M.H.: Ayer se cumplieron 3 años de la desaparición de 43 estudiantes en Ayotzinapa y al propio tiempo México ha sido castigado con un brutal terremoto. ¿Qué nos puede comentar Guillermo, usted que durante tantos años vivió en ese país? G.A.: Lo fundamental es que nuevamente, como en 1985, frente a la incapacidad de un […]
M.H.: Ayer se cumplieron 3 años de la desaparición de 43 estudiantes en Ayotzinapa y al propio tiempo México ha sido castigado con un brutal terremoto. ¿Qué nos puede comentar Guillermo, usted que durante tantos años vivió en ese país?
G.A.: Lo fundamental es que nuevamente, como en 1985, frente a la incapacidad de un gobierno y un Estado en disolución, durante 2 o 3 días la ayuda estuvo en manos de los jóvenes que ni siquiera habían nacido en el ´85 cuando fue el gran terremoto, o sea que no tenían ni recuerdo de eso, pero actuaron con una solidaridad y un sentido ético extraordinario.
Salió el esfuerzo común, salió la comunidad, salió la nueva ética, la de siempre, la de los trabajadores opuesta al individualismo, al «no te metas», al «primero yo», a todas las cosas que quiere imponer el capitalismo. Salió la capacidad humana y el valor de hombres y mujeres que se metían entre los escombros poniendo en peligro sus vidas para sacar sobrevivientes o que daban todo lo que tenían, pequeños comerciantes ambulantes que distribuían quesadillas, dieron todo lo que tenían para vender gratuitamente, ferreterías dejaban que se llevasen las herramientas que quisieran sin cobrar para sacar enterrados, los restaurantes alimentaban a los voluntarios.
Un esfuerzo colectivo y un salto adelante en la conciencia. Eso se está reflejando en que desde ayer las universidades pretenden que se vuelva a la supuesta normalidad, una normalidad de crímenes y corrupción, asesinatos y narcotráfico y los estudiantes dicen primero, que hasta que no se vea en qué estado están las 5.000 escuelas, nadie entrará en ninguna. Segundo, hay que discutir en asamblea qué van a hacer ahora para el futuro, entonces surgen planes de reconstrucción, de urbanismo, sanitarios y se discute la perspectiva social, qué va a pasar. Yo estoy seguro de que este terremoto va a ayudar muchísimo a que madure un sector importante de la juventud que ya empezó a actuar cuando el Ejército y el gobierno mataron a los 43 de Ayotzinapa.
Lo que ocurrió ahora es la confirmación absoluta de lo que sucedió en 1985 pero ampliado. Es decir, si pocos años después del ´85 hubo como resultado una oleada que sumergió al gobierno y llevó al triunfo a Cuauhtémoc Cárdenas, candidato de la oposición, aunque luego le robaron la elección, pero eso es otra cosa, ahora va a tener el mismo resultado.
M.H.: Un tema que lógicamente ha sido comentado ampliamente por toda la prensa internacional ha sido el ingreso al Parlamento alemán como tercera fuerza de la ultraderechista Alternativa para Alemania, las socialdemócratas obtienen el peor resultado de la historia y el partido de Angela Merkel si bien se confirma como ganador tiene una caída de 8 puntos respecto de 2013 y necesitará aliarse con otros dos partidos para poder gobernar. ¿Qué análisis hace usted de las elecciones en Alemania?
G.A.: Yo creo que como en el resto de Europa hay una tendencia ultra conservadora con una franja fascista. No todos lo son, por ejemplo, en este partido de Alternativa, muchos son ultra conservadores católicos. Merkel había abandonado un poco la cuestión religiosa. Y son también nacionalistas, pero siempre xenófobos, islamófobos y un ala importante es directamente fascista.
En Alemania van a aparecer efectos de la lucha de clases y la lucha étnica que hasta ahora no aparecían. El gobierno de Merkel solamente podría reconstruirse con una alianza con verdes y con liberales, pero los liberales no quieren un aumento en el europeísmo que es precisamente lo que ha hecho surgir a las tendencias que además de islamófobas y xenófobas son anti europeístas.
Entonces va a ser muy difícil que ese gobierno sea estable, tampoco puede hacer un gobierno con los socialdemócratas y con la izquierda. Entonces se abre un período de gran inestabilidad. La perspectiva que tenía Macron de apoyarse en una Angela Merkel ganadora y fuerte para construir más Europa, ha sido decepcionada porque él plantea medidas para reforzar Europa pero sin la posibilidad de llevarlo a cabo porque no encuentra los interlocutores. Lo que hay que esperar es que los pequeños crecimientos que ha habido en la economía de los países más vulnerables como Francia, Italia y España se reduzcan aún más y que haya mayores conflictos políticos y sociales en el futuro.
La suerte de Europa se juega en Cataluña
M.H.: ¿Se hace el referéndum por la independencia de Cataluña el próximo domingo?
G.A.: Yo creo que va a haber un intento de hacerlo porque el jefe de los mossos de la policía catalana militarizada por España dice que no están ahí para impedir derechos. Puede ser que cierren los ojos para que se haga, pero no va a tener validez y entonces empieza una nueva etapa de la lucha, una fase superior, entre Cataluña y el resto de España.
Lo que es tremendo es la posición de Podemos que con tal de tener la esperanza de gobernar junto con el PSOE, los socialistas de Sánchez en España, se declara anti independentista catalán, dicen que rotundamente se oponen a la independencia de Cataluña en vez de plantear una federación. Entonces el conservadurismo de estos sectores de la llamada izquierda española se ve acentuado por el problema de Cataluña, que si hace un semi referéndum igualmente va a alentar a los vascos y a los gallegos.
M.E.: Te escuchaba atentamente y vengo siguiendo de cerca el tema de Cataluña. Te quiero preguntar dos cosas que parecen no estar en el centro del debate y creo importantes, ¿cómo podemos interpretar las posibilidades de este intento independentista en Cataluña a la luz de lo que está sucediendo en el resto de Europa? Es decir, no pensarlo como tema aislado y pensar que a pesar de que se ha desplazado la dirección del proceso hacia Convergencia y Unión y los partidos de la pequeña burguesía como la Izquierda Republicana y la CUP, ¿qué contenido podría tener una eventual independencia de Cataluña en este momento en el marco general europeo?
G.A.: Un poco la suerte de Europa se juega en Cataluña, como titula el diario Liberación hoy en Francia. Porque la creación de un nuevo Estado y la ruptura del Estado español con todo lo que significaría para España desde el punto de vista de los créditos pendientes y si se le va la parte más dinámica de su economía, tendría un efecto de terremoto que pasaría inmediatamente a Italia, la afectaría porque vive de prestado por encima de sus medios y tiene el problema de los bancos como la espada de Damocles.
El problema es que una lucha inter burguesa, entre la burguesía catalana que es una burguesía como todas, anti obrera, explotadora, que tomó medidas contra el movimiento obrero en los últimos tiempos y la burguesía española franquista para colmo, se ha trasladado ahora y se ha transformado en un problema que no es inter burgués sino en un problema nacional. Entonces el llamado pueblo de Cataluña, es decir, las clases medias más algunos sectores obreros están protagonizando la lucha por el referéndum que no quiere decir inmediatamente su independencia, porque en Cataluña hay muchísima gente que es andaluza, aragonesa, de otros lugares de España que muy probablemente no van a votar por la independencia, pero sí por algo como el referéndum que es un derecho democrático elemental. Así como es un derecho democrático la autodeterminación que asegura la independencia.
Entonces, ahora ha aparecido un problema nacional. Europa está llena de problemas nacionales, están Escocia, Irlanda del Norte, Bretaña y Córcega en Francia, otros sectores en Italia. Esta es otra cosa que podría abrir la caja de Pandora de las reivindicaciones nacionales si en Cataluña se llega a declarar la independencia.
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