ciertamente una cuestión cotidiana. Quienes nunca se habían puesto a pensar en estas cuestiones, hoy entienden implícitamente que la educación es fundamental para la construcción de una sociedad justa e igualitaria, y que estudiar es un derecho, no un privilegio. La Unión Nacional de Estudiantes (NUS) parece haber perdido su mandato frente al surgimiento de un movimiento estudiantil alternativo, más poderoso, autónomo, con fuertes bases locales y mayoritariamente espontaneo.

Los Demócratas Liberales, que hacen parte de la coalición en el gobierno junto a los Conservadores, habían hecho promesas electorales de desmantelar los aranceles en un período de 5 años. Como resultado, mucha de la furia de lxs estudiantes estuvo dirigida hacia ellxs debido a su traición. En vistas a la pronta votación para aumentar los aranceles en el Parlamento (Houses of Commons) -que se dará este jueves 9 de diciembre- los votos del partido están divididos, a pesar de que los líderes han llamado a sus diputadxs a votar a favor del aumento. Sin embargo, habrá votos a favor, votos en contra y abstenciones. Mientras tanto, los Liberales Demócratas anti-Tories han ido ganando un creciente poder en el Partido Parlamentario, amenazando la estabilidad de la Coalición. Un pequeño número de diputadxs conservadorxs también ha dicho que votara en contra del aumento.

Además de los partidos políticos, los rectores (Vice-Chancellors) de las universidades también están divididos. El de la University of Huddersfield se unió a lxs docents y estudiantes para oponerse al recorte. Otros, como el de la University of Birmingham, dicen que lxs estudiantes deben pagar para poder cubrir el déficit en el presupuesto para enseñanza de las universidades. Universities UK, un grupo de prestigiosas universidades, saco un comunicado en uno de los periódicos principales [2] apoyando la propuesta de aumento de los aranceles, pero no pudo hacerla firmar por todos sus miembros; 3 de ellos se negaron e incluso expresaron su descontento con el grupo sobre lo que entienden como un intento de politización del conflicto.

Los recortes en educación son parte de un paquete mucho mayor de desmantelamiento del estado en el Reino Unido, supuestamente introducido para recortar el gran déficit presupuestario, que a su vez es un lógico resultado del salvataje a los bancos en 2008. Este salvataje de bancos supuestamente «demasiado grandes para fracasar» le costó al pueblo británico 100 mil millones de Libras (158 mil millones de dólares), a pesar de que los bancos siguen en manos privadas y la costumbre de pagar bonos astronómicos a los de la City continúa. Los recortes se sentirán en todos lados, afectando desproporcionadamente a lxs pobres, y particularmente a las mujeres, que tienen que arremangarse cuando el estado se retira. Desde escuelas primarias, guarderías y universidades, hasta bibliotecas barriales y beneficios para desempleadxs, discapacitadxs y familias de bajos ingresos, el gobierno planea no dejar ni una sola pieza sin tocar en el desmantelamiento del Estado de Bienestar. El mundo que piensan implementar es irreconocible para una democracia social del Norte. Se trata de ajuste estructural voluntario con un nombre diferente.

Los hechos en estos días en el Reino Unido demuestran que siempre existen límites al liso y llano saqueo de las elites de lo que pertenece a la mayoría. Es el pulso de las luchas populares en las calles lo que impone ese límite. Aun cuando el pueblo parece estar sumergido en una larga siesta, puede levantarse súbitamente y hacer temblar el escenario político con una fuerza inusual y ganarse la solidaridad e involucramiento de estudiantes de clase media-alta en universidades elitistas. Sus experiencias en estas luchas pueden marcar sus imaginarios políticos por un largo tiempo, con el potencial de transformar la amplia aceptación de las políticas neoliberales.

El hecho es que estos recortes son innecesarios. Son parte de un proyecto político para destruir el Estado de Bienestar en el Reino Unido, para eliminar ciertos mecanismos de redistribución del ingreso y fortalecer la concentración del mismo en manos de unos pocos. El gobierno se basa en mentiras y verdades a medias para convencer a la población sobre la necesidad de aplicar los recortes, asegurando que la deuda pública es la más grande de la historia, que es insostenible, que el sector público está en quiebra y que, como dijera Tatcher, «¡no hay alternativa!» Sin embargo, la deuda de hoy llega al 70% del PBI, mientras que entre 1920 y 1960 jamás descendió del 100%. [3] Este período incluye el nacimiento del Estado de Bienestar, incluyendo la creación del Servicio Nacional de Salud (NHS). Hoy en día el Reino Unido tiene un bajo gasto público en comparación con otros estados del norte europeo como Francia, Bélgica, Suecia o Noruega, y está claro que sigue siendo una de las sociedades más ricas (aunque profundamente desigual) del mundo.

Además de sus divisiones internas, la Coalición se enfrenta a un escenario político complicado a apenas horas del primer debate parlamentario. No puede permitir que la creciente movilización de estudiantes siga adelante y se radicalice, pero ceder a sus presiones podría alentar a muchxs otrxs que están siendo afectadxs por el desmantelamiento del Estado de Bienestar a manifestarse en las calles.

Más allá del resultado del debate de este jueves, los tories parecen estar alimentando el nacimiento de una generación de estudiantes universitarixs furiosxs. Por medio de sus ocupaciones, de la creación de nuevos espacios de resistencia, de sus protestas, slogans e ideas, estxs estudiantes y jóvenes están demostrando que, por supuesto, hay una alternativa. Como lo muestran otras experiencias en Europa, estos hechos pueden ser un problema para la continuación de la agenda neoliberal en un momento crucial para la política británica.

Kate Hardy (University of Leeds)

Jerónimo Montero (University of Durham)

Notas:

[1] http://www.thisislondon.co.uk/standard/article-23899924-teachers-in-crisis-talks-as-pupils-threaten-to-walk-out-over-cuts.do

[2] http://www.telegraph.co.uk/comment/letters/8187107/If-MPs-fail-to-support-higher-tuition-fees-student-numbers-are-likely-to-be-cut-putting-social-mobility-at-risk.html

[3] La mayor parte de los acreedores son británicos.  

NOTA: Cartas de apoyo son bienvenidas, sobre todo en vistas a la jornada de lucha de este jueves 9. Las adhesiones son leidas en publico y son un importante estimulo para quienes están en la lucha. Por favor enviar sus adhesiones a los siguientes emails:

University of West England: [email protected]

University of Manchester (ROSCOE Building): [email protected]

University of Sheffield: [email protected] // sheffieldoccupation@google.mail.com

University of Newcastle: [email protected] London Metropolitan University: [email protected]

University College London : [email protected]

University College London (SLADE School of Arts): [email protected]

School of Oriental and African Studies (SOAS – University of London): [email protected]

King’s College London: [email protected]

London School of Economics: [email protected]

University of Leeds: [email protected]

University of Cambridge: [email protected]

University of Brighton: [email protected]

University of Plymouth: plymouthstudentsagainstcuts@gmail.com

University of Nottingham: [email protected]

University College Falmouth: [email protected].uk

University of Bristol: [email protected]

University of St Andrews: Manchester Metropolitan University: [email protected]

University of Cardiff: actionagainstcutscardiff@gmail.com

University of London (Royal Holloway): royalhollowayanticutsalliance@gmail.com

University of York: [email protected]

University of Roehampton University: [email protected]

University of Birmingham: [email protected] Warwick: [email protected]

University of Oxford: [email protected]

University of Essex: [email protected]

University of Edinburgh: [email protected] 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de las autoras mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.