Tres mil carabineros y policías lanzaron ayer la más vasta operación contra la N’drangheta calabresa, considerada la más importante y sangrienta de las cuatro grandes mafias existentes en Italia. Hubo 300 arrestos de «hombres de honor» en la provincia de Reggio Calabria, corazón de los principales clanes, y en el área de Milán, que […]
Tres mil carabineros y policías lanzaron ayer la más vasta operación contra la N’drangheta calabresa, considerada la más importante y sangrienta de las cuatro grandes mafias existentes en Italia.
Hubo 300 arrestos de «hombres de honor» en la provincia de Reggio Calabria, corazón de los principales clanes, y en el área de Milán, que según los magistrados es ahora el corazón financiero de la N’drangheta.
Pero, ¡oh sorpresa! Contra lo que se afirmó siempre resultó que las bandas calabresas tienen un «capo de los capos», que fue capturado en el pueblo de Rosarno. Su nombre es Domenico Oppedisano, de 80 años, que fue nombrado en la cúpula de la dirección estratégica de la principal organización criminal en agosto del año pasado, durante la fiesta de casamiento de dos hijos de «padrinos» mafiosos.
Según los investigadores, en treinta años no se había logrado penetrar tan a fondo en los meandros de la mafia más temida del mundo, con óptimas relaciones con los capos narcos colombianos y mexicanos. La N’drangheta es el principal organizador de los tráficos de cocaína, pero ninguna actividad ilegal le es ajena. Con el corazón en Calabria, activa desde el siglo XIX, la mafia que ha logrado superar a La Cosa Nostra siciliana, al parecer le ha copiado su estructura de organización, según relató en Milán la fiscal Ilda Bocassini, uno de los magistrados que mejor conoce las actividades de los clanes en toda la península y en el exterior, que estuvo muchos años asignada a la justicia siciliana.
Bocassini confirmó que uno de los principales objetivos de la operación combinada entre las fiscalías de Milán y Reggio Calabria junto con carabineros y policías, era desarticular en lo posible la «colonización» que la N’drangheta ha realizado en el último cuarto de siglo en el rico norte italiano, especialmente en la capital industrial y financiera de Italia.
«El crimen», como fue bautizada la operación, logró develar la existencia de una cúpula mafiosa en Milán de la que participaban todos los clanes de la N’drangheta, que tenían filiales en el norte italiana. «La Lombardía», el nombre de la región más importante del país, era dirigida actualmente por Giuseppe «Pino» Neri, votado por los capos de los clanes en una reunión registrada en video por los carabineros, en un club que en Milán lleva el nombre de los magistrados Falcone y Borsellino, asesinados en estragos terroristas por La Cosa Nostra siciliana. Neri había sido previamente designado, hace dos años, por los jefes de la N’drangheta en Calabria, que según la fiscal Bocassini mantienen en sus manos las riendas de la organización criminal. Solo en Milán, hay 500 mafiosos calabreses.
La gran operación contra la N’drangheta desplazó ayer de las primeras páginas la condena, el lunes, a 14 años de cárcel del general Giampaolo Ganzer, comandante del ROS, el grupo especial de carabineros. El general Ganzer, un militar que actúa en los servicios secretos, y varios carabineros fueron castigados con penas de prisión por tráfico de drogas y actividades colaterales destinadas a facilitar sus carreras profesionales, en combinación con capos narcos.
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