Sobre Europa mi visión es que la izquierda se quedó en el siglo XX. El primer mundo del confort, el mundo norte, ha obstruido la renovación conceptual. Su elaboración teórica queda bajo los postulados que tuvieron vigencia en el siglo XIX y XX, pero carecen del conocimiento para la renovación o adaptación a los nuevos […]
Sobre Europa mi visión es que la izquierda se quedó en el siglo XX. El primer mundo del confort, el mundo norte, ha obstruido la renovación conceptual. Su elaboración teórica queda bajo los postulados que tuvieron vigencia en el siglo XIX y XX, pero carecen del conocimiento para la renovación o adaptación a los nuevos tiempos del siglo XXI. Su apego a dogmas, quistes intelectuales, le conduce a mantener la discusión crítica sobre asuntos especulativos de amplio contenido filosófico sin llegar a nada concreto. El Socialismo del Siglo XXI (valga decir, asamblea constituyente, nueva constitución, democracia directa, poder popular y los tres postulados básicos: bien común, producción social y participación del pueblo) puede convertirse en potencial referencia ideológica para romper paradigmas. Los grupos de jóvenes, activistas antiimperialistas, las unidades de base contestatarias y las organizaciones solidarias con la revolución venezolana, son estructuras frescas que pueden motivar, despertar y activar a la militancia revolucionaria para una nueva izquierda europea. De allí que, la tesis ideológica del modelo venezolano, pasa a ocupar un lugar de trascendencia universal para ese nuevo mundo posible que pregonan a voces las nuevas generaciones.
Esta es la principal conclusión que se deriva del análisis que hago luego de la experiencia de haber recorrido, en gira política, 6 países europeos: Alemania, Suecia, Austria, Hungría, Croacia e Italia. Comenzando en Diusburg, Alemania con la celebración del Congreso Ideológico sobre la Revolución Bolivariana, la organización Campo Antiimperialista demostró su solidaridad con el Proceso venezolano y su búsqueda por crear nuevas categorías político-ideológicas que le den sentido a sus luchas.
De Alemania seguí a Suecia, de acuerdo al programa elaborado por el movimiento Resolver, Resocal y las organizaciones de solidaridad y antimperialistas suecas. Dicté dos conferencias: una en la Universidad de Uppsala y la otra en Estocolmo. Participé en una reunión de trabajo con los parlamentarios del Partido de Izquierda y realicé una visita a la Cancillería sueca. El recorrido, después de Estocolmo, siguió en Viena. Dos eventos se cumplieron: (i) en la Universidad de Viena, con la asistencia de jóvenes universitarios y las organizaciones de solidaridad; y (ii) un encuentro con la comunidad árabe en el Centro Cultural Austro-Húngaro. Por otro lado, se establecieron nexos con el movimiento Iniciativa Comunista y se organizó el equipo promotor del Centro de Formación Ideológica (CFI), quedando el movimiento Campo Antimperialista encargado de su estructuración.
Luego continué a Budapest, Hungría. Igualmente, se efectuaron dos eventos. Uno, con el Partido Comunista de los Trabajadores de Hungría, en donde intervine y propuse la necesidad de romper paradigmas ideológicos para establecer nuevos puntos de referencias en la renovación del partido comunista húngaro y de estimular el surgimiento de una nueva izquierda en la Unión Europea. El segundo evento se efectuó con el Frente de la Juventud Comunista. Empleando mayor nivel de análisis se desarrollaron las ideas expuestas en el Congreso del Partido. Con Gyula Thurner, Presidente del Partido acordamos establecer un CFI en Hungría.
Finalmente, Italia. Primero en Trevi. Reunión de trabajo con miembros del Campo Antiimperialista de Italia para definir estrategias acerca de la formación ideológica bajo nuevos paradigmas y la continuación de seguir difundiendo el modelo bolivariano por Europa después de la reelección del Presidente Chávez. Además, tuve la oportunidad de conocer, de fuentes primarias, la verdad de lo que sucede en Iraq. Sostenedores de la resistencia iraquí analizaron de manera cruda el rol del imperio en Iraq y la fortaleza de los grupos que luchan contra el invasor. Su unificación en Comando de la Resistencia y su disposición irrenunciable a echar a los EE.UU., de Iraq en el próximo año. Luego en Roma dicté una conferencia en el Centro Nazionale di Documentazione Europea, del parlamento de la Unión Europea. Con la participación de los prestigiosos filósosfos italianos Gianni Vattimo y Domenico Losurdo analicé el modelo venezolano y la coyuntura actual que obliga a la reelección de Hugo Chávez.
Fue importante definir la base teórico conceptual del Socialismo del Siglo XXI, pues los italianos, al igual que la izquierda europea, no conoce todavía el significado de este modelo que rompería los paradigmas del primer mundo y estimularía el surgimiento de una nueva corriente de izquierda revolucionaria en toda Europa.